Viajar es conocer y disfrutar de paisajes, gastronomía, olores, y personas ajenos a nuestro entorno habitual. Además es educarse, para ello, cuando visitamos una ciudad que no conocemos, entramos en sus museos más importantes para culturizarnos un poco y porque forma parte del conjunto de atractivos turísticos que tenemos que ver en la ciudad; por ejemplo en mi primera visita a Reikiavik ví varios museos de primera línea y uno de muy curioso; en Burdeos lo mismo o en Marsella. Una muy buena opción de los entes turísticos públicos, es convertir una ciudad turística en reclamo cultural como se hizo en Málaga añadiendo a sus ya conocidos atractivos turísticos, museos internacionalmente punteros. Esta decisión de ciudad, ayudó a que Málaga se colocara en el mapa de los jetsetters mundiales.A parte de los «museos típicos», me gusta visitar museos curiosos, raros, fuera de lo normal. He recopilado 14 museos atípicos e interesantes que espero os inspiren a viajar:
– Museo de las carrozas fúnebres en Barcelona: pocos barceloneses conocen la existencia de este museo de carrozas fúnebres cuyo objetivo es mostrar los cambios que ha ido desarrollando la Barcelona moderna y explicar los sepelios con carrozas en la ciudad, hasta la aparición del automóvil y su progresiva desaparición.
La colección consta de 13 carrozas fúnebres, 6 carruajes para acompañar las familias a la parroquia y posteriormente al cementerio, y 3 coches a motor, junto con los complementos que las ornamentan y que posibilitan su funcionamiento. La clara apuesta por la utilización de las tecnologías más innovadoras dentro del espacio hace que el visitante se pueda transportar del todo a la Barcelona del pasado. Además, los recursos museográficos que acompañan la colección ilustran las formas de vida y los rituales funerarios de la sociedad barcelonesa a lo largo de las décadas dónde las carrozas estuvieron en activo.
La visita es gratuita, y sólo está abierto los fines de semana. Más información en este link.– Bosque de Can Ginebreda en Porqueres (Girona): no es un museo al uso, sino un land art museo, es decir un bosque con esculturas, y en este caso se trata de esculturas eróticas. Extendido a lo largo de 6 hectáreas de bosque mediterráneo, Xicu Cabanyes, el artista, decidió instalar parte de su obra escultórica de temática erótica repartida por el bosque. Allí veréis vaginas, pechos, penes gigantes, felaciones…. todo un paseo por sueños erótico-festivos y no apto para gente no abierta de mente.Se trata de unas 150 esculturas que os sorprenderán a lo largo del paseo, y es la herencia artística de Xicu a su pueblo, Porqueres.
La entrada cuesta 4€.– Museo del Vidrio y Cristal en Málaga: lo encontramos en un casona del siglo XVIII rehabilitada fabulosamente y que se encuentra situada frente a la iglesia de San Felipe Neri, propiedad que fue de la familia Cassini, donde es posible realizar un recorrido por la historia de la humanidad a través del cristal.Se trata de la recopilación que a largo de los años su propietario ha conseguido reunir, y podemos ver unas 3.000 piezas de cristal de varias épocas, además encontraréis una importante representación de obra pictórica, mobiliario, elementos de decoración, que corresponden fielmente a cada periodo histórico al que representan, creando un ambiente que nos sumerge en el verdadero contexto doméstico en que vivieron los primeros propietarios de la casona.
La entrada cuesta 7€
Encontráis más información sobre museos en Málaga en este link.En Europa mis sugerencias:
– Fritmuseum – museo de la patata frita- en Brujas: Bélgica es el país de las patatas fritas (y del chocolate claro), allí he disfrutado de algunas de las mejores patatas de mi vida. Y en Brujas se encuentra un museo dedicado a ellas, a las patatas fritas. Vale la pena visitarlo no sólo por la curiosidad de su contenido, sino por su continente: se encuentra en la Lonja de los Genoveses -el edificio Saaihalle-, el más antiguo de Brujas, construido en el siglo XIV de estilo gótico.
En el museo se aprende la procedencia de las patatas, empezando por la planta baja donde se puede aprende la historia de la patata que se originó en Perú hace más de 10.000 años.En la primera planta se sigue con la historia de la patata a lo largo de los siglos, se explica cómo llegaron a Bélgica.
Luego en el sótano se encuentran las bodegas medievales y se pueden degustar patatas en varios formatos.
Visitarlo cuesta 7€.– Museo del falo en Reikiavik: según parece es el único museo privado del mundo en mostrar una colección de especímenes fálicos pertenecientes a los distintos tipos de mamíferos encontrados en un solo país. La Faloteca Islandesa contiene una colección de 280 penes y partes del pene pertenecientes a casi todos los mamíferos marinos y terrestres de Islandia. Los visitantes del museo encontrarán 55 especímenes pertenecientes a diecisiete tipos de ballenas, uno tomado de un oso polar errante, treinta y seis especímenes pertenecientes a siete tipos diferentes de focas y morsas, y ciento quince especímenes provenientes de veinte tipos distintos de mamíferos terrestres. En total hay 210 especímenes pertenecientes a 46 tipos distintos de mamíferos.
