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Un hotel boutique que cuenta con piscinas espectaculares como las de un resort en el Caribe, unos restaurantes y bares con propuestas fusión deliciosas, un centro de bienestar y deportivo de primera clase, instalaciones para reuniones state-of-the-art y todo en un entorno idílico lleno de jardines preciosos. Esto hace que el hotel Kimpton Aysla Mallorca sea un proyecto único en la isla de Mallorca, ideal sea para presentaciones de producto, o de escapadas de bienestar o para disfrutar de unos días con amigos.
Es un boutique resort con muchas propuestas en formato recogido y que representa el regreso a las esencias mediterráneas. La bebida de bienvenida es horchata mallorquina, que ejemplifica la filosofía de transmitir los sabores de Mallorca a sus huéspedes.

La marca Kimpton de IHG aboga por el diseño, diversidad, sostenibilidad, colaboración con la comunidad y conexión con los valores culturales del lugar y en Kimpton Aysla Mallorca lo han conseguido una vez más.
Inaugurado en noviembre 2022 y abierto todo el año, tuve la suerte de pasar cinco días explorando todos los rincones y propuestas del hotel y os comparto mi experiencia:

Ubicación

Está en Santa Ponça, uno de los lugares más conocidos y renombrados de la isla, situado junto al Golf Santa Ponsa y el prestigioso Mallorca Country Club, uno de los clubes de tenis más destacados. Es una de las zonas más tranquilas y exclusivas de la isla. Además, la playa de Santa Ponça está literalmente a solo cinco minutos en coche:

Desde el aeropuerto llegué al hotel en unos 20 minutos en coche.
También hay buena conexión con Palma el, Kimpton Aysla Mallorca ofrece un transfer, cuando el cliente lo necesita, hasta el centro de Santa Ponça, y allí tomé el bus 103 que tarda unos 30 minutos hasta el centro de la capital mallorquina.

Distribución

El hotel está dividido claramente en dos zonas: la de día: gastronomía, eventos, social, spa y ejercicio, y la de noche: dos edificios nuevos que albergan las 70 habitaciones. Muy bien diseñado y distribuido por los arquitectos Gras Reynés.
El edificio donde encontramos la mayor parte de «día»:
y los dos edificios donde están las habitaciones:
Los colores evocan la esencia mallorquina, con tonos tenues de piedra y arena. Los materiales son en su mayoría locales, y que se pueden apreciar nada más entrar en la recepción:

Todos estos ambientes se abren a la joya del proyecto: el jardín mediterráneo y las dos piscinas exteriores, digamos que todo gira alrededor. Es el centro e hilo conductor del boutique resort.
De las dos piscinas, encontramos una enorme en forma de playa para relajarse, inspirada en las calas mallorquinas, con tumbonas y camas balinesas, y otra más pequeña pensada para niños:

Si queremos estar más tranquilos, podemos elegir la piscina sólo para adultos:

Mi habitación

Ocupé la 2108. Las 79 habitaciones son casi idénticas, sólo la Presidencial tiene un amplio tamaño y un jacuzzi privado enorme en la gran terraza exclusiva.
La diferencia entre las habitaciones es la altura del edificio (tiene tres plantas) y la orientación. Las de planta baja tienen salida al jardín -con hamaca-, el resto disponen de terraza propia con tumbonas. En su interior y distribución son prácticamente iguales.


Mucha luz natural, colores tenues, volúmenes de madera decorativa en la pared. Cada habitación cuenta con 5 obras de arte, 2 pinturas y 3 esculturas, todas diferentes y creadas por artistas locales de Mallorca y comisariado para el hotel por la galería de arte local Aba.
Entre las amenidades, máquina de café y hervidor de agua, esterilla de yoga de corcho reciclado, y en los baños amenidades de Maison Codage.
Los baños son todos exteriores y tienen acceso a la terraza a través de la ducha, convirtiendo la ducha interior en una ducha de verano al aire libre. 
La zona exterior es tan importante como la interior, que con su enorme terraza, agrega otra zona de ocio y relax a nuestra experiencia mallorquina:

Gastronomía

Es uno de los motivos para elegir el Kimpton Aysla Mallorca como nuestro hotel en la isla, o acercaros a conocerlo y disfrutar de sus propuestas:
Zayt Pool Bar: significa aceite en árabe y básicamente porque la propuesta es una explosión de sabores mediterráneos rodeados de pinos y piscinas. Es el restaurante que delimita las dos piscinas, al aire libre y con una oferta de brasa y pizzas.

