Acostumbramos a decidir nuestras vacaciones o escapadas según lo que oímos a nuestros amigos, o según lo que leemos a nuestros bloggers de referencia (¿hola?). Todos hemos visitado París, Roma y Berlín. Muchos han visitado otras ciudades de estos países. Pero muy pocos han visitado Rumanía. Incluso yo, viajando tanto, todavía no me había decidido y por fin ocurrió.
Pasé 7 noches en Bucarest. Es una ciudad enorme, heterogénea, con enormes avenidas y con propuestas atractivas en diferentes puntos de la ciudad. Comentar también que la ciudad para mi es una mezcla de arquitecturas: modernas, de finales del siglo XIX totalmente reformadas -a Bucarest también se la conoce como la pequeña París– , edificios mastodontes comunistas, todo muy variado. Algunos de los edificios están literalmente cayéndose. Además está llena de parques. Y ahí radica su atractivo.
Si queréis conocerla, sin duda que necesitáis 4 noches mínimo.
Ventaja: tiene muy buen transporte público, y nada caro. Desventaja: algunos de los sitios que visitaréis requieren reserva previa, la mayoría online y el Palacio del Parlamento sólo telefónicamente y el día anterior a vuestra visita. Sí, raro pero cierto.
Como curiosidad, los entes de turismo oficiales del país y de la ciudad, parecen no existir. No he encontrado ninguna web oficial que promueva el turismo al país, sólo esta y no estoy segura de que nisiquiera sea la oficial.
Gracias a mi hotspot de Travelwifi he tenido conexión constantemente, se pueden conectar hasta 5 aparatos, no dejéis de consultar sus precios. ¡Lo mejor para viajar!
Os comparto qué visitar en la capital rumana, las atracciones que no os podéis perder:
Palacios
– Palacio del Parlamento: el atractivo principal de la ciudad y más imponente. Cuenta con más de 3.000 habitaciones y ocupa más de 330.000m2. Construido en mármol y acero, fue originalmente llamada la Casa del Pueblo por su visionario, el dictador Nicolae Ceaușescu, quien la utilizó como residencia de su familia y como sede de su gobierno.
Para construirlo, Ceaușescu arrasó con casi un barrio entero, se dice que más de 20.000 trabajadores y 700 arquitectos trabajaron en el opulento palacio de estilo neoclásico durante un lapso de 13 años, de 1985 a 1997, tiempo durante el cual la mayoría de los rumanos se enfrentaron a la pobreza.
Hoy en día alberga el Parlamento del país y el Museo Nacional de Arte Contemporáneo.-cerrado a visitas cuando yo estuve en Agosto 2022-.
El recorrido por el Palacio del Parlamento se tiene que reservar por teléfono el día anterior a la visita. Cuesta 42 lei y se tarda algo más de una hora. Tenéis que mostrar el pasaporte a la entrada.
En este link podéis ver todas mis fotos del Palacio del Parlamento en Bucarest
Aquí podéis leer mi artículo sobre este impresionante Palacio del Parlamento
– Casa Ceaușescu: también llamado Palacio Primavera -está en la calle Primavera-, muy bonita calle con árboles y rodeada de embajadas, su aspecto exterior parece una casa señorial que podemos encontrar en cualquier urbe, pero es un palacio espectacular de 4.000m2. Se terminó de construir en 1965 y fue el hogar de la familia Ceaușescu hasta Diciembre de 1989 que fueron derrocados y ejecutados.
La casa es exagerada en todos los sentidos, con detalles como mucho oro, mucho papel de seda y particularmente inspirado en el Palacio de Versailles.
Primero se visita un par de habitaciones que eran como una antesala y despacho del propio Ceaușescu, después el comedor, y se sigue por los tres apartamentos de los tres hijos del dictador.
Encontramos muchos cuadros de importantes pintores rumanos, decorados con maderas nobles, regalos de otros mandatarios mundiales que visitaban Bucarest, valiosos tapices hechos a mano y muchísimos mosaicos.
Lo mejor para mi: el vestidor del matrimonio, su baño dorado espectacular, su piscina interior y su zona de spa que incluye una peluquería, todo muy años 70 como es normal. Es impresionante ver cómo vivía el dictador sabiendo cómo maltrataba a su pueblo.
Un viaje en el tiempo.
Para visitarla se tiene que reservar por email o teléfono, si no reserváis previamente, os arriesgáis a no poder visitarla. En mi visita guiada éramos 10 personas, pero los grupos llegan a ser de 30.
Precio 55 lei y se puede pagar con tarjeta.
En este link podéis ver mis fotos de Casa Ceaușescu
– Palacio Real: en realidad no se llama así, ahora es sólo uno de los tres edificios que conforman el Museo Nacional de Arte de Rumanía.
