Cualquier excusa es buena para regresar a Lombok, es una isla al lado de Bali, a la que se puede llegar en avión o en ferry. Como siempre digo «es como Bali pero con pocos turistas», por supuesto hay menos templos, tiene mezquitas y tiene la ventaja de contar con mejores playas, cero gentrificación y más autenticidad.
Mi excusa en esta ocasión fue la apertura del Seven Secrets Resort by Hanging Gardens en 2023. Un hotel que por su decoración, ambiente y arquitectura bien podría estar en Ibiza o en Santorini. Siempre con toques locales y con el servicio y hospitalidad inimitables de los países del Sudeste Asiático.
Yo llegué por mar, y tuve un #pickypinstyle esperándome en el puerto y aquí le veis con mis maletas Gladiator:
Y una vez llegué a Seven Secrets Resort by Hanging Gardens encontré la postal perfecta que nos imaginamos: palmeras y playa a pie de habitación, el lugar perfecto para relajarnos y disfrutar de unas vacaciones perfectas:
Ubicación
Yo llegué a Lombok desde el puerto de Bangsal, tomé un ferry desde Padangbai en Bali. Me recogieron en el puerto y llegamos en unos 25 minutos al hotel .
El hotel está en el centro de una bahía preciosa donde no hay ninguna otra construcción, únicamente palmeras y playa, imagen misma del paraíso.
Lombok es una isla que sigue conservando su personalidad y autenticidad. Cualquier desplazamiento por la isla implica una hora o más. Hay pocas carreteras y suelen estar concurridas.
El Seven Secrets by Hanging Gardens está en la playa: algunas mesas del restaurante principal están literalmente ahí y se puede cenar tocando la arena:
A las puertas del resort hay muchos pequeños restaurantes extremadamente sencillos que ofrecen pescado a la brasa. Y también se pueden ver las barcas de pesca tradicionales.
Distribución
El resort es recogido y compacto, no se tarda más de 1 minuto en llegar a la recepción o a la piscina o al spa o al restaurante. Es ideal para disfrutar de paz, tranquilidad, vistas de postal perfecta y explorar la isla.
Entrando se encuentra la recepción al aire libre, que combina madera y tonos blancos que ya nos da una idea del estilo ibicenco que encontraremos. De noche el Seven Secrets by Hanging Gardens cobra una vida especial gracias a su iluminación. A mí me gustó mucho.
A la izquierda de la recepción se encuentra el restaurante principal L’Angelo Bianco que se divide en un espacio exterior sobre la playa y uno interior sin cerramientos, muy tropical para disfrutar de la brisa marina.
A mano derecha se encuentra el edificio donde está The Majesty el restaurante gourmet que sólo se abre en ocasiones especiales. También se utiliza como sala de reuniones:
Las villas que albergan las suites, están repartidas entre la zona de playa y la zona de jardín:
En la parte trasera de la zona principal, se encuentra el edificio del gimnasio y del spa, así como un enorme jardín ideal para actividades o eventos:
Mi Suite
Las 24 suites están distribuidas en unas coquetas villas, cada una alberga una suite en planta baja y una en la primera planta. Las villas están enfrente de la piscina y playa o en la parte del jardín con vista lateral al mar y algunas sólo tienen vistas al jardín. Prácticamente son iguales, sólo cambian detalles en la decoración y el tamaño: las de la primera planta son algo más pequeñas pues no tienen zona exterior amplia pero cuentan con más privacidad:
La decoración es de inspiración local, domina la madera, el blanco y algunos cuadros y tapices de estampados llamativos de Cavalli, así como algunos elementos plateados. Cada suite mantiene un estrecho equilibrio entre el diseño minimalista y lo último en tecnología.
El enorme baño cuenta con dos duchas exteriores, un juego de luces que me encantó:
En definitiva una gran distribución de espacios y muy cómoda.
Gastronomía
El hotel dispone de una muy buena propuesta culinaria, basada en productos y recetas tradicionales de Indonesia, y también mucha inspiración italiana -el chef Fajar Rachmansyah trabajó en Italia y su pasta es deliciosa-.
– L’Angelo Bianco: es el restaurante principal y como ya os he comentado, está en la playa. Se puede elegir entre comer dentro o fuera, es una gozada desayunar o cenar con los pies en la arena:
Los amplios espacios abiertos ofrecen una constante brisa marina, realmente muy agradable.
El chef se enfoca en los mariscos frescos y locales y en el uso de técnicas culinarias innovadoras.
– The Majesty: es el restaurante que se abre sólo en ocasiones especiales y también está pensado para reuniones o cenas privadas.
– Secret Beach Swim-up Bar: el bar en la piscina que ofrece la foto perfecta de la puesta de sol:
Spa
La recepción del Spa es amplia y muy moderna. Desde ahí se tiene acceso directo al gimnasio y a la puerta que nos lleva a la zona de tratamientos y de relajación en la parte posterior.
Cuentan con seis salas de tratamientos, todas dobles, distribuidas en un singular patio:
Las salas son modernas, blancas, con elementos tradicionales locales -el mural en la pared precioso- y una vez más, el importante papel de la iluminación:
Disfruté de un masaje tradicional de Lombok, profundo y perfecto para combatir mis músculos atrofiados después de un largo viaje. Mi masajista, Linda, tiene unas manos que valen oro.
No ofrecen tratamientos faciales, sólo corporales.
Todos ellos empiezan con el ritual de lavado de pies, que me encanta:
Curiosamente el gimnasio cuenta con dos árboles que no quisieron talar al construir ese espacio:
Actividades
Además de visitar diferentes partes de la isla y ser turista, mis sugerencias para disfrutar de las propuestas únicas del resort son:
– Bañarse en la inmensa piscina:
o en el jacuzzi:
– Desayuno picnic en la playa: con un día de antelación se elige lo que quieres comer, se concreta la hora en que tiene que estar todo preparado, y mirad qué marco tan incomparable:
– Janur: elaborar piezas de janur- con hojas de coco para crear elementos de decoración. Es una tradición que pasa de madres a hijas y se hace en todas las casas. No fue nada difícil y muy divertido.
– Té de la tarde en la playa: el famoso Afternoon Tea en un entorno idílico.
Y fuera del hotel: me organizaron un par de interesantísimas visitas:
– Sukarara: Lombok es conocida por su tela songket con dibujos brillantes. Generación tras generación, las mujeres la han estado elaborando en sus telares manuales:
– Islamic Center NTB: tuve la ocasión de visitar la mayor mezquita de la isla en Mataram:
En este link podéis ver el vídeo de mi suite 112 en el Seven Secrets Resort by Hanging Gardens
Aquí encontraréis el vídeo del Spa del Seven Secrets Resort by Hanging Gardens
Si seguís #GraupixLombok en mis redes sociales veréis más fotos y comentarios de la isla