El lugar perfecto para tomar algo o para comer mientras disfrutamos en la piscina, y también para cenar a modo de chiringuito mallorquín versión chic.
Platos sencillos, simpáticos, con auténticos sabores locales y toques creativos.
Saba Restaurant: es el restaurante gastronómico del hotel, ofrece platos de fusión asiática muy bien presentados, todos ellos preparados al momento.
Para aquellos a los que les gusta la cocina en vivo, se puede ver a los chefs trabajando tras su larguísima barra:

Desde sushi, sashimi fresquísimo y deliciosos sushi rolls con un toque mediterráneo, hasta sabrosas tapas asiáticas reinventadas. Cada bocado es un disfrute para el paladar. Para una reconocida fan de Asia como yo, pude degustar curry y nigiris que me transportaron a mis viajes al lejano oriente. 
Aquí también es donde se sirve el desayuno buffet con una selección amplísima, platos calientes elaborados al momento e incluso un rincón mallorquín con sobrasada, coca de almendra o queso. También tienen Nutella.

Saba Bar & Bodega: en el exterior, el bar está lleno de rincones para relajarse y otros para compartir, sofás, mesas altas y sombrillas:

Y en su interior, nos encontramos con un diseño precioso, lleno de murales hechos de baldosas diseñadas por el reconocido artista mallorquín Huguet.

Las tapas españolas y asiáticas toman el protagonismo en el Saba Bar & Bodega.

Wellness 

Las magníficas instalaciones para el bienestar y el deporte están divididas en zona deportiva, zona de aguas y el spa Maison Codage.
La zona deportiva tiene en la planta baja una gran piscina interior con jacuzzi, la mayor de la isla:
También encontramos en esta misma planta la zona de aguas: las duchas de sensaciones, la fuente de hielo y diferentes tipos de saunas: finlandesa, hammam y cueva de sal del Himalaya, para relajarse estupendamente:

En la primera planta se encuentra el gran gimnasio que cuenta con una agenda de actividades gratuitas para los huéspedes del hotel. Yo participé en las clases de pilates y en las de espalda sana.
Los vestuarios están equipados con taquillas y duchas privadas.
También en la primera planta se encuentra el único Spa de Maison Codage en España que cuenta con una sala para manicura, pedicura y de consulta: 
Además según el tipo de piel que tengas, una vez bien estudiada, pueden elaborar un sérum ad hoc sólo para cada uno:

Disponen de 7 salas de tratamientos muy bonitas y amplias. Yo disfruté de un masaje corporal espectacular

y también de un facial con los mejores productos de Codage Paris:

Instalaciones para eventos

Sin duda por sus instalaciones, por sus jardines y distribución es el lugar perfecto para presentaciones de productos, reuniones de empresa y eventos familiares.
En la planta baja encontramos varias salas de conferencias divisibles mediante paneles móviles. La enorme sala de la primera planta y su terraza privada la convierten, sin duda, en la zona perfecta para eventos.

Actividades

La interactividad entre los huéspedes, la música y el compartir la el buen rollo de Mallorca está en los genes de Kimpton.
Social Hour: a diario de 5 a 6 de la tarde hay cata de vinos mallorquines para todos los huéspedes y gratis.
Bicicletas: se alquilan gratuitamente y son eléctricas. Yo no las había utilizado nunca y son realmente muy útiles para las zonas con cuestas. Santa Ponça está a pocos minutos. Allí pedaleé las cuestas gracias a la bici eléctrica y visité las calas alrededor:
También me acerqué a visitar el centro arqueológico del Puig de Sa Morisca a pocos minutos del hotel.

Aquí veréis mis fotos del Kimpton Aysla Mallorca
El vídeo de mi habitación 2108 en el Kimpton Aysla Mallorca lo encontraréis aquí
En este link veréis mi vídeo del centro wellness y del Maison Codage Spa en el Kimpton Aysla Mallorca