Yo sólo quería visitar el Palacio Real pensando que podría ver múltiples estancias como sucede en la mayoría de palacios reales del mundo y fue una auténtica decepción. Sólo se visitan dos grandes salas, sin explicaciones.
Se puede comprar un billete combinando de los 3 edificios que cuesta 40 lei, o sólo para el que ha quedado como palacio real literal, que cuesta 24 lei. Se puede pagar con tarjeta de crédito.
Museos
– Museo Banco Nacional de Rumanía: espectacular edificio que alberga la primera sede oficial del banco y ahora es sede de los órganos de gobierno y también un museo. En él vemos la historia de la moneda del país y ví todas las monedas y billetes de banco que el Banco Nacional de Rumania ha emitido desde 1867, el año en que el leu se convirtió en la moneda oficial del país.
También están expuestas las primeras monedas rumanas, plata, oro y bronce, también billetes de banco de la Primera Guerra Mundial, cuando la gente solía guardar monedas y el banco central tenía que emitir papel moneda, algunos de ellos se consideran los más pequeños del mundo. Luego, comenzó la Segunda Guerra Mundial y muchas monedas de níquel se fundieron para armas y balas; después de la guerra, todo el diseño de billetes, de inspiración francesa, desapareció para ser reemplazado por monedas y billetes inspirados en la revolución rusa.
Lo que más me gustó es la arquitectura del edificio en sí y también la cámara del tesoro, cuyas paredes es un mapamundi gigante. Lo podéis ver aquí.
Todos los carteles con explicaciones son en rumano. Nada en inglés.
La entrada es gratis. Se reserva por el formulario de su web y todas las visitas deben reservarse al menos 2 días hábiles antes de la fecha de la visita. Envian una confirmación por email.
Piden pasaporte para acceder. Yo hice la visita con un grupo de 8 personas y duró una hora y media.
– Dimitrie Gusti National Village Museum: también llamado Museo del Pueblo, es un museo al aire libre que se extiende a través del frondoso Parque Herastrau y representa la forma de vida tradicional en Rumania. Ocupa 14 hectáreas donde encontramos 350 construcciones típicas de diferentes zonas del país que fueron literalmente transportadas y trasplantadas hasta allí.
Muchas de las casas están abiertas, se puede ver cómo vivían y sus objetos cotidianos. Por cierto, o no eran muy altos, o simplemente las puertas eran muy bajitas.
El parque abrió sus puertas el 17 de Mayo de 1936. Allí también encontramos dos museos.
No se tiene que reservar. La entrada cuesta 20 lei, sólo aceptan dinero en efectivo.
– Muzeul National de Istorie a României: se encuentra en un atractivo edificio neoclásico construido originalmente para el servicio postal rumano. Desde 1970, las 60 salas del museo tienen exposiciones históricas que datan desde la prehistoria hasta los tiempos modernos.
A mí me decepcionó: cuentan con una gran exposición permanente de una enorme réplica de la Columna de Trajano del siglo II, construida en honor del emperador romano conquistador Trajano, que derrotó a las antiguas tribus dacias de Rumania.
Y una sala oscura del Tesoro rumano con miles de artículos de oro y artefactos neolíticos, incluidas joyas que datan de la época de los geto-dacios. Otra exposición permanente son las joyas de la Corona rumana, que incluyen impresionantes piezas de esmeralda hechas para la reina María, esposa del rey rumano Fernando.
Entrar cuesta 20 lei y aceptan tarjetas de crédito. Lunes y martes está cerrado.
Iglesias
Recomiendo que os leáis este artículo específico sobre las mejores iglesias en Bucarest
– Iglesia de Stavropelos: paseando por el ruidoso casco antiguo, os encontraréis con esta bonita iglesia construida en 1724 por un monje griego, Ioanikios Stratonikeas. Con su entrada intrincadamente tallada y bordeada de columnas, esta iglesia de estilo Brâncovenesco se distingue como un hito único en Bucarest. La iglesia ortodoxa cuenta con finas tallas de piedra y madera y una combinación de elementos rumanos y bizantinos. Está rodeado por un patio ajardinado lleno de lápidas del siglo XVIII.
En el interior, se pueden admirar varios frescos e iconos de madera. El complejo de la iglesia una vez incluyó una posada y un monasterio, pero ambos fueron destruidos. La iglesia en sí fue restaurada varias veces después de los daños de los terremotos. Destaca por su biblioteca única que alberga una gran colección de libros relacionados con la música bizantina.
– Catedral Patriarcal Ortodoxa Rumana: también conocida como Catedral Metropolitana es mi preferida, es la sede del patriarca de la Iglesia ortodoxa rumana y está construida en estilo brâncovenesc o renacentista rumano.
La catedral fue construida entre 1656-1658 por el príncipe de Valaquia Constantino Serban. La construcción fue continuada por Mihnea III, la iglesia finalmente fue acabada bajo el reinado de Radu Leon. Fue elevada a residencia metropolitana el día 8 de junio de 1668.
