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Soy MUY fan de los hoteles Four Seasons e intento visitar y dormir en todos los que pueda. A pesar de haber estado cinco veces en Bali, no había tenido la ocasión de disfrutar del Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay y en mi último viaje por fin me decidí y reservé tres noches allí.
Se dice que Bali alberga más de 20.000 templos, lo que le ha valido el apodo de «la isla de los mil templos» o «la isla de los dioses». Sin duda, un destino idílico para quien quiera conocer Asia, la cultura hinduista y disfrutar de la gastronomía y de las tradiciones locales.
El resort Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay fue abierto en junio 1993, siendo el primer hotel del mundo en presentar el concepto villa con piscina privada para todas las villas. Esto fue revolucionario en su momento y fue imitado por todos los hoteles de lujo.

Encontraréis uno de los hoteles más completos del mundo, que tiene todo lo que un huésped busca: villas preciosas, amplias y con sentido del lugar, buena distribución, piscinas, rincones para estar solos, spa espectacular, propuestas gastronómicas de diferente índole y muy buena ubicación además de un servicio perfecto.
Podéis combinar vuestra estancia con el Four Seasons Resort at Sayan situado en Ubud para tener una experiencia completa en Bali. Ambos resorts ofrecen el transfer para los huéspedes que reserven en ambos. Más información aquí.

Ubicación

Situado a unos 20 minutos del aeropuerto internacional de Bali, el resort se ubica en una gran bahía con vistas que intuyen el aeropuerto a lo lejos: la bahía de Jimbaran, bordeada de los emblemáticos restaurantes de mariscos y absolutamente todas las villas del resort tienen en su mayoría esas grandes vistas.
Muy bien ubicado para explorar el sur de la isla.

Distribución

La llegada al Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay con la gran recepción y lobby al aire libre y con vistas de infarto es impresionante:
Y desde allí todo el complejo está dividido como un pueblo balinés, que en realidad parece grande pero todo es caminable. El resort pone a disposición de los huéspedes el servicio de buggys eléctricos, que yo sólo utilicé el primer día para ubicarme y luego me di cuenta que caminando se llegaba bien a cualquier rincón, sólo se tiene que tener en cuenta el calor acuciante a las horas del mediodía.
Cuenta con 14 hectáreas de jardines exuberantes, 4 restaurantes, 147 villas, un templo, el espectacular The Healing Village -o spa– y 3 piscinas comunes. Una de ellas es la más larga de Indonesia:
La principal es perfecta para nuestras fotos de Instagram:
Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay es un destino en sí mismo, con actividades diarias como varios tipos de yoga, deportes de playa (como stand up paddle, kayak etc), clases de cocina, un templo balinés para recibir las bendiciones de un sacerdote y mucho más. Si queréis, no hace falta ni salir del resort en varios días.

Mi villa

Mi villa fue la 102, una One bedroom Premier Ocean con 250m2 de espacio (sumando interior y exterior). Piscina privada, zona de lounge exterior,

techos altísimos y cama con dosel preciosa:

Una zona de vestidor muy espacioso donde puse mis maletas Gladiator Travel:
que nos lleva al baño con bañera romántica además de ducha exterior:
Amplia, práctica y chic. Perfecta.

Gastronomía

Además del servicio excepcional, Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay es conocido internacionalmente por sus opciones culinarias; el pescado y el marisco son los protagonistas aquí teniendo en cuenta su ubicación a lo largo de la bahía con varios pueblos de pescadores. Encontramos 4 propuestas gastronómicas en el resort:
Taman Wantilan: para las cenas proponen un buffet internacional. Cocinas abiertas y una gran variedad de platos asiáticos y occidentales. La mayoría de platos son preparados y terminados al momento y servidos en la mesa.

Para el desayuno tienen una oferta espectacular e infinita, de estilo buffet también con una amplia variedad de cocina asiática y occidental, desde laksa a la mejor bollería del chef David Peduzzi:
Sundara Beach Club: con acceso propio, situado al lado del resort, es un moderno edificio donde tienen lugar eventos, y está inspirado en la cultura tradicional de la barbacoa de mariscos de Jimbaran. Su menú de cenas presenta sabores audaces y frescos, dejad por favor espacio para los postres pues son espectaculares gracias a las creaciones del chef David Peduzzi:
Durante el día, es como un club de playa perfecto para relajarse con un ambiente exquisito y frente a la piscina más larga de Indonesia.

