Las escapadas enogastronómicas gustan a todo el mundo, y Ribera del Duero es un destino top en España. Destino de vino por excelencia y de múltiples productos premium que utilizan restaurantes con estrella Michelin y sin ella. Y si además le añadimos un espacio de bienestar espectacular, en Hotel & Spa Arzuaga tenemos la combinación perfecta.
Les conocí durante la celebración de la feria FINE, la feria más importante de enogastronomía en Europa, y me marqué en mi agenda de #bucketlist visitar Bodegas Arzuaga lo más pronto posible. En este link podéis leer más detalles sobre la feria FINE.
Desde la estación de Valladolid son unos 45 minutos hasta llegar a Hotel & Spa Arzuaga y utilicé los servicios de Tagratur, coche con conductor, así todo es más fácil y conveniente. El hotel está en el corazón de la Ribera del Duero, rodeado por viñedos y permite vivir la experiencia de catas de vinos en una bodega de reciente construcción. Es una oportunidad única con la que escaparse y disfrutar de lo lindo en un lugar incomparable, y relajarse en sus magníficas instalaciones de spa.
El proyecto de las bodegas empezó desde cero en 1981, y el hotel abrió en el año 2000 y dispone de 96 habitaciones. De ellas, 43 son de estilo tradicional castellano,
y 53 están en el edificio nuevo. Yo dormí en la 261, muy amplia, con ducha y bañera de mármol de estilo tradicional y un gran ventanal que daba a los viñedos. La cama es de lo más cómoda, pues dispone de topper, algo poco corriente en España y que yo considero imprescindible para dormir bien. Las amenidades son propias de Arzuaga.
Una pequeña botella de vino me esperaba a modo de bienvenida.
Dentro de la oferta enoturística de Arzuaga, podemos disfrutar de dos restaurantes, Taller Arzuaga que tiene una estrella Michelin desde el año 2017 y está liderado por el chef peruano Víctor Gutiérrez, ofrece una cocina de altísima calidad, en la que el respeto al producto local y el cuidado en cada una de las elaboraciones se unen a un especie de arte en el plato.Siendo peruano el chef Víctor Gutiérrez, todos los platos tienen un toque que recuerda a ese país, sea por ceviches reinterpretados, por el protagonismo del aguacate o del choclo y en definitiva una mezcla deliciosa de cocina castellana con peruana. Aunque el protagonismo del menú es la carne, de ciervo y jabalí -animales de la propia finca-, mi menú degustación fue vegetariano y espectacular. Creatividad y vanguardia mezclados con productos de kilómetro cero.
Precios a partir de 89€ y hasta 210€ dependiendo del menú escogido y del maridaje.
Una muy buena opción para disfrutar de la zona y tener una experiencia gastronómica fabulosa.Si optamos por el restaurante tradicional es una propuesta muy buena también, y ahí encontramos platos clásicos de la cocina castellana y especializados en lechazo castellano, pescados y platos de cuchara.
Las propuestas gastronómicas complementan la visita a la bodega perfectamente.
El spa es mi parte preferida del hotel, y además éste de los top, y cuenta con 700 m2 y múltiples propuestas. Está especializado, como no puede ser de otra manera, en vinoterapia y ofrece diferentes tratamientos completamente naturales donde el vino o sus derivados aplicado a la piel son los protagonistas. Por ejemplo disfrutar en pareja del jacuzzi de vino y luego seguido con un masaje.
O probar el exclusivo Nuvola que es una cama térmica y flotante, en la que recibí una envoltura de vino, me taparon y fue cuando sentí regresar al vientre materno, relajándome y evadiéndome, además al mismo tiempo recibía un masaje craneal, algo fuera de lo normal. Una sensación de flotación fabulosa.
El spa es completísimo, también ofrecen masaje tailandés o shiatsu que incluye kobido, y todo ello con las manos de las expertas terapistas.
Sin duda visitar el spa una vez al día durante nuestra estancia es obligado, su circuito spa se compone de la zona lúdica en la que se puede disfrutar del pediluvium, nebulizador, hidroterapia, flotarium de sal, cascada de hielo, jacuzzis, piscina lúdica con vistas a los viñedos, ducha biotérmica, cromoterapia y aromaterapia, tumbonas burbujeantes etc; la de saunas, que cuenta con una sauna finlandesa, cromoterapia, aromaterapia y pileta de agua fría; y finalmente la zona seca, compuesta por una sala de relajación, piedras energéticas. También cuenta con un pequeño gimnasio.
Las actividades relacionadas con la visita a la finca, a las bodegas, a las catas de vinos, son los protagonistas, de hecho, el enoturismo es el motor de Bodegas Arzuaga y las actividades se llenan especialmente los fines de semana, por eso, siempre conviene reservar. Yo realicé la visita a la finca origen de todo, La Planta con 1400 hectáreas, visité la bodega y terminé con una cata de tres vinos. Dura tres horas y cuesta 29€ -los clientes del hotel disfrutan de un 20% de descuento-.
También disfruté de la cata exclusiva en Taller Arzuaga por la sumiller Irene González, con cinco de los mejores vinos de la Bodega combinados por pequeños bocados creación del Taller. Dos horas, precio:59€ -los clientes del hotel disfrutan de un 20% de descuento-.
En la tercera parte del edificio nuevo, Arzuaga dispone de espacios únicos y enormes para poder organizar cualquier tipo de evento MICE o bbc (Bodas, Bautizos o Comuniones).Siguiendo en la tercera planta, también encontramos la suite principal, un sueño para dormir por encima los viñedos a todo lujo:
La sostenibilidad también es un punto importante en Arzuaga, y parte del techo de la bodega está sembrada por placas solares, además de disponer de puntos de carga para coches eléctricos e incluso para Teslas.
Aquí podéis ver mis fotos de Hotel & Spa Arzuaga
En este link podéis ver mi vídeo de mi habitación 261 en Hotel & Spa Arzuaga
En este link podéis ver mi vídeo del spa de Hotel & Spa Arzuaga
Podéis ver mi experiencia cenando en Taller Arzuaga en este link
Para ver la completa propuesta enoturística de Bodegas Arzuaga linkad aquí