Antes de escribir este artículo me había planteado si escribirlo o no, ya que estoy a punto de revelar un secreto a voces, un destino espectacular donde por suerte es difícil de llegar y su paz sigue bastante intacta, y es ahí precisamente donde reside su atractivo. Múltiples amigos míos mexicanos me habían hablado de Holbox, descrito casi como un lugar soñado al que todos tendríamos que peregrinar una vez en la vida para descubrir el auténtico paraíso: casitas de colores, playas interminables de arenas blancas, atardeceres de ensueño, gentes amabilísimas y una sensación de no querer regresar.
En este link podéis ver mis fotos de Holbox
Web oficial de Turismo Holbox linkar aquí
Web oficial de Turismo México linkar aquí
La isla de Holbox en Cancún, México. Sus calles todavía de arena y prácticamente sin coches -sólo algún camión de servicios- y con algún pequeño carro de golf que te llevan arriba y abajo a modo de taxi divertido. Caminable y amigable, esa sensación de «quiero quedarme aquí».
Por suerte no es fácil llegar, desde el aeropuerto de Cancún son 2 horas y media en coche (o 3 horas en autobús sencillo de ADO -llamado 2a clase) desde la central de autobuses de la ciudad) hasta el embarcadero de Chiquilá. Allá se toma un ferry que sale cada 30 minutos (100 pesos) – operado por dos diferentes compañías- nos transporta en 20 minutos a Holbox. La pesca, y recientemente con más protagonismo el turismo, son el sostén de esta isla fundada en 1873 por una panda de antiguos piratas.
Del lado sur están los manglares en un santuario de flora y fauna y las aguas tenebrosas de una laguna subterránea que aparentemente le dio nombre a la isla: Holbox significa “hoyo negro” en maya.
Holbox es una isla de arena de casi 40 kilómetros de largo, por un par de kilómetros de ancho, por lo que es fácil recorrerla. La isla tiene una población interesante -no superior a los 1.500 habitantes- conformada por orgullosos holboxeños, mexicanos provenientes de todo el país y entusiastas europeos que decidieron no regresar. Entonces fundaron restaurantes, hoteles y bares. Paz y libertad, esa sensación.
Las actividades principales son las acuáticas, es decir deportes en el agua, o tumbarse en las múltiples hamacas de playa para disfrutar de los colores turquesas del agua. Entre Mayo y Septiembre podremos nadar con el tiburón ballena, el cetáceo de unos 15 metros de largo que sólo come plancton, y es de movimiento lento, de nado cercano a la superficie del agua, por lo que se puede observar muy de cerca y se ha convertido en la atracción principal para los turistas. Desafortunadamente llegué a finales de Septiembre por lo que la temporada del tiburón ballena ya había acabado (y ya tengo excusa para volver).
Holbox está enclavada en el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, y por ello tiene una gran riqueza natural. Para conocerla mejor realicé un recorrido a las islas circundantes con VIP Tours a la minúscula Isla Pasión, que puede rodearse a pie en unos cuantos minutos, y a la Isla Pájaros, donde pueden verse infinidad de aves que se pueden observar desde dos miradores atrotinados construidos con este fin. Aproximadamente 155 especies de aves residen en o visitan este santuario incluyendo fragatas, garcitas blancas, pelícanos blancos y garzas pico de bota.
Los flamencos se pueden ver en la laguna de Yalahau.
Otras atracciones, además de descansar en las hamacas, incluyen un corto viaje a Yalahau, un cenote, un ojo de agua dulce, que según la leyenda era utilizado antiguamente por piratas y pescadores como fuente de agua. Ahora se puede nadar en sus aguas cristalinas que rejuvenecen y refrescan a todos los visitantes. Mi sugerencia es quedarnos mínimo unas cinco noches y disfrutar del barefoot luxury, otro tipo de lujo que tenemos poco tiempo de poder disfrutar.
Página de VIP Tours que organizan las excursiones y los transfers linkar aquí
En Holbox no existe ningún hotel de lujo de cadenas internacionales, sino que en su gran mayoría son hoteles boutique o hoteles sencillos gestionados por las propias familias.
Y además, los mejores son los que están a pie de playa.
– Casa Sandra: Sin duda una perfecta elección, sus 20 habitaciones son realmente amplísimas y decoradas románticamente, cuidando cada detalle. Es aquí donde se nota la mano de Sandra Pérez, su propietaria, artista cubana cuyas obras decoran el hotel.
Además de su perfecta ubicación pues está apenas a cinco minutos caminando del centro del pueblo, y enfrente la playa por lo que asegura tranquilidad y proximidad. Todo el personal ultra encantador-
Para ver mis fotos de Casa Sandra linkar aquí
Para ver mi vídeo de Casa Sandra linkar aquí
– Las Nubes de Holbox: En la parte más sur de la isla, donde la tranquilidad y el aislamiento está asegurado, dispone de 28 habitaciones, tres piscinas -una de ellas directamente sobre la playa»- y un pequeño spa. Bicicletas y kayaks son gratuitos para los huéspedes.
Os aseguro que es el mejor sitio para disfrutar de la puesta de sol mientras se bebe una margarita en su terraza Arena. Disfruté de una cena deliciosa en el restaurante El sabor de las Nubes
– Palapas del Sol: Este hotelito boho-chic lo descubrieron unas amigas mías en su estancia en Holbox, apenas un mes antes de mi llegada. Quedaron encantadas por el trato y por la ubicación.
Enfrente la playa, dispone de 12 habitaciones encantadoras, (las del piso superior el techo es en forma de palapa), y su restaurante al aire libre ofrece comida de la señora María que cocina delicias como empanadas de raya. Precio por habitación doble a partir de 150 dólares.
– Hotel Mawimbi: Ubicado a primera línea de playa y justo al terminar el pueblo, ofrece 10 habitaciones y villas con un estilo tropical.
– Cielito lindo: es el último hotel boutique abierto en la isla, en Julio 2015 y pertenece a los mismos propietarios que Casa Lupita situado en la plaza principal del pueblo.
Dispone de 16 encantadoras habitaciones y bungalows, con una piscina central. Está situado a segunda línea de playa.
– Villas HM Paraíso del Mar: Es el mayor hotel de Holbox y que dispone de la opción todo incluido. En la zona sur de la isla, me pareció una discoteca cuando lo visité. Dispone de 58 habitaciones repartidas en un terreno a primera línea de mar. Buena opción para familias o pandillas de amigos, no para lunamieleros.
– Hotel Casa Bárbara: Situado en el centro del pueblo, es una buena opción para presupuestos más ajustados. Dispone de 22 básicas pero acogedoras habitaciones alrededor de un frondoso jardín central.
Otros excelentes hoteles según me cuentan, pero que yo no pude visitar pues estaban en cerrados por temporada es Hotel Villas Flamingos, también ubicado a primera línea de mar y todas sus 29 habitaciones cuentan con vista directa o parcial al mar. También dispone de 13 bungalows. No perderse sus hamacas encima del agua, todo muy instagram.
Otro muy buen hotel es Casa Las Tortugas a primera línea de playa y entré mientras hacían los trabajos de mantenimiento. Decoración con toques mexicanos y una bonita piscina alrededor, me pareció muy chic.
Para llegar a Holbox sin duda Aeroméxico dispone de varios vuelos al día que conectan todo el país con Cancún.