Jala: es el restaurante balinés del hotel. El menú temático de mariscos está inspirado y proviene de los famosos mercados de pescado de Jimbaran, justo enfrente del hotel.
Había una oferta tan variada y me fue tan difícil escoger, que pedí una muestra de diferentes platos. Una experiencia con los sabores locales, el ambiente acogedor y la calidad premium definen esta experiencia gastronómica balinesa.

Alu: es el restaurante informal junto a la piscina principal. Sirve un menú saludable creado en colaboración con el nutricionista Miles Price de LIFE Clinic, Hong Kong. Proponen ensaladas, hamburguesas saludables, poke-bowls y similares.

Telu: es la coctelería donde además se puede picar algo para cenar, croquetas, tacos, empanadas y similares.
Telu es un concepto totalmente sostenible, desarrollado durante el confinamiento de la pandemia. Fueron los mismos empleados del resort, quienes lo diseñaron y lo implementaron, desde la decoración, hasta el aprovechamiento de los ingredientes de los cócteles. Muy interesante.

The Healing Village

The Healing Village es el spa del resort, 2000 m2 todo reformado en 2021. Simplemente espectacular. De los mejores spas que he visto en mi vida, y creedme que he visto muchísimos. ¿Por qué? por su decoración, propuestas de tratamientos y servicios:
Para llegar a las suites de tratamientos entramos por un pasillo lleno de plantas y estatuas balinesas, es como adentrarse a un pequeño templo.
En las 10 suites de spa, nos proponen: desde masajes tradicionales hasta tratamientos faciales y exfoliantes y tratamientos de reequilibrio de energía influenciados por la antigua sabiduría balinesa.
También tienen ducha Vichy:
Entre otros, probé el tratamiento Baru Detox que combina los elementos curativos del agua, el color, el sonido, los minerales y el masaje, proporcionando una experiencia poderosa y armoniosa. Se empieza eligiendo los minerales que en ese momento mi cuerpo requiere, se sigue con un ritual de limpieza de pies, y luego disfruté de una envoltura de aceite y arcilla con especias cítricas que contenía 15 polvos naturales para estimular la circulación y ayudar a liberar toxinas. Siempre envuelta por las vibraciones de la cromoterapia, la hidroterapia y el sonido con una ducha eco-vichy. Un masaje de tejido profundo y un mini facial completaron mi profunda sensación de relajación e inmersión sensorial.

Actividades

Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay propone múltiples actividades deportivas, de relax-spa y de características balinesas para que podamos estar más en contacto con la cultura local. Desde clases de cocina en la Jala Cooking Academy, a salir a pescar, y hasta escribir en Aksara -la escritura tradicional balinesa-. Aquí os enumero las que yo hice, pensadas también en mis preferencias:
– Yoga: en la shala -significa casa en sánscrito- de la playa tiene lugar el yoga. El lugar perfecto para empezar el día con la energía más pura.
Allí también hice estiramientos con cañas de bambú que me encantó.

Pilates: en el nuevo estudio de pilates y sin duda el mejor de la isla. Bonito, de inspiración balinesa y con las mejores reformers:

Yo tuve la suerte de contar con una clase privada del que dicen es el mejor instructor de Bali: Putu Alit Erlambang:

Además me hicieron un análisis con VisBody, un escáner corporal en 3D que analiza la composición corporal y la postura y así tengo ya las pautas para mejorar:

– Clases de cócteles: en Telu, la nueva coctelería sostenible donde todo es prácticamente reciclado, el simpático Agus Rama Dinata, me enseñó cómo preparan cócteles con ingredientes locales y todas las características del famoso arak que es el ron local:

– Bendiciones en el templo: en el precioso templo del resort, podemos participar en la ceremonia con un sacerdote:

– Entrar en la cocina del chef pastelero David Peduzzi : yo es que soy muy chocolatera y cuando probé las delicias del chef David, pedí conocerle y entender cómo se inspiraba.
Él me enseñó cómo modelaba el chocolate y cómo se aplicaba a los diferentes productos.
El detalle de bienvenida en mi villa fue una obra de arte de chocolate de David Peduzzi:
Aquí podéis ver todas mis fotos de Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay
En este link podéis ver mi vídeo de la Villa 102 en Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay
Clicad aquí para ver mi vídeo completo del The Healing Village en Four Seasons Resort Bali at Jimbaran Bay
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