Qué ver y hacer en Rias Baixas, Galicia

Amo Galicia y siempre que puedo, encuentro alguna excusa para visitarla. Galicia a parte de paisajes y cultura, también tiene vinos extraordinarios, y mi última excusa fue visitar Bodegas Vionta. El 4 de agosto de 2024, fue galardonada con el primer premio al ‘Mejor Albariño del Año’ en el Concurso de las Rías Baixas, logrando dicha distinción con el Vionta Albariño sobre Lías de la añada del 2023.
Por esa zona tenemos varias opciones para quedarnos, y la que yo elegí ofrece muchas opciones de ocio y bienestar: la zona de Sanxenxo y concretamente el fabuloso Gran Talaso Hotel Sanxenxo:

Os voy a compartir todo lo que yo hice en cuatro días, cultura, pueblos, gastronomía y experiencias:
– Enoturismo: las Rías Baixas son famosas por el vino Albariño. Se pueden visitar muchísimas bodegas, yo opté por la que ofrece las mejores vistas con diferencia: Bodegas Vionta, que como os comentaba, tiene uno de sus vinos ganador del certamen al mejor Albariño.
Los viñedos de Bodegas Vionta están ubicados en 3 zonas del Valle del Salnés: Cornazo, Ribadulla y Cubelas. Utilizan el sistema tradicional de ‘emparrado’, producen uvas blancas de excelente calidad, con resultados excepcionales. El ‘emparrado’ es una técnica en la que las ramas de la vid se levantan del suelo y se colocan sobre una estructura, como un enrejado o cables, que las sostiene en alto. Esto permite que las uvas reciban más sol y aire, mejorando la calidad de la fruta y facilitando su recolección.
Los platos típicos de la zona a parte del marisco, son el pulpo a la gallega y las empanadas, es de sobras conocido lo bien que se come en Galicia.

Y por supuesto, acompañarlo todo con un buen vino Albariño de Bodegas Vionta.

– Sanxenxo: fue el pueblo elegido por su ubicación en el corazón de la península del Salnés y punto equidistante de todas las visitas turísticas.
Me alojé en el Gran Talaso Hotel Sanxenxo, que cuenta con un maravilloso talaso-spa marino. Este hotel ofrece magníficas vistas a la playa y una gastronomía de primera clase. (Para quienes no estén familiarizados, talaso se refiere a tratamientos de bienestar y salud que aprovechan los beneficios de los elementos marinos y del agua del mar, siempre bajo supervisión médica.

Sanxenxo es el lugar para encontrar buenos restaurantes y vida nocturna así como la larguísima playa de Silgar, maravillosa. En sí ofrece poca cosa más, pero es famoso por la visita con frecuencia de la familia real.
Estas son las vistas de infarto desde casi todos los rincones del Gran Talaso Hotel Sanxenxo:
– Combarro: es uno de los pueblos marineros de Galicia que mejor ha conservado su arquitectura tradicional. Construido íntegramente en granito, mantiene casi intactas su estructura urbanística y edificaciones. Declarado Conjunto Artístico y Pintoresco en el año 1972, su historia desde el siglo XII, está íntimamente ligada al monasterio de San Xoán de Poio.

La mayoría de sus hórreos están a la orilla del mar, y muchos albergan restaurantes en su interior, realmente precioso. Yo comí en Bodega O Bocoi, excelente.
Sobre los hórreos: se trata de almacenes de cereal colocados en alto sobre pilares –pés– para evitar la humedad y los roedores. En esta zona combinan piedra y madera, y reciben el nombre local de palleiras. Actualmente se conservan unos 60 y la mitad están alineados a lo largo de la costa ofreciendo una característica estampa del lugar.
Pasead por sus estrechas calles empedradas con arquitectura tradicional gallega (llevad calzado cómodo), fue realmente una gozada.