La entrada cuesta 1700ISK, con la City Card 1400ISK.– Museo del mundo de los cuerpos en Berlín: las obras de arte que muestra el museo dejaron de ser cadáveres humanos y fueron convertidos en muñecos de plástico que tienen la rara virtud de mostrar el interior del cuerpo humano en sus más complejas variedades, además de mostrar también su vulnerabilidad. Empezó como una exposición que recorrió el mundo con mucho éxito y en 2015 se estableció definitivamente en Berlín.El tema central de este museo es el procedimiento técnico de preservación y de conservación del cuerpo: la plastinación. Se pueden ver 20 cuerpos y 200 órganos humanos. Sugiero visitarlo con el estómago vacío.
Precio de la entrada: 14€.En América os propongo:
– Museo de las momias de Guanajuato (México): en él encontramos los restos momificados de los ancestros encontrados en el estado de León. Se considera que la antigüedad de las momias encontradas va desde 1870 a 1984. Es la actual colección de momias naturales más grande del mundo.Normalmente las momias son resultado de un proceso de embalsamiento, en cambio en Guanajuato son naturales, ya que no pasaron por un proceso de conservación o embalsamiento y su estado de momificación se explica por la inexistencia de intercambio de oxígeno y humedad. Cuenta la leyenda que en 1830 Guanajuato fue víctima de una terrible peste que provocó cientos de muertes, lo que propició la creación de panteones improvisados por toda la ciudad. Cuando una persona fallecía por esta causa, se le enterraba inmediatamente, sin constatar si seguía con vida o no. Al despertar, la desesperación les invadía al constatar que habían sido sepultados, y finalmente morían de asfixia; de ahí que muchas de las momias que se exhiben tienen gestos terroríficos. La entrada cuesta: 85 pesos.– Museo Intiñán en Quito: pensar que se está en la mitad del mundo, si visualizamos la bola del mundo, es un poco extraño. Y eso pasa a pocos quilómetros de la capital de Ecuador. Allí bajo un sol de justicia, probé diversos experimentos para comprobar que efectivamente está bajo la influencia del ecuador real.Intiñán significa en quichua camino del sol, y todo el museo es un centro didáctico e interactivo de la cultura solar. Se dice que la línea equinoccial cruza el lugar con mayor exactitud que en el propio monumento de la Mitad del Mundo (coordenadas geográficas son de 00º 00′ 02″ N según una medición GPS).
Experimentos como suspender un huevo en un clavo -totalmente posible allí- o ver en qué dirección gira el agua según estemos en un lado del hemisferio, en otro u encima de la línea del ecuador.– Museo Anconetani del Acordeón en Buenos Aires: es uno de los pocos de museo dedicados al acordeón que existen y único en Argentina. El museo funciona junto al negocio-taller que los Anconetani tienen desde 1916 en la capital argentina. La dinastía la inició Giovanni, el abuelo que llegó de Italia y les transmitió el oficio a su esposa y sus cinco hijos. Hoy del mismo taller continúan saliendo, a ritmo de uno por año, los acordeones Anconetani. El museo tiene cuatro salas. En la primera están los objetos personales del abuelo, algunos de sus acordeones más representativos, y todos los elementos que intervienen en la fabricación. En la siguiente, se recreó un taller para explicar cómo se hace un acordeón. Encontramos la biblioteca donde vemos cuadros, fotos familiares y maletines para transportar los instrumentos.– Museo de la Luz en Ciudad de México: ocupa el antiguo edificio del Templo del Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo, construido por la Compañía de Jesús entre 1576 y 1603. Un edificio de gran riqueza artística e histórica. Inaugurado en 1996, este museo permite que sus visitantes, a través de divertidas experiencias, descubran cómo el hombre ha interactuado con la luz, ya sea natural o artificial, en el arte, en la ciencia y a lo largo de la historia.El Museo de la Luz es un lugar para la diversión y el aprendizaje de las ciencias. Posee un variado programa de talleres dirigidos a niños y familias, así como de exposiciones temporales, demostraciones y conferencias.
La entrada cuesta 35 pesos.En Asia os recomiendo:
– Museo de los preservativos en Bangkok: el objetivo de su museo es crear conciencia sobre la protección sexual, pues el uso del preservativo no está muy extendido en el país de las sonrisas. Además según he leído, Tailandia es el país que primer exportador mundial de condones.El museo está lleno de preservativos, algunos fabricados recientemente y otros históricos. Dentro del museo, los visitantes también verán cosas relativas como lubricantes y más. También encontraréis un restaurante inspirado en condones.– Museo de noodles en Osaka: los fideos instantáneos tan consumidos en Asia y especialmente en Japón. Momofuku Ando es quien se dió cuenta de la necesidad de trascender las fronteras culturales para popularizar los fideos instantáneos en todo el mundo, y contribuir a transformar los fideos «japoneses» en un alimento global.
En el museