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En 2017 volé a Bari aunque en aquel momento no la visité ya que mi destino era una ruta por Puglia*.
Bari es la capital de esta región y uno de los puertos más concurridos del sur de Italia. En mi empeño por conocer todas las capitales italianas, decidí pasar tres noches en Bari. Construida en la estrecha península adyacente al puerto, es un laberinto de callejones estrechos y sinuosos con más de 40 iglesias y más de 120 santuarios.
*Puglia que en castellano se dice Apulia.

Diferentes civilizaciones han vivido ahí a lo largo de los siglos, y cada una ha dejado una profunda huella. De los griegos a los romanos, pasando por los sarracenos y los bizantinos, sin olvidar a los normandos, los suevos y los aragoneses.
Os aseguro que he llenado los tres días de visitas, planificad bien vuestra estancia.
Esta es mi selección, no un ranking:

Museos

Museo Cívico de Bari: es un pequeño museo es un antiguo bordo de la ciudad vieja. Fue fundado en 1913, fecha en la que, para celebrar el centenario del nacimiento de la aldea de Murat, la Administración Cívica organizó una «Exposición Histórica del siglo XIX» promovida por algunos de los más importantes eruditos de Bari.

Es un buen lugar donde conocer la historia de la ciudad.
En los años 40 el Museo también fue víctima de los acontecimientos bélicos. Su sede fue requisada por las tropas angloamericanas para ser utilizada como club de recreo para los militares, y gran parte del material se dispersó.
El numeroso y variado patrimonio del Museo Cívico de Bari incluye numerosos bienes artísticos y documentales recibidos como donación de la familia Tanzi en 1935.
La entrada cuesta 5€.

Museo arqueológico, Palazzo Simi: ubicado en una elegante «casa palaciega» del siglo XVI con un patio central, habitaciones de servicio en la planta baja y una planta noble a la que se accede por una escalera. Fielmente reconstruida según el diseño original gracias a las restauraciones realizadas a finales de los años noventa.

Conserva en los cimientos una sugerente estratificación arqueológica que remite al palimpsesto más grande conservado en el subsuelo de la Ciudad Vieja. El elegante vestíbulo de entrada y el horno monumental del siglo XVI conducen, a través de diferentes plantas, a un edificio de culto románico y a la iglesia inferior del siglo X, con altar y ábsides pintados al fresco, erigidos a su vez sobre un edificio de la época imperial romana (siglo I).
La entrada es gratuita.

Pinacoteca di Bari: se encuentra ubicada en la cuarta planta del palacio de la provincia, en el lungomare.
La exposición incluye veintidós salas, algunas de ellas muy amplias y ricas en obras. Un itinerario que proporciona una amplia documentación del arte de Apulia desde el siglo XI hasta el XIX. 
El material expuesto incluye una sección medieval (esculturas de los siglos XI-XIV, iconos de Apulia de los siglos XII-XIV); pinturas venecianas de las iglesias de la región; pintura de Puglia de los siglos XV-XVI y napolitana o de la escuela napolitana de los siglos XVII-XVIII; un precioso núcleo de pinturas de Giaquinto, una colección de pinturas decimonónicas; Cerámica de Apulia de los siglos XVII-XVIII, belenes napolitanos e indumentaria histórica.
La entrada cuesta 5€, y 8€ si compramos la entrada combinada con el Museo Arqueológico Santa Scolastica.
Museo Arqueológico Santa Scolastica: se llega paseando por la antigua muralla de la ciudad. Al llegar al baluarte se encuentra el edificio del Museo Arqueológico de la Ciudad Metropolitana. Allí vemos también el monasterio benedictino medieval de Santa Escolástica.
Es un museo sumamente interesante, con el monasterio y el recorrido arqueológico que respetando y valorizando la arquitectura antigua y las estructura preexistentes, guía al visitante en un viaje en el tiempo, desde el año 800, pasando por la Edad Media, y la Protohistoria, hasta los cimientos del edificio.
La entrada cuesta 5€.

Museo Nicolaiano: situado dentro de la Basílica di San Nicola, reúne las piezas más valiosas relacionadas con su historia centenaria, partiendo de la antigüedad, se recorren las épocas bizantina (876-1071), normanda (1071-1194), suaba (1194-1266), angevina (1266-1442), aragonesa (1442-1501), virreinal (1551-1734), borbónica (1734-1861) y posterior a la unificación. Epígrafes, pergaminos y manuscritos iluminados (procedentes del precioso Archivo de la Basílica), esmaltes, escudos de armas, relicarios, cálices y platerías (del Tesoro), pinturas y ornamentos sagrados permiten al visitante entrar en contacto directo con obras maestras y documentos que descubren la historia de la Santa, de la Basílica y de la ciudad.

Iglesias

Basilica di San Nicola: me pareció la iglesia más bonita. Está en el casco viejo y es un ejemplo clarísimo del románico, con un aspecto masivo y sobrio, característico de la arquitectura normanda. Alberga las reliquias de San Nicola.

La iglesia fue construida en la zona donde se encontraba la residencia del catepán (gobernador greco-bizantino del sur de Italia entre los años 968 y 1071) reutilizando de forma continua materiales del edificio anterior. Esta es la razón por la que, incluso los eruditos más destacados no han llegado a un acuerdo sobre las distintas fases de su construcción.
El abad benedictino Elías (+ 1105) demolió gran parte del palacio del catepán y algunos edificios eclesiásticos menores, iniciando así la majestuosa construcción.
La Basílica de San Nicolás es un monumento rico en historia, arte y sacralidad.
La entrada es gratuita.

Su cripta es impresionante. Allí se conservan en el altar mayor las reliquias de San Sabino, obispo de Canosa. Fueron traídas a Bari en el año 844 por San Angelario, obispo de Canosa, quien, tras la destrucción de la ciudad por los sarracenos, las rescató de las ruinas. Se venera aquí el icono de la Virgen Odegetría (patrona de Bari, junto a San Nicolás) que, según la tradición, fue traído de Constantinopla en el siglo VIII,​ aunque en realidad es posterior.

En el subsuelo se pueden visitar los restos arqueológicas formados por la antigua catedral bizantina y las calles y edificios próximos a ella. Allí se han encontrado mosaicos policromados que adornaban el suelo, además de salas funerarias, restos de una calzada romana y restos de dos pequeñas iglesias bizantinas, de las que quedan incluso algunos frescos:

Catedral di Bari: o Catedral Basílica de San Sabino, está dedicada a este santo, cuyas reliquias fueron llevadas allí en el siglo IX. El edificio es un ejemplo del románico de Puglia. La fachada, que llama la atención por su aspecto monolítico de piedra blanca, está dividida por dos lesenas en tres partes que reproducen la sección de las naves con el tímpano en el centro.
El actual edificio fue construido entre finales del siglo XII y finales del siglo XIII, principalmente en los últimos treinta años del siglo XII, se levantó sobre las ruinas de la catedral imperial bizantina, destruida en 1156 por Guillermo I de Sicilia conocido como el Malvado. A la derecha del crucero aún es posible observar rastros del pavimento original que se extiende bajo la nave.
La entrada cuesta 9€.

Otros

Teatro Petruzzelli: no lo visité pues no está abierto a visitas diarias. Hay unos días y horas concretas donde se puede visitar previa reserva. Precio 5€
Construido en 1903 por la familia Petruzzelli, es el cuarto teatro más grande de Italia. En el pasado, destacó por su capacidad y su variada programación, así como por su hospitalidad y la belleza de sus decoraciones interiores, realizadas íntegramente en oro puro. Por su escenario han pasado tenores, cantantes y directores de orquesta. Reconstruido tras un incendio, reanudó su plena actividad en 2009 y ahora ofrece lo mejor de las temporadas de ópera y ballet, así como conciertos y espectáculos de música clásica.
Callejuelas del casco antiguo: es el lugar donde todos los turistas empezamos las visitas en Bari. Es parte de la historia y tradición y donde además de los turistas, se vive el típico caos de los cascos antiguos con calles sumamente estrechas y ropa colgada.
Cuando se «entra» se nota porque hay unas antiguas puertas que rodeaban el muro.
Bari Vecchia presenta un diseño urbano de la época bizantina, con edificios de varias épocas que van desde el siglo XI hasta el siglo XVII aunque con algunas excepciones. Aquí, entre callejones y monumentos, se pueden descubrir 40 iglesias grandes y pequeñas y 120 templetes votivos. No muy lejos, en lo que fue el antiguo barrio judío, se pueden visitar dos antiguas sinagogas que atestiguan la presencia de la pretérita comunidad judía de Bari.

Vendedoras de pasta: las «abuelas» hacen pasta y la venden en la puerta de su casa:
Especialmente elaboran y venden las tradicionales orecchiette. Pero la oferta va más allá.
Alguien me dijo que muchas no las hacen ellas, pero bueno, todos los turistas caemos en la compra.
Castillo Suabo: fue un encargo del emperador Federico II en el siglo XIII sobre lo que quedaba de una fortificación normanda, fue transformado varias veces hasta que, en su mayor apogeo, se convirtió en la sede de una corte renacentista regida por dos mujeres. Hoy alberga un museo y el salón cultural de la ciudad. La visita a la imponente fortaleza rodeada por el foso que domina el centro histórico de Bari es un paseo milenario entre grandes emperadores y reinas.
El núcleo central es de origen bizantino-normando, pero fue completamente transformado por Federico II entre 1233 y 1240, y restaurado por Carlos de Anjou en el siglo siguiente. Las murallas de la escarpa, con torres en las esquinas, fueron añadidas en el periodo aragonés durante el siglo XVI.
Cuando los aragoneses la donaron a la familia ducal de los Sforza, la fortaleza fue ampliada y embellecida por dos mujeres, madre e hija: Isabel de Aragón, viuda de Gian Galeazzo Sforza. El castillo se convirtió en la sede de una corte que nada envidiaba a los señoríos del Norte.
Sin embargo, durante el gobierno de los Borbones comenzó un largo periodo de decadencia y abandono del castillo, donde se utilizó como prisión y cuartel. Solo en 2017, después de un extenso trabajo de restauración y mejora, se abrió al público como museo.
La entrada cuesta 10€.

En este link podéis ver todas mis fotos de Bari
Podéis seguir #GraupixBari para ver más fotos y comentarios sobre mi experiencia en la ciudad