Shiodome es una zona de negocios y sus rascacielos alojan empresas de nivel mundial como Panasonic y Fujitsu. Allí podremos ver la realidad tokiota: hordas de directivos y empleados saliendo con prisas de los trenes para ir rápidamente hacia sus oficinas. Muy curioso que todos vayan vestidos muy similares, el color negro y el blanco son los predominantes, les llaman «salaryman«.
Y además Shiodome está situado a pocos minutos caminando del corazón de Tokio, Ginza donde todos los turistas vamos a pasear.
Y curiosamente es una zona prácticamente libre de tráfico, hay highlines que conectan con las diferentes calles; las mejores vistas de la bahía de Tokio y allí encontramos los impresionantes jardines históricos de Hama-rikyu. En mi opinión, es uno de los mejores lugares donde escoger nuestro hotel. Y mi hotel es Conrad Tokyo.
Y evidentemente, super bien conectado con transporte público -os sugiero que os compréis una tarjeta PASMO que además os servirá para pagar atracciones turísticas, máquinas de vending, etc.-. Otra muy buena opción es la tarjeta Suica.
Linkar aquí para ver la página web oficial de Turismo de Tokio
En este link podéis ver mis fotos de Conrad Tokyo
En este link podéis ver mi vídeo de Conrad Tokyo
En este link podéis ver mi vídeo de Mizuki Spa en Conrad Tokyo
En este link podéis leer mis sugerencias chic, de compras y restaurantes en la zona de Shiodome y Ginza
En este link podéis leer mis propuestas de tres excursiones culturales a pie desde Conrad Tokyo
Podéis mirar #GraupixTokyo en mis redes sociales para ver y leer mi experiencia en Tokio
Y uno de los muchos rascacielos de allí alberga el impresionante Conrad Tokyo de 291 habitaciones. La recepción y todos sus restaurantes se ubican en la planta 28, y las habitaciones y el spa en las plantas superiores.
Sólo llegar ya me impresionó los altísimos techos y sus ventanas de techo a suelo con las vistas a la bahía y a los jardines, azul y verde son los colores que se divisan desde allí, y el marrón de la madera es el protagonista en todo el hotel. Estilo actual con muchos toques nipones.
Su elegante diseño contemporáneo está salpicado de atrevidas esculturas y pinturas creadas por 23 artistas japoneses (no os perdáis el cuadro abstracto de Toko Shinoda en el lobby).
o la impresionante escultura que nos encontramos al entrar en el vestíbulo del edificio de Nobuyuki Tanaka:
u otras repartidas por todo el hotel: la primera es de Kyotaro Hakamata y la de abajo de Yoshitaka Echizenya.
Y si nos fijamos bien, todo el diseño refleja la estación de sakura, del florecimiento de los cerezos: en los dibujos de las diferentes moquetas,
en el cabezal de la cama, en el bambú de hierro forjado del ascensor, en el pajarito y sus diferentes posturas antes de partir del árbol, etc. El arte es importante en Conrad Tokyo, y concretamente el arte japonés.
Todos los detalles son importantes: en el cabezal de cada cama, el pájaro apoyado en la rama, adopta diferentes posturas, descanso, o a punto de emprender el vuelo, etc. El de mi cabezal era este:
Subí a mi habitación, la 3625, una suite preciosa y que tenía todo lo que podía desear: un wifi rapidísimo, un enorme sofá, una cama comodísima, una bañera muy chic,
toiletries de Shanghai Tang (en los hoteles Conrad, con la app de Hilton Honors se puede pedir otras marcas, en este link más información).
Y una tumbona enfrente el ventanal para contemplar los jardines, el atardecer y sencillamente disfrutar viendo pasar el tiempo.
La oferta gastronómica en el hotel es múltiple y variada. Japonés, chino, alta gastronomía francesa o internacional. Mi primera cena fue en Kazahana el fabuloso restaurante japonés donde las camareras van vestidas con kimono y donde los platos tradicionales se sirven con una inspiración contemporánea.
Me encantó la experiencia de cenar en las ventanas de suelo a techo y en un entorno de decoración japonesa actual; otras buenas opciones serían la barra de sushi o el teppanyaki.
Para mi segunda cena elegí China Blue: También con vistas increíble a la bahía de Tokio con los ventanales que protagonizan toda la planta 28 del hotel. Ofrecen cocina china moderna con un toque innovador.
Yo me decidí por algo clásico que me encanta.
La impresionante bodega que preside China Blue es sin duda, la protagonista que marca todo el espacio.
Para mi última noche me decanté por Cerise: el restaurante internacional y con propuestas saludables y para todos los gustos.
En el Bar & Lounge TwentyEight, justo enfrente la recepción del hotel, que ha pasado a ser mi top bar de hotel del mundo. Sencillamente espectacular, por su decoración moderna y por sus vistas increíbles. Allí cada día se prepara el famoso té de la tarde –afternoon tea-, que es uno de los más reconocidos de la ciudad. Va variando según la temporada, cuando yo estuve, el tema era sakura.
Y mi lugar preferido del hotel, como siempre, es la zona de wellness con la zona de aguas, con su piscina, gimnasio y el maravilloso Mizuki Spa.
En el gimnasio -con vistas a Shiodome– se ofrece a diario clases de yoga u otras actividades físicas:
En Mizuki Spa, en la zona de duchas, también tenemos saunas y cuatro jacuzzis a modo de onsen y una zona de lavado tradicional.
Las ocho salas de tratamientos del spa son muy bonitas,
y yo elegí una de las propuestas signature y sencillamente fue fabulosa: la Spirit donde primero te lavan los pies, después se disfruta del hinoki, la tradicional bañera japonesa hecha con madera de ciprés (y disfrutando de las vistas y de té verde).
seguidamente me hicieron un masaje profundo con bambú y un facial. Sinceramente una experiencia realmente japonesa y espectacular.
Por cierto, en el Conrad Tokyo, no sólo podéis alojaros, sino que también lo podéis elegir como sede para vuestra boda: disponen de una bonita capilla.
Y para redondear vuestra estancia, sea con temas tradicionales y culturales o sea con temas más frikies o de compras:
En este link podéis leer mis propuestas de tres excursiones culturales desde Conrad Tokyo
En este link podéis leer mis sugerencias chic para comprar, para comer y para descubrir cerca del hotel Conrad Tokyo