Bajo el lema «Legados que transforman: congresos y ferias el impacto más allá del evento», tuvo lugar del 3 al 6 julio de 2024 en Bilbao el congreso de AFE y APCE, la segunda ocasión que celebran un evento conjunto tras el éxito de la primera edición en Málaga 2022.
El congreso, que contó con casi 240 participantes registrados, presentó un programa enfocado en dibujar el posicionamiento del segmento MICE y la industria ferial y congresual en España, a través de la creación y unión de sinergias que impulsen su fortalecimiento y favorezcan un mayor impacto económico y representatividad sectorial. Los contenidos estuvieron enfocados en torno a los diferentes retos a los que se enfrenta el sector
actualmente: el efecto económico y social del MICE, la sostenibilidad, la Inteligencia Artificial, lo que valoran los clientes al elegir un recinto o un palacio de congresos, la gestión integral del marketing, la gestión y retención del talento, el liderazgo o las compras y contrataciones como factor estratégico, entre otros. Las diferentes mesas de debate, con conferencias y espacios para el networking, permitó el intercambio de buenas prácticas y experiencias, así como el planteamiento de bases estratégicas y soluciones innovadoras para el futuro y diversificación del negocio.
Dónde
Aprovechando que el BEC, el Bilbao Exhibition Centre celebra en 2024 su veinte aniversario -¡todavía recuerdo que fui invitada a su inauguración!-, el congreso tuvo lugar en el fantástico Bilbao:
Un recinto que representó la transformación de la zona de Barakaldo y que dio un giro a los eventos y ferias en la comunidad. Una huella importantísima para la industria y los emprendedores tanto de Euskadi como del resto del país.
Yo elegí el reformado y magnífico Meliá Bilbao para alojarme durante toda mi estancia. Me encanta su arquitectura, la practicidad de sus habitaciones y su inmenso desayuno que incluye Nutella.
Congreso
La apertura fue con un Aurresku, una danza popular vasca revestida de solemnidad y elegancia que se baila a modo de homenaje, o reverencia, delante de personas o personalidades destacadas de la comunidad. Por su condición de baile honorifico, en la actualidad se ha convertido en la danza ceremonial más adecuada para festejar todo tipo de celebraciones en el País Vasco, y siempre va acompañado de un txistulari, músico que toca el txistu (instrumento tradicional vasco de viento que se toca con una sola mano). Magnífica:
Conducido magistralmente por Maitena Salinas, nos presentó las diferentes charlas y mesas redondas muy enfocadas al benchmarking y a la participación, con el fin de aprender y conocer los retos y realidades tanto de recintos, organizadores feriales o proveedores.
Desde cómo afectará la Inteligencia Artificial en la industria de los eventos, a cómo podemos aportar nuestro granito de arena en el tema social en la industria MICE (por cierto con el número 01010 hicimos todos un bizum a La cuadrilla del hospi).
También hubo tiempo para el humor, con el gran Óscar Terol que fue perfecto para mantenernos despiertos a carcajada limpia regresando del almuerzo.
Se habló mucho de las nuevas formas de trabajar y de cómo retener el talento a través de herramientas de gestión como el proceso de reclutamiento, onboarding, evaluaciones, comunicación interna y people analytics, así como el salario emocional sin dejar de tener en cuenta que hoy en día se busca un trabajo donde uno pueda crecer o cumplir sus expectativas de vida en un momento determinado. El talento es el motor de la innovación y cuidarlo es una inversión a futuro, todo magníficamente explicado por Amparo Farcía Faus de Zeus.
También oímos la voz de representantes de departamentos de compras, que son importantísimos:
Foto de familia, récord de participación:
Tuvimos los cuatro días mucha suerte con el tiempo, y nuestro primer almuerzo en la terraza del BEC, fue realmente espectacular:
El congreso también contó con una zona expositiva donde proveedores del sector ofrecieron las últimas novedades para desarrollar la actividad:
Programa Social
Estando en Bilbao, el primer encuentro fue en una visita privada al museo del Athletic de Bilbao en San Mamés.
Me encantó ya que pude conocer la historia y todos los escenarios de los partidos, desde la tribuna, a la zona de prensa o a los vestuarios:
La segunda cena tuvo lugar en el magnífico Museo Guggenheim donde además disfrutamos de una visita guiada privada, todo un privilegio.
Realmente una suerte poden vivir experiencias únicas gracias al Congreso AFE-APCE.
Para finalizar el congreso paseamos en barco por la ría de Bilbao, que a pesar del perenne tiempo nublado, nos ofreció una estampa perfecta de la ciudad.
Cenamos en el clásico Café Iruña, pintxos y vinos. ¡Qué mejor en Bilbao!
Algunos nos quedamos para disfrutar de asueto y networking en el post congress tour. Subimos a la pasarela aérea del puente colgante de Bizkaia, toda una experiencia!
Después tuvimos el privilegio de ver una exhibición de Herri Kirolak, deportes tradicionales vascos, basados en las tareas diarias de los vascos y se relacionan directamente con alguna tarea que se hacía en los caseríos hace no muchos años. Gran parte de ellos tiene su origen en la zona rural e incluyen troncos, hachas y piedras. Vimos levantamiento de piedras y Aizkora proba -aizkora hacha en euskera– normalmente se utilizan para esta actividad, son troncos sin corteza y de madera de haya; y se mide la velocidad con la que se corta la madera. Nos acompañaron campeones como Ioritz Gisasola y Jon Gisasola.
Finalizamos la jornada con otro opíparo almuerzo en el restaurante La Ola en la playa de Getxo que es un pueblo precioso:
Una semana estupenda, con colegas, amigos, nuevos contactos y algunos kilos de más.
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