Después de haber visitado Helsinki 7 veces, finalmente en mi octavo viaje a la capital finlandesa, decidí tomar un ferry y conocer Suomenlinna. Tenía la Helsinki Card, que ofrece transporte público gratuito (incluidos los ferries) y acceso a todos los museos, lo que me animó a ir. Total son 15 minutos de transporte y el barco sale cada 20 minutos desde la plaza del mercado. Todo muy fácil.
En 1991, la fortaleza de Suomenlinna – un conjunto de siete islas unidas por puentes- fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como monumento único de arquitectura militar. Otra particularidad de la fortaleza es que a lo largo de su historia ha servido en la defensa de tres reinos: Suecia, Rusia y Finlandia.
Suomenlinna tiene la particularidad de que, aunque se trata de una fortaleza bastión, su forma es irregular debido a su construcción sobre un grupo de islas rocosas con un terreno muy variable, lo que requiere una adaptación muy libre de la teoría de las fortificaciones desarrollada en Europa Central.
La palabra Suomenlinna significa Castillo de Finlandia, y en sueco es Sveaborg.
Yo llegué a las 10 de la mañana y regresé a las 13,15. Ese tiempo es suficiente para ver toda la «isla», que como he dicho anteriormente son siete en realidad. La fortaleza cuenta con 800 residentes y la Junta de Gobierno de Suomenlinna, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura, es la responsable del mantenimiento, restauración de la fortaleza y de su promoción turística. Cuando se llega con el ferry, la oficina de turismo está justo enfrente y disponen de folletos en español.
El recorrido turístico está marcado con unas flechas de color azul, una ruta de 1,5 kilómetros de longitud y muy fácil de hacer. Todo muy bien pensado y explicado. Además, aquí podéis obtener toda la información, especialmente sobre los horarios de las rutas guiadas.
Consejo: llevad un calzado cómodo pues la mayoría del recorrido está construido con los adoquines poliformes originales y nada regulares.
Os voy a enumerar los lugares que visité. Dado que todo es bastante pequeño, es posible recorrerlo sin problemas. Consultad la web de Suomenlinna antes de ir, ya que muchos sitios están abiertos solo en verano.
Museos
– Museo de Suomenlinna: presentan la construcción y la historia de la fortaleza y describe la vida cotidiana en Suomenlinna. Está muy bien para empezar la ruta y aprender sobre su historia.
Cada media hora se realiza una breve proyección sobre la historia de la fortaleza. Tiene una duración de 25 minutos y la entrada cuesta 9€.
– Museo de Ehrensvärd: Augustin Ehrensvärd fue un arquitecto militar sueco y teniente coronel de artillería. En 1747, el rey Federico I de Suecia le encargó el diseño y construcción de una fortaleza marítima cerca de Helsinki, parte entonces del Reino de Suecia, como protección frente al expansionismo de la Rusia Imperial. La construcción de la fortaleza de Sveaborg acabó por ser el trabajo al que Ehrensvärd dedicó su vida, ya que continuó expandiéndola hasta su muerte en 1772.
Su casa es la más antigua conservada en Helsinki, pues en 1827 un incendió devastó toda la ciudad y no quedan edificios de esa época. Es una muestra de cómo vivían entonces, a través las diferentes estancias de la casa e incluso ropa. Muy interesante.
Precio 6€.
– Submarino Vessiko: es un submarino finlandés construido en la década de 1930 y que combatió en la 2ª Guerra Mundial.
En el interior del Vesikko se puede comprobar las estrecheces físicas y las terribles condiciones de trabajo de la tripulación y así como conocer ver la tecnología la que se utilizaba en aquella época.
La entrada cuesta 7€.
Otros museos que podéis visitar: el Pabellón del Museo Militar, el Museo de Aduanas y el Museo del Juguete que estaba cerrado el domingo que yo estuve (desconozco si es todos los domingos o sólo ese domingo, mejor mirar su web aquí).
Otras Visitas
– Dique seco: es uno de los astilleros en funcionamiento más antiguos del mundo. Allí se construyeron los buques de la flota costera sueca en la década de 1760 bajo la dirección del arquitecto naval Chapman. En la actualidad está dedicada a la restauración de barcos antiguos.
– Iglesia de Suomenlinna: cuando yo estuve, la encontré cerrada. La plataforma de observación no es visitable.
La entrada cuesta 5€.
– Kustaanmiekka: ofrece una vista de la fortaleza de bastiones original y de la línea de defensa costera con sus terraplenes y los cañones construidos por los rusos a finales del siglo XIX.
– Puerta del Rey: se dice que fue construida en 1753 en el lugar donde el rey Adolfo Federico de Suecia amarró su nave cuando visitó la fortaleza en 1752.
– Pasear por el camino que recorre todos los muros a lo largo de la costa: 
Y también podéis bañaros en la pequeña playa si sois unos valientes:
Dónde comer
– Café Piper: ubicado en una casa antigua amarilla de madera preciosa, dispone de una terraza exterior con vistas espectaculares.
Consultad su Instagram para ver el plato del día.
– Café Vanille: otra antigua casa encantadora con poco espacio en el interior. Elaboran pasteles y quiches a diario.
– Viaporin Deli & Café: otro lugar con encanto construido en la antigua muralla. Ensaladas, pasteles y similares.
Dispone de una terraza preciosa para el verano:
Podéis mirar #GraupixHelsinki en todas mis redes sociales para ver más fotos y comentarios
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