En mi primera visita a Eslovenia disfruté muchísimo de su gastronomía, unos platos que reflejan la influencia otomana y austrohúngara. La oferta gastronómica de Liubliana siempre ha sido amplia y diversa. Eslovenia y Liubliana están situadas en la encrucijada de diferentes mundos culinarios. La cocina eslovena refleja principalmente influencias de las cocinas mediterránea y alpina. En los últimos años, también ha recibido las influencias de las cocinas balcánicas y algunas internacionales. El arte culinario de Liubliana también está marcado por la diversidad de sus ingredientes: alrededor de la ciudad encontramos muchos huertos que cultivan verduras, la carne también es indispensable, especialmente la carne de vacuno y de aves de corral producidas por las granjas de Eslovenia Central. La carne de diferentes aves de caza se consume por temporada.
Cuando paseéis por el centro encontraréis el mercado fresco a diario -menos los domingos- allí descubriréis las frutas y verduras de temporada, leche, etc. Uno de los productos estrella que se venden en todas las tiendas de souvenirs es la miel y sus derivados. También licores de múltiples gustos, y evidentemente cerveza.
Os comparto varias propuestas que yo degusté seguro que serán de vuestro agrado y además son aptas para todos los bolsillos.
– Pen.klub: operado por Kaval Group que gestiona más de una docena de restaurantes y cafés alrededor de la ciudad. El Pen.Klub ha sido recientemente reformado. La antigua villa acoge un elegante restaurante que se extiende a través de varias salas, cada una con un ambiente distinto y con un servicio de diez.
La cocina está liderada por uno de los chefs eslovenos más prometedores: Mojmir Šiftar, cuyo enfoque innovador de la cocina moderna es un placer absoluto para el paladar, al tiempo que respeta las tradiciones culinarias históricas de Eslovenia.
Desde el servicio impecable, el pan acabado de hornear, los amuse -bouche, las sugerencias de vinos locales, la presentación y la pasión por lo que hacen, sentarse a disfrutar de un menú degustación de varios platos es una experiencia gastronómica muy recomendable para todos y cada uno de los foodies que visitan Liubliana.
– B Restaurant: ubicado en la planta 20 del maravilloso Hotel InterContinental, sin duda es el lugar perfecto para una cena romántica al atardecer y disfrutar de las vistas de toda la ciudad, y tomarnos antes un cóctel en su terraza, la más alta de Liubliana.
Su diseño contemporáneo y la cocina abierta proporcionan el escenario para una selección de platos que es tan extensa como las vistas. El B Restaurant se ha construido una merecida reputación de cocina internacional, junto con sus especialidades eslovenas. Y todo regado con vinos locales.
Cocina dirigida y liderada por el chef serbio Komnen Bakic que imprime en todas sus propuestas un twist moderno a recetas clásicas eslovenas, e incluye ingredientes eslovenos a platos internacionales.
Os encantará.
– Moji Struklji: este característico restaurante tiene dos ubicaciones en Liubliana: una en un centro comercial apartado del centro y otra en el antiguo mercado diseñado por el importantísimo arquitecto local Jože Plečnik. El lugar es estupendo -tened en cuenta que no dispone de baños, os indicarán dónde están los de uso los público-. Estar sentados allí significa ver pasar la gente, ver y que te vean, es el meollo de la ciudad.
Ofrecen ensaladas y sopas tradicionales pero lo que la gente va a comer en Moji Struklji son los struklji, una especie de crêpes enrollados a modo de tronco y con 20 tipos diferentes de ingredientes. La masa puede variar ligeramente. Todo recién hecho en el día. Muchísimas opciones vegetarianas.
Yo pedí de los salados una porción con tres struklji diferentes para probar, vigilad que las porciones son enormes.
Y como no podía ser de otra manera, de postres los de chocolate. Todo delicioso, tenéis que probarlos.
– Burek Olimpija: encontraréis los burek en muchos sitios. Burek es una especie de empanada o pastel que está presente en la tradición culinaria de los países que formaron parte del Imperio otomano. Se elaboran con una masa especial llamada yufka (la masa filo) y se rellenan generalmente con çökelek (un tipo de queso blanco turco) o beyaz peynir (otro tipo de queso blanco también turco, similar al feta), carne picada o espinacas.
Burek Olimpija es el burek para llevar más popular de Liubliana. Además del burek clásico, relleno de carne picada, espinacas, queso o manzanas, también ofrece el llamado pizza burek, cuyo relleno, creado por los panaderos de burek albaneses en Macedonia, consiste en salsa de tomate, jamón, queso y champiñones blancos.
Burek Olimpija desde 1979 fueron los pioneros en la ciudad de cocinar burek para llevar. Siempre hay cola y el precio es de 3€ por cada porción. Ahí comí por primera vez burek de patatas.
Si miráis #GraupixLjubljana en todas mis redes sociales, veréis más fotos y comentarios.
En este link encontraréis todas mis fotos de Liubliana
Pasé 4 noches en el InterContinental Ljubljana, aquí os comparto toda mi experiencia
Os propongo visitar las obras más importantes del arquitecto Jože Plečnik, leed este artículo
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