Cuando visito una ciudad por primera vez, como fue el caso de Vilnius, intento siempre visitar sus atracciones must-visit y sus museos más importantes. La capital lituana es una ciudad que ofrece mucho más de lo que a primera vista se puede pensar. Yo pasé 5 noches y es tiempo suficiente para ver los puntos más importantes. Si váis sólo un fin de semana se os hará corto, aunque suficiente para haceros una idea.
Vilnius me encantó y lo recomiendo encarecidamente, una ciudad cómoda, agradable para caminar, limpia y con una gran propuesta cultural y gastronómica.
Os comparto los museos que visité y que seguro os gustarán:
– Palacio de los Grandes Duques de Lituania: ubicado en el corazón de la ciudad, al lado de la Catedral, es protagonista de la historia del país y visitándolo aprenderéis mucho sobre ella.
Fue construido en el siglo XV para los gobernantes del Gran Ducado de Lituania y futuros Reyes de Polonia. El edificio actual está totalmente reconstruido.
Se pueden seguir 4 rutas, la 1 incluye las auténticas murallas de los cimientos, así como una colección de artefactos arqueológicos. Primero fue un asentamiento de madera en los siglos IV-VIII, más tarde parte del asentamiento se reconstruyó con piedra.
La Ruta 2 presenta el desarrollo de la residencia de los grandes duques lituanos a través de las épocas del gótico tardío, el Renacimiento y el Barroco temprano. La Ruta 3 muestra el castillo de los grandes duques lituanos, las fortificaciones del palacio y la colección de armas; la ruta 4 es el centro de exposiciones del museo. Calculad mínimo unas dos horas.
No dejéis de subir a su torre más alta, con vistas 360 grados de la ciudad.
La entrada cuesta 9,50€ o nada con el Vilnius Pass.
– Museo de ocupaciones y luchas por la libertad: este es un museo duro de visitar, no apto para todos los públicos, pues hay imágenes y recreaciones de torturas.
El Museo de Ocupaciones y Luchas por la Libertad se estableció en 1992 y es el único museo de este tipo en los países bálticos, ubicado en el mismo edificio donde las autoridades represivas soviéticas NKVD y NKGB-MGB-KGB trabajaron desde la segunda mitad de 1940 hasta agosto de 1991.
En el primer piso se encuentra la antigua oficina del jefe adjunto de Prisión Interna de la KGB e incluye una exposición de documentos, fotografías, mapas y otros artículos que representan la sovietización de la región en 1940-1941.
El segundo piso del museo tiene una exposición dedicada al encarcelamiento de lituanos en gulags de 1944 a 1956, deportaciones de 1944 a 1953 y actividades de la KGB de 1954 a 1991.
El sótano del edificio contiene una celda interna de aislamiento de interrogatorios en prisión donde los residentes de Lituania que parecían sospechosos para las autoridades de ocupación fueron encarcelados desde el otoño de 1940 hasta 1987.
Cuesta 6€ y gratis con el Vilnius Pass. Lunes y martes está cerrado.
– Museo Nacional de Lituania: se encuentra muy céntrico. El museo se centra en la historia de Lituania desde su formación hasta el siglo XX y en su cultura.
Cuando yo estuve, estaban haciendo obras en la zona peatonal de enfrente.
El Museo de Antigüedades de Vilnius se encuentra en la primera sala. La segunda sala presenta una exposición sobre la historia de Lituania temprana desde el siglo XIII hasta su declive en 1795, y el desarrollo social del estado lituano. La siguiente sala presenta la historia de Lituania del siglo XIX, centrándose en el país ocupado. Otras salas contienen exhibiciones relacionadas con la cultura étnica lituana.
Ya que estáis allí os sugiero visitar El viejo arsenal donde veréis especialmente armas lituanas utilizadas a lo largo de los siglos.
La entrada cuesta 4€ y nada con el Vilnius Pass.
– MO Museum: el Museo de Arte Moderno en un edificio arquitectónicamente impactante diseñado por Daniel Liebeskind. Sólo para ver el edificio ya vale la pena acercarnos.
La colección de alrededor de 6.000 piezas modernas y contemporáneas contiene las principales obras de arte lituanas desde la década de 1960 hasta el día de hoy.
Construido en 2018, el Museo MO es un regalo a la ciudad de Danguole y Viktoras Butkai, coleccionistas de arte lituano moderno. Cada 6 meses cambian las dos exposiciones temporales.
La entrada cuesta 9€ y 4€ con el Vilnius Pass.
– Torre del Castillo de los Gediminas: es la sucursal más visitada del Museo Nacional de Lituania. Para mi el atractivo de la visita radica en las vistas panorámicas de la ciudad desde allí, más que en su interior.
Dentro encontramos bolas de cañón de los siglos XIV y XV, flechas de ballesta, hachas e instrumentos similares. Es pequeño.
Se puede subir por un funicular (tendréis que buscarlo porque me pareció algo escondido), que funciona desde las 7 de la mañana. Cuando yo la visité no funcionaba y subí a pie, no es de gran dificultad, conté 201 escalones.
Cuesta 6€ y está abierto de 10 a 19 horas.
– Torre del Reloj: no es literalmente un museo pero me parece imprescindible que lo incluyáis en vuestras visitas a la ciudad.
Se levantó en el sitio de la torre defensiva medieval del Castillo Inferior, que se encontraba allí en el siglo XIII. Más tarde se convirtió en el campanario de la Catedral -está justo enfrente- y finalmente adquirió su aspecto actual a principios del siglo XIX. La torre tiene el mecanismo de reloj más antiguo de Lituania y desde su punto más alto veremos toda la ciudad.
El campanario tiene 52 metros de altura (57 metros incluyendo la cruz), se sube a pie y yo conté 152 escalones.
Cuesta 5€ y el Vilnius Pass no es válido aquí.
Podéis leer mi propuesta de alojamientos para todos los presupuestos y estilos en este link
Si sois foodies, este artículo sobre los 3 restaurantes gastronómicos más importantes os interesa
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Esta es la web oficial de Turismo Vilnius.
Aquí podéis ver todas mis fotos de Vilnius.
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Y como no todos los restaurantes ofrecen wifi, yo viajo con mi hotspot de Travelwifi, así estoy siempre conectada y no tengo que depender de ir pidiendo el wifi.