Si os gusta el rosa, sin duda os gustará Las Brisas Acapulco. Estaba en mi lista de deseos de hoteles del mundo donde quería alojarme, es un hotel mítico, destino de playa internacional repleto de estrellas y escapadas tropicales especialmente para norteamericanos.
Acapulco es con su superautopista que conecta la Ciudad de México con el Pacífico, el lugar de encuentro costero preeminente de México. En la década de 1950, las elegantes celebridades de Hollywood, incluidos Frank Sinatra, Elizabeth Taylor, Richard Burton y otros famosos, se entregaron a las playas salpicadas de sol de Acapulco. Fueron seguidos más tarde por Ringo Star, Paul McCartney, Tom Cruise, Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Kevin Costner. Los jeeps que llevan a los huéspedes a sus villas, llevan nombres de estrellas del cine:
Fue construido en 1954 y convertido en hotel en 1957, ubicado en lo alto de varias laderas de montaña, ofrece un oasis lejos de las multitudes estridentes y las calles clamorosas de la bulliciosa Acapulco. Sin embargo, está sólo 15 minutos del centro de la ciudad y a 20 minutos del aeropuerto.
Las 251 villas son muy similares, unas pocas comparten piscina privada, la gran mayoría -210- tiene piscina propia, y las grandes villas incluso disponen de un jacuzzi exterior. El resort es grande pero sinceramente no parece que realmente tengan 251 villas.
Mi villa la 454, estaba en lo alto de la montaña con unas vistas de infarto. La habitación es muy bonita y bien distribuida. Su enorme terraza con piscina privada la convierten en un lugar muy especial:
El baño está algo cansado y no dispone de una marca unificada para las amenidades de baño.
Un punto muy a favor de Las Brisas Acapulco y que es muy curioso: al lado de la puerta hay una caja tamaño caja de seguridad con puertita en el exterior y puertita en el interior, allí depositan a diario a las 7,30 de la mañana un termo de café, dos madalenas, dos galletas y un plato de fruta fresca, perfecto para desayunar. Yo no utilicé el desayuno a la carta del restaurante principal, por lo tanto, no sé cómo es.
El restaurante principal con su maravilloso retro-glamour y sus vistas sensacionales.
Para las cenas tiene un piano bar que ameniza la velada.
Disfruté de una cena en grupo y realmente todo fue delicioso.
El complejo compensa su falta de playa con un viaje en jeep a su precioso y exclusivo La Concha Beach Club privado a cinco minutos, cerquita. Oficialmente no hay playa. En su lugar, encontramos una laguna de agua salada rodeada por una terraza y piscinas de agua dulce y vistas a la bahía de Acapulco.
El hotel dispone de un pequeño spa bastante insulso en su decoración y con productos ESPA. Esta vez no pude probarlo.
Y sí me encantó su Sunset Bar en lo alto de la colina con sus vistas increíbles a todo Acapulco
Aquí podéis ver todas mis fotos de Las Brisas Acapulco
En este link podéis ver mi vídeo de mi villa 454 en Las Brisas Acapulco
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Gracias a Travelwifi tuve wifi todo el tiempo durante mi viaje a Acapulco
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