Marcio Kogan es un arquitecto brasileño conocido por sus casas cubiculares y su diseño futurista, y por primera vez ha diseñado un resort: Patina Maldives. Una propuesta para las 90 villas de lujo sobre el agua o sobre la playa todas bellamente integradas y proporcionando un contraste con las curvas suaves del atolón, mientras que las maderas ligeras, los cálidos textiles y las puertas correderas de cristal de suelo a techo que traen los trópicos dentro de la villa. Un resultado espectacular y único para las Islas Maldivas. En este link podéis ver mis fotos de Patina Maldives
En este link podéis ver mi Beach Villa 108 en Patina Maldives
En este link podéis ver mi vídeo de Flow Spa en Patina Maldives
Patina Maldives está ubicado en las Islas Fari del atolón de North Malé, a tan sólo 45 minutos en barco desde el aeropuerto de Malé.
Patina Hotels, una nueva marca con conciencia ecológica bajo Capella Hotel Group y también con un énfasis en la sostenibilidad y el descubrimiento individual a través de la interacción social local. Las Islas Fari engloban hoy en día dos resorts: Patina y The Ritz-Carlton y un tercero en construcción: Capella.Además Fari Marina Village ubicado en Patina, viene a ser el centro social, cultural y culinario, conectado a través de los tradicionales transbordadores maldivos dhoni. Los huéspedes de Patina tienen acceso privilegiado a los restaurantes de la isla, a todo el bullicioso puerto deportivo y al club de playa.Patina atesora una impresionante colección de arte, con artistas internacionales y emergentes (pronto tendrán un programa de artista en residencia). La pieza central de la colección es una instalación del americano James Turrell llamada Amarta, una pieza que examina las percepciones de cómo la luz habita en el espacio: su nombre connota inmortalidad y belleza en hindi. Vale la pena visitarla a diferentes horas del día para ver sus cambios con la luz.Fotografía, textiles e instalaciones escultóricas también se exhiben en toda la propiedad, desde las villas hasta el centro de deportes acuáticos, en todas partes, en todos los rincones el arte y la belleza natural de la isla están siempre en exposición.Incluso en cada habitación hay un cuadro impreso en madera -hechos en Brasil-, todos preciosos:
y en la biblioteca encontramos un tapiz japonés que representa los colores de las islas Maldivas:Encontramos varias zonas esparcidas por todo el resort, escondidas detrás de un bonito grupo de palmeras, donde organizar una cena romántica, donde relajarse un rato o donde pasar el rato con nuestro grupo:
Mi llegada fue coreada y cantada por un grupo de empleados del resort, adaptando una canción tradicional maldiva a temas del hotel.
El medio de transporte en el resort es el buggy eléctrico o bicicleta. Cada villa dispone de dos bicicletas para los huéspedes.
Y para que no perdamos la forma -la comida es deliciosa- cada mañana tiene lugar algún deporte de 8 a 9, yo me apunté a yoga en un rincón ideal enfrente la playa y al lado de la piscina, y a aqua bike. El Flow Spa es un santuario de paz, y siguiendo la idea de Marcio Kogan ha distribuido cubículos de líneas rectas en un jardín maravilloso que como particularidad única en las Islas Maldivas: disponen de una sala con piscina cubierta para masajes watsu, y de un flotarium. Ambos tratamientos llevan a quien lo prueba a lo más profundo de su ser.La gastronomía es otro punto fuerte con diversos outlets donde disfrutar de lo lindo: cada uno de los 12 conceptos presenta una perspectiva fresca, donde los mejores ingredientes y procesos toman el centro del escenario. Los chefs preservan las técnicas antiguas con una pizca de originalidad para fomentar una conexión universal a través de la comida. Además se centran en las prácticas verdes y ofreciendo una multitud de opciones gastronómicas, desde abundante comida asiática hasta cocina internacional y turca.
Múltiples actividades acuáticas y náuticas fueron las protagonistas de mi estancia, desde una charla con el biólogo marino del resort, Fabien Casanova, donde aprendí sobre los diferentes animales característicos de la zona y temas importantísimos de medio ambiente. Anotad esta charla durante vuestra estancia.Lo más de lo más fue la excursión en el espectacular yate Adastra a un banco de arena para hacer snorkel y picnic de lujo. Un sueño hecho realidad.En esencia, Patina también ofrece una visión de cómo puede ser la próxima generación de resorts sostenibles. Desde sus materiales y procesos de construcción con conciencia ecológica (un ejemplo: incluso los equipos de construcción tenían botellas de agua reutilizables) hasta su uso de energía solar y una planta embotelladora interna para el agua, así como técnicas de cocina sin desperdicio que enfatizan la cocina vegetariana y los mariscos capturados de manera sostenible, Patina Maldives permite a los viajeros disfrutar de la belleza de las Maldivas sin dañar los frágiles ecosistemas de la zona.