– Cambados: es conocido como la capital del vino Albariño, este pueblo es ideal para los amantes del vino. La Festa do Albariño, en agosto, es una gran oportunidad para degustar este famoso vino blanco.
Vale mucho la pena la visita guiada al pueblo para entender sus raíces, momentos históricos y personajes importantes como el poeta Ramón Cabanillas, el ilustrado y traductor de Voltaire, Pedro Pablo Bazán de Mendoza; los escultores Francisco Asorey, Francisco Leiro y Manolo Paz o la soprano Matilde Vázquez. En Cambados también residieron, en algunos momentos de sus vidas, la escritora Emilia Pardo Bazán y el poeta Ramón María del Valle-Inclán. 
La actual Cambados está formada por la fusión de tres núcleos originarios: el señorial de Fefiñáns, el barrio administrativo y comercial, y el auténticamente marinero barrio de Santo Tomé.
En las inmediaciones de un viejo Castro, se encuentran los restos de la antigua iglesia parroquial de Santa Mariña, patrona de Cambados; el interior comprendía una sola nave dividida por cuatro arcos románicos transversales, cinco capillas laterales, sacristía y capilla. La iglesia fue abandonada por razones políticas y religiosas en el siglo XIX y se utilizó como cementerio parroquial:
Cambados tiene una larga y agitada historia: fenicios, romanos, godos, sarracenos y normandos invadieron y asolaron sus costas. Para defenderse de estos ataques, en el siglo XI, el arzobispo de Santiago de Compostela ordenó construir torres vigías, levantando la Torre de San Sadurniño: de la que sólo queda una parte en pie y es símbolo del pueblo.

– Marisquear: a parte de visitar el patrimonio histórico y cultural, en Cambados, yo marisqueé con Guimatur, es la asociación cultural local de mulleres do mar. Está formada por 201 mujeres y 17 hombres -mayoritariamente mariscadoras y algunas redeiras-. Proponen esta actividad para divulgar su duro trabajo. Es una  actividad milenaria tradicional en los pueblos gallegos asentados en la costa. Tradicionalmente, fue una actividad predominantemente femenina, ya que permitía conciliar con la vida familiar. Mientras los hombres salían con los barcos a pescar, las mujeres contribuían a la economía familiar marisqueando.
Pude comprobar que se trata realmente de un trabajo muy duro, y eso que tuve la suerte de disfrutar de un clima fantástico ese día. Durante la visita guiada me explicaron todos los detalles de las almejas que se encuentran, qué se hace con ellas, tipos etc:

Esta forma de contribuir a la divulgación de la cultura y tradición marinera gallega, cuesta 19€ por persona. Ellas proporcionan las botas, el chubasquero y las herramientas necesarias. Consultad su web.
– O Grove: es un pueblo conocido por su marisco, especialmente durante la Fiesta del Marisco en octubre. Geográficamente es una pequeña península al final de la Ría d’Arousa.
Yo fui para tomar el barco de los mejillones, zarpó a las 12,15 y tarda una hora larga en regresar a puerto. A bordo se toma vino, mejillones y licor de Albariño.
El precio son 20€ y hay múltiples opciones entre las que elegir. Todos los barcos están uno al lado del otro, y zarpan al mismo tiempo. Los tenderetes que venden los tickets están también agrupados.
El catamarán pasa por la Isla de la Toja y por las cientos de bateas de mejillones, vieiras y ostras. Nos iban explicando en detalle el proceso de crecimiento. Se hace también una parada para ver a través de los cristales de visión submarina el fondo del mar y los peces que habitan debajo de las bateas.
Curiosamente los últimos minutos del paseo, ponen música pachanguera a un volumen muy alto, y supongo que a efectos del Albariño barato que corrió de lo lindo, la gente incluso bailaba.
– Isla de La Toja: accesible desde O Grove por un puente que une la península con la isla, es famosa por sus balnearios y aguas termales. Al ser una mini isla, los datos que os comparto son curiosos: hay 3 hoteles, 83 personas empadronadas, cientos de asnos y ocupa una superficie de 110 hectáreas. También encontramos algunas mansiones espectaculares.
Cabe destacar dentro de la isla la Capela de San Caralampio, cubierta completamente por conchas de vieira y dedicada al santo de su propio nombre y a la Virgen del Carmen:
– Sendero de Pedras Negras: en San Vicente do Mar -la zona más turística de O Grove– es un sendero que serpentea la costa y que está plagado de rocas graníticas negras, que son perfectas para nuestras fotos de Instagram, me recordó mucho las islas Seychelles.
El sendero pertenece al municipio de O Grove y yo llegué en coche.
Visitas pendientes en mi próximo viaje: Pontevedra capital, Vigo y muchos pueblos.
Podéis mirar #GraupixRiasBaixas en mis redes sociales para ver más fotos y comentarios.
Aquí podéis leer mi artículo sobre mi visita a las Bodegas Vionta
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