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El Hotel Principe di Savoia abrió sus puertas en 1927 y esto significa que forma parte de la memoria de los milaneses, pues al ser el referente de los hoteles de lujo, siempre hay historias que contar. Representa un lugar donde ir para celebrar reuniones, y donde alojar a los amigos o colegas de trabajo que quieren un hotel especial, donde el servicio es perfecto y donde disfrutarán de la vida milanesa al máximo.
El hotel dispone de una Suite presidencial muy especial: tiene una piscina dentro, espectacular, ¿quién no soñaría con tener una piscina así al lado del dormitorio para él solito? Un sueño que puede hacer realidad en el Hotel Principe di Savoia:
Cuando se inauguró la ubicación -en ese momento- a las afueras de Milán y la suerte de tener la estación central cerca, lo catapultó como el hotel de negocios de la época, al que acudían magnates y acompañantes. En la década de 1930, su reputación de servicio exquisito les convirtió en punto de referencia entre la realeza internacional, celebridades y artistas de renombre mundial que actuaban en La Scala, también atraídos por la tranquilidad del entorno rodeado de árboles y jardines.
En los años 90 se añadieron tres plantas más al hotel, un total de diez plantas.
El edificio es de estilo arquitectónico neoclásico, que fue extremadamente popular en Europa en las décadas de 1920 y 1930. Casi 100 años después, el hotel todavía tiene el aspecto como si el tiempo se hubiese detenido en los años 20, con elegantes muebles antiguos y pero manteniendo a su vez el confort contemporáneo.

Ubicación

Lo encontramos en la Piazza della Repubblica, a 10 minutos caminando desde la estación central, a 15 minutos de la zona de Brera, a 5 del nuevo distrito Porta Nuova y a 25 del Duomo. Enfrente del hotel hay una parada de metro, Repubblica, por lo tanto está muy bien conectado.
Desde el aeropuerto de Malpensa yo tomé el Malpensa Express – por 13€- y en 55 minutos llegué a la estación central. Después decidí caminar los diez minutos hasta el hotel.

Distribución

Se accede al hotel atravesando una preciosa pérgola Art Nouveau, y enfrente encontramos la recepción con varias personas atendiendo las necesidades de los clientes de forma inmediata. Cero esperas con tanto personal. Aquí justo cuando llegué con mi maleta Gladiator:

Entrando a mano derecha encontramos Il Salotto Lobby Lounge que es el alma del hotel, donde todo pasa y all day dining.
Si se sigue el pasillo a mano izquierda cruzando la recepción encontramos los salones para banquetes, conferencias y reuniones que no pueden ser más chic:

También en la planta de acceso y pasado Il Salotto Lobby Lounge, a la derecha, se encuentra el restaurante gastronómico Acanto que también tiene acceso directo desde la calle. Y a la izquierda tenemos Il Principe Bar ofreciendo los mejores cócteles a partir de las 6 de la tarde.
Y en la planta 10 se encuentra la suite presidencial, y el Club 10, el spa, gimnasio y piscina cubierta, así como una preciosa terraza para disfrutar de las vistas (forma parte del gimnasio).

Mi habitación

Mi habitación Executive 538 estaba en la quinta planta, y sencillamente es genial. Me encantó. Un pasillo y distribuidor con un parquet fabuloso en forma de cubos. Baño enorme con ducha, bañera y un mosaico precioso, un dormitorio enorme de 60 m2 y cama con dosel:
En total hay 301 habitaciones que incluyen 44 suites. Mi habitación Executive no era oficialmente una suite pero por sus m2 y su opulencia lo parecía. Cada habitación del Hotel Principe di Savoia fue diseñada con un cuidado minucioso y atención al detalle, ofreciendo un nivel de confort único. Los baños son amplios y luminosos, decorados con mosaicos de vidrio hechos a mano y mármol blanco de Lasa:
Un vestidor grande y elegante para guardar mis maletas Gladiator:

Cada una de estas habitaciones cuenta con sus propias características especiales, es decir, todas son diferentes.
Tuve la suerte de tener amenidades de bienvenida muy originales:

Gastronomía

Como estamos en Italia, el Hotel Principe di Savoia alberga una variedad de propuestas a la altura de su categoría. Las tres están en la planta de acceso al hotel:
Principe Bar: un rincón discreto del hotel, donde abren a las 6 de la tarde. Decorado con botellas vintage y carteles. El bar tiene un aspecto tan elegante como el propio hotel, pero tiene una personalidad mucho más relajada, cuenta con un DJ en vivo todas las noches.
La carta de cócteles del Principe Bar está diseñada por Daniele Celli, algunos de éstos los cambian cada temporada con productos del momento y con una imaginación desbordante para conquistarnos con sabores y combinaciones nuevos. Los cócteles clásicos se pueden degustar con una revisión que responde al estudio de la evolución de ese cóctel en la historia.

Acanto Restaurant: liderado por el joven chef Matteo Gabrielli, el lugar brinda una atmósfera única con lámparas de cristal de Murano, elegantes mesas y una excelente distribución del espacio. Sus ventanales de suelo a techo tienen vistas al jardín del hotel.
Platos italianos revisitados pero de esencia simple. El menú cuenta algo de la historia de la comida italiana en todos los sentidos y destaca por su calidad y sabor. Acanto sirve platos de pasta clásicos con un toque contemporáneo. Destinado a mostrar los ricos ingredientes de la región, los comensales también pueden optar por un menú degustación que los lleva a un viaje a través de la cocina italiana.
El Acanto es también el restaurante principal del hotel y donde también se sirve el desayuno:
Il Salotto Lobby Lounge: es un punto de encuentro muy querido por los milaneses, donde tomar un aperitivo rodeado de lujosos muebles italianos, pinturas clásicas y una lámpara de araña de cristal de Murano hecha a medida. Ofrece comida internacional y local todo el día, así como el té de la tarde, o el famoso chocolate caliente del hotel.

Club 10, el Spa 

En la última planta del hotel se encuentra mi lugar preferido: Club 10 que es el spa, con gimnasio, piscina cubierta y una preciosa terraza.
Se dice que es el club más exclusivo de Milán. El amplio gimnasio dispone de máquinas de última generación de Technogym y unas vistas espectaculares perfectas para inspirarnos para el deporte.
El spa cuenta con 4 salas de tratamientos y utilizan productos exclusivos de Kanebo Sensai y Comfort Zone. Yo disfruté de una limpieza facial con Sensai que me dejó la piel tersa y brillante, además disfruté del buen hacer de la terapeuta, mi cara relajada lo dice todo:

Todos los clientes también tienen acceso a la piscina cubierta, jacuzzi, sauna y hammam. Yo los utilicé a diario pues es como mi ritual de relajación después de caminar sin descanso por toda la ciudad.
Un hotel fabuloso que sin duda está entre mis favoritos, por cómo es, sus servicios, gastronomía y especialmente por poder sentir la historia siendo todo muy contemporáneo.
Podéis mirar #GraupixMilano en todas mis redes sociales para ver más fotos y comentarios sobre el hotel y la ciudad.
Aquí encontraréis todas mis fotos del Hotel Principe di Savoia
En este link podéis ver el vídeo de mi habitación en el Hotel Principe di Savoia
En este link podéis ver mi vídeo del spa Club 10 en el Hotel Principe di Savoia
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