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Si me seguís hace años, sabréis mi obsesión por dos cosas: el buen chocolate negro que para mi tiene que tener aproximadamente entre 70% y 80% de cacao. Lo segundo es que también me encanta la Nutella. Sí, lo sé, no tienen nada que ver y los puristas del chocolate me criticarán, pero como estoy hablando de lo que me gusta y esto es una confesión y es mi blog, aquí queda.
No me sirve cualquier chocolate, y habiendo visitado haciendas productoras de cacao en Venezuela, Ecuador, Filipinas, Costa Rica y México, creo tener una base para entender cuáles son los mejores chocolates bean-to-bar.
Recomiendo leer este artículo del Club del Chocolate para entender el significado real de este concepto, que se ha ido desvirtuando con el tiempo bean-to-bar, literalmente significa del haba a la tableta, desde la adquisición de las habas de cacao en origen, la misma persona, el chocolatero, controla todos los procesos que conlleva la fabricación del chocolate, de la tableta final que compraremos. Esto supone que, en el mismo obrador, se tuesta, descascarilla, refina y se hacen las tabletas, por lo tanto, el aporte personal de cada artesano lo convierte en un arte.
También os recomiendo que sigáis a Chocolate Bean To Bar España que fomentan en nuestro país el producto bean to bar de tueste artesano.
Como gran aficionada, os presento mis chocolates bean-to-bar preferidos en España y como siempre esta es mi selección, no un ranking:
Baixas: prácticamente Joan es el decano del bean-to-bar en España. Su padre ya importaba cacao de Guinea Ecuatorial -el único país del que en la España de los sesenta podíamos importar-. Cuando el concepto bean-to-bar ni lo imaginábamos. La filosofía de Baixas en todas sus líneas ha sido y sigue siendo ofrecer calidad e innovación en los productos, atención personalizada y cuidada en sus servicios.
De todos los que tienen, mi preferido es el chocolate hecho con cacao nativo de Quillabamba. Zona de San Pedro, Perú, 70% con notas a cítricos, maracuyá y frutos secos.
Otros interesantes: chocolate blend Baixas 65% de cacao con trozos de galleta especiada y crujiente o el de chocolate con leche 58% de cacao, crujiente y cremosa rellena de maíz tostado y salado.
Puchero: cerca de Valladolid encontramos unos emprendedores que producen este chocolate y también café especialidad. Un italiano de Turín vino con Erasmus a Valladolid y se enamoró de una vallisoletana, luego se fueron juntos a Londres donde descubrieron el arte del café especialidad y el valor del buen chocolate. Decidieron regresar y desarrollar su pasión por el café y el chocolate al lado del restaurante y granja familiar.
Allí producen chocolates con cacao de diferentes procedencias y que además ofrecen sorpresas como su chocolate con croissant o su chocolate con piñones -tan típico de la zona-. Se puede visitar para comprar o se puede reservar para hacer degustaciones, tanto de cafés como de chocolates.
Maychoco: nace primero en la mente de Mayte Sánchez, fue después en 2019 que logra hacer realidad su sueño con la apertura de un obrador en Benajarafe. Mi primera compra fue online y después pude visitarla en su laboratorio.

Mayte es totalmente artesana, trabaja con habas de cacao procedentes de las mejores plantaciones del mundo. Con su propias manos, tuesta esos granos y realiza todo el proceso hasta atemperar esas semillas para convertirlas en un chocolate fino de aroma de la mejor calidad que revoluciona el paladar de todo el que lo prueba. No dejéis de probarlos, el de mango es algo brutal.
Pangea: yo les descubrí por Instagram, y luego me he vuelto compradora habitual. Según cuenta Xavi Palau, su creador, todo empezó un día en que navegando por internet, le apareció un video de cómo hacer chocolate en casa. Y a partir de ahí empezó su afición y más tarde fundó la marca.
Elabora chocolates pensando en las cosas simples y centrándose en los detalles que tienen el potencial de ser grandes cosas. Por este motivo tiene cuidado en todos y cada uno de los pasos de la fabricación de su chocolate y busca el mejor cacao para elaborarlos.
Ha ganado varios premios.
Kaitxo: según cuentan Raquel y Jon, todo nació de su afición por los productos exóticos y su pasión por elaborar cafés y chocolates especiales. Jon Mikel empezó a sentir curiosidad por el café en la cafetería familiar. Raquel disfrutaba desde muy pequeña descubriendo los mejores los chocolates gourmet del mundo, los probaba y coleccionaba sus paquetes soñando con esas plantaciones de cacao.
Fue en 2017 que decidieron crear su propia marca, Kaitxo, para hacer llegar a todos los paladares, sus inigualables. Gracias a su labor de formación y de promoción, yo empecé a conocer lo que es el bean-to-bar y muchos detalles sobre el cacao y sus diferencias.
También podéis leer este artículo sobre mi experiencia con Kaitxo y sus catas virtuales en este link

Utopick: fue mi primera parada en Valencia, pues les sigo en Instagram, y como amante del chocolate de alta calidad y bean-to-bar fui a visitarlos. Fundado por Juana Rojas y Paco Llopis y ubicados en el barrio de Ruzafa, su deseo es transmitir su pasión por el chocolate que elaboran a diario en forma de tabletas y que venden en su tienda y online.

Han construido un espacio creación y cultura del cacao, donde poder plasmar su pasión por el chocolate. Los papeles que envuelven las tabletas son are puro, me encantan.
Han sido merecedores de diversos premios.

Sugiero que si queréis ahondar vuestros conocimientos en bean-to-bar, sigáis el Club del chocolate o La asociación Chocolate Bean to Bar de España.
Y si os entusiasma el chocolate, aquí os dejo más artículos con el chocolate como protagonista:
Los mejores croissants de chocolate en Barcelona
Podéis leer sobre las principales chocolaterías en Bruselas en este link
Aquí descubriréis cuáles son las mejores pastelerías en París
En Agosto del 2019 estuve en Ecuador, visité un par de haciendas de cacao cerca de Guayaquil premiadas por la calidad de su cacao: Hacienda Victoria y Hacienda San José.