Seleccionar página

A pesar de estar tan sólo a dos horas de mi ciudad, Mataró, no había estado nunca en la considerada capital de la Catalunya Nord, Perpignan. Es un destino perfecto para una escapada de dos o tres días, con una rica historia y un patrimonio cultural excepcional. Esta ciudad bimilenaria ha sido testigo de una historia agitada.
Aunque se han encontrado restos neolíticos, y vestigios de la época romana, el inicio de su historia como ciudad se remonta al siglo X. Perpignan ostentó el título de capital en dos ocasiones: primero como capital del Condado del Rosellón en 1162 y, más tarde como capital del Reino de Mallorca entre 1276 y 1344. Perpignan pasó a formar parte del reino de Francia tras el Tratado de los Pirineos en 1659, de ahí que el catalán todavía se hable en la zona. De hecho, se habla muchísimo y todas las indicaciones también están en catalán.

Edificios históricos

La Loge de Mer: es el primer lugar que visitamos ya que alberga la oficina de Turismo. Prestad atención a los horarios. construido en 1397, fue en su día una bolsa de valores y la sede del consulado del mar encargado de los litigios comerciales marítimos. 
El edificio se visita en parte. La antigua Salle des Consuls (ahora la Salle des Marriage o Sala de Bodas) cuenta con un techo hispano-morisco y una rica decoración del siglo XIX:
Palacio de los Reyes de Mallorca: este soberbio palacio medieval fue el centro del efímero Reino de Mallorca durante casi un siglo (1276-1344). Fue Jaume I, rey de Aragón, quien dividió su reino en dos, dejando a su hijo menor, Jaume II, el pequeño reino de Mallorca que comprendía las islas Baleares, los condados de Rosellón y Cerdaña y el señorío de Montpellier. Deseoso de tener una residencia en su capital peninsular, convertida en el centro económico, político y cultural del Mediterráneo, Jaume II hizo construir un suntuoso palacio con vistas a la llanura del Rosellón.

Este palacio de estilo gótico, con su patio central, arcadas, capillas y hermosas salas repletas de magníficos tapices, reflejaba el esplendor de la época. En él se celebraban banquetes, consejos reales y parlamentos. A partir del siglo XVI, el palacio se rodeó de murallas construidas por ingenieros franceses y españoles para transformarlo en una ciudadela. Desde 1958, el palacio es propiedad del Département, que se encarga de su conservación y puesta en valor.
La entrada cuesta 7€ y se compra allí mismo, una vez dentro.

El Castillet y el museo Casa Pairal: el edificio es de ladrillo y mármol de Baixas, de época aragonesa. Se construyó a partir de 1368 y se transformó bajo el reinado de Luis XI, que añadió la terraza actual y una pequeña torre de ladrillo coronada por una cúpula. En los siglos XVII y XVIII, se convirtió en prisión.
Hoy alberga el museo Casa Pairal, que nos cuenta la historia de la ciudad y las tradiciones locales. Mientras se sube la torre, encontramos en cada planta diferentes exposiciones desde el chocolate local Cemoi a las populares figuras de gigantes locales, entre otras.
Para mí lo mejor son las espectaculares vistas de todo Perpignan desde la pequeña terraza que rodea la torre. Se suben 142 escalones.
La entrada cuesta 2€ y te obligan a dejar el bolso o mochila en taquillas.
La Catedral de San Juan Bautista: la iglesia románica de Saint-Jean-le-Vieux se había quedado pequeña, por lo que Sanç de Mallorca inició la construcción de un nuevo edificio en 1324. Se construyó principalmente de ladrillo y guijarros, con piedra caliza y arenisca roja en algunos lugares. La caída del reino de Mallorca en 1344, la peste negra y la falta de fondos hicieron que las obras se suspendieran hasta principios del siglo XV. 
El plan original de tres naves fue abandonado y el arquitecto mallorquín Guillem Sagrera, que diseñó la catedral de Palma de Mallorca, optó por una única y gran nave gótica. Las obras finalizaron en 1509, pero el edificio no recibió el título de catedral hasta 1602.
La Casa Xanxo: Bernat Xanxo fue uno de los comerciantes más importantes de la ciudad, gracias a sus prósperas actividades comerciales. Entre 1506 y 1508, él y su esposa Elisabeth Xanxo construyeron una mansión. Ricamente decorada, la Casa Xanxo pretendía afirmar su nuevo estatus social.

La vivienda constaba de un edificio que daba a la calle con un sótano abovedado para almacenar mercancías, una planta baja dedicada al comercio, una sala de recepción en el piso superior y un ático ocupado por el secadero. Esta distribución original se modificó a lo largo de los siglos. En 1919, el edificio fue declarado Monumento Histórico. Está muy pensada para las visitas escolares, todo muy didáctico.
La visita es gratuita.

El Hôtel Pams: esta elegante mansión fue la residencia del empresario Pierre Bardou, que instaló aquí la fábrica de papel de fumar J.O.B., antes de que su hija Jeanne y su marido Jules Pams la transformaran en una suntuosa casa adosada. La sobria fachada de la calle contrasta con el resto del edificio. Destaca la gran escalera de ónice, mármol y estuco, al pie de la cual se encuentra una escultura de Raymond Sudre, y está decorada con pinturas de Paul Gervais, con numerosas representaciones femeninas.
El ala oeste se construyó en la década de 1930 para unificar el edificio y ocultar el antiguo taller con tejado de cristal de 1873. La decoración típicamente de final del siglo y Art Nouveau se alterna con un gran número de escudos de J.O.B, en herrajes, mampostería o vidrieras, que recuerdan el vínculo con la empresa, así como alegorías de la Côte Vermeille, donde nació Jules Pams.

El acceso al amplio patio arbolado se realiza a través de la primera planta.
Tras su venta al ayuntamiento de Perpignan en 1946, el edificio se convirtió en sede de la biblioteca municipal y de las oficinas de diversos departamentos y organismos de la ciudad, la mayoría de ellos culturales.
La visita es gratuita.

Museos

Museo de Arte Hyacinthe Rigaud: está ubicado en dos mansiones del centro histórico: el Hôtel de Lazerme y el Hôtel de Mailly. Cuenta con una rica colección de obras, que incluye arte gótico, barroco y moderno. 
Hyacinthe Rigaud nació en Perpignan el 18 de julio de 1659, y se convirtió en el retratista de Luis XIV y de la familia real.
La entrada cuesta 8€ y 11€ si añadimos la exposición temporal anual.

Museo de Historia Natural: ubicado en la histórica mansión Cagarriga, una joya arquitectónica del siglo XVI
que merece la pena visitar tanto por su contenido como por su magnífico edificio. El Museo ofrece una colección permanente, así como exposiciones temporales a lo largo del año. Las colecciones de especies conservadas son fruto de un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Perpignan en 1770 bajo el nombre de Le cabinet des curiosités, que dio origen al Museo en 1840, convirtiéndose posteriormente en el museo más antiguo de la ciudad.

Es una visita perfecta para familias con niños. Todo muy didáctico e instructivo.
La visita es gratuita.

Otros

Canal de la Basse: el río Têt divide la ciudad y dibuja un paseo fantástico que incluso te lleva más allá de la ciudad.

Durante las fiestas de Navidad encontramos un pequeño mercadillo navideño. Es un paseo muy agradable:

Teatro de l’Archipel: es un moderno teatro inaugurado el 10 de octubre de 2011. Fue realizado por las empresas asociadas arquitectos Jean Nouvel y Brigitte Metra. Su construcción costó 44 millones de euros y requirió seis años de trabajo. El complejo teatral es la instalación más grande en su tipo de la región de Languedoc – Rosellón. Se compone de tres salas: «Le Grenat», «Le Carré», y «Le Studio». Tiene capacidad para un total de 1500 espectadores sumando el total de las 2 salas.
A mi me pareció muy curiosa su forma de ovni.
Mercadillo de Navidad de Le Barcarès: a tan sólo unos 25 minutos de Perpignan y sólo durante el periodo navideño, encontramos el mercadillo de Navidad más grande que he visto nunca, el de Le Barcarès. Más que un mercadillo, es un parque temático dedicado a la Navidad, luces, atracciones de feria, espectáculos, gastronomía y fotos perfectas para Instagram. Ideal para pasar el día en familia y divertirse. Yo estuve tres horas y cené allí, hay muchísimas opciones. Eso sí, todo al aire libre y pasando frío.
Aquí podéis ver todas mis fotos de mi experiencia en el Mercadillo de Navidad de Le Barcarès.
La entrada cuesta 5€ online o 7€ allí en las taquillas. Muchas atracciones o espectáculos se pagan a parte.

En este link veréis todas mis fotos de Perpignan
Yo dormí en un hotel sencillo, muy céntrico, con desayuno generoso y recomendable: Hôtel Mondial.
Si seguís #GraupixPerpignan podréis ver más fotos y comentarios sobre mi experiencia en la ciudad