Dentro de la catedral se encuentran las tumbas de varios patriarcas. En un nicho en la parte del norte se halla el ataúd con las reliquias de San Demetrio de Basarabov, patrono de la ciudad de Bucarest.
Varios
– Casa de la Prensa Libre: de hecho lo recomiendo porque me encantó el edificio, pero no está abierto al público, son oficinas. En la parte izquierda encontramos el acceso al edificio y yo entré, había tornos abiertos y nadie vigilando. Subí hasta la última planta, la octava y ahí no había ventanas para ver al exterior, todo eran puertas cerradas, por lo que confirmo que no vale la pena subir.
Anteriormente conocida como «Casa Scânteii», es uno de los clásicos edificios de Bucarest que mejor recuerda al régimen comunista. El edificio fue construido entre 1952 y 1957 y sirvió como sede de la publicación oficial del Partido Comunista, Scânteia. Después de la Revolución rumana de 1989, el nombre del edificio fue reemplazado por la «Casa de la Prensa Libre». El edificio combina elementos promovidos por la arquitectura soviética y detalles específicos de la arquitectura religiosa cultivada en Rumania y la vecina Moldavia. Al igual que las otras mega-estructuras construidas durante el régimen comunista, el edificio es asombroso en sus dimensiones. La coordenada horizontal del edificio va mucho más allá de su línea vertical y la diferencia es tan considerable que el impacto estético difícilmente puede pasarse por alto.
– Atheneo Rumano: hogar de la Orquesta Filarmónica George Enescu, es la sala de conciertos más prestigiosa de la ciudad. El edificio del siglo XIX, diseñado por el arquitecto francés Albert Galleron, se asemeja a un antiguo templo griego con una cúpula de 41 metros de altura y un peristilo de seis columnas jónicas.
Los interiores cuentan con un vestíbulo de techos de pan de oro intrincadamente pintados, balcones en cascada y escaleras de caracol de mármol. El auditorio de 652 asientos es conocido por su excelente acústica y sus bellas artes. Un fresco de 70 metros de largo y tres metros de alto que serpentea alrededor de la sala circular representa con orgullo escenas de la historia de Rumania.
Visitarlo cuesta 10 lei y se entra por una puerta pequeña y algo cutre que se encuentra al lado derecho del edificio (mirando a su fachada principal). No se tiene que reservar y sólo aceptan efectivo. No es visita guiada, me dieron un folleto en inglés para que me organizara yo misma.
– Arco de Triunfo: tampoco se puede visitar. Yo fui para verlo y sacar la foto. Oficialmente terminado en 1878, el primer Arco del Triunfo de Bucarest (Arcul de Triumf) fue hecho de madera y posteriormente en 1922 se añadió otro arco temporal construido en el mismo lugar dedicado a los soldados rumanos que lucharon en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, fue demolido en 1935. En 1936, tan solo un año más tarde, se construyó el arco actual. diseñado por el arquitecto Petre Antonescu a una altura de 27 metros. El arco está adornado con esculturas creadas por los escultores rumanos más notables, incluidos Ion Jalea y Dimitrie Paciurea.
Hasta el día de hoy sigue cumpliendo su propósito de ser el punto central para los desfiles militares. Los soldados rumanos marchan debajo de él para grandes eventos.
– Librería Carturesti Carusel: una de las librerías más bonitas del mundo. Ubicada en el casco antiguo, su parte superior es una bonita cafetería -cuando yo estuve, mediados de Agosto 2022, estaba cerrada por reformas.
En este link podéis ver mis fotos de Bucarest
En este link podéis leer mi experiencia completa en Moxy Bucharest Old Town
Aquí podéis saber cómo visitar y todos los detalles del Palacio del Parlamento en Bucarest
Aquí encontráis mis sugerencias de hoteles para todos los bolsillos en Bucarest
Podéis leer todos los detalles de mi experiencia en el Hotel Cismigiu en este link
Aquí podéis leer cómo es Therme Bucuresti, el mayor centro de bienestar de Europa
Podéis saber cuáles son las mejores iglesias en Bucarest en este link
Los restaurantes más tradicionales de Bucarest los encontráis en este link
Podéis leer aquí cuáles son las mejores heladerías en Bucarest
Skytower es la torre más alta del Este de Europa, os comparto aquí qué tenéis que hacer para disfrutar de sus vistas.
Yo realicé un tour con Local Hosts, los guías locales en Bucarest que me indicaron todo lo que quería saber.
Gracias a Travelwifi estoy conectada en todos mis viajes, yo utilizo un hotspot y así no voy pidiendo wifi en cada rincón.
Podéis mirar #GraupixBucureşti en todas mis redes sociales para ver más fotos y comentarios sobre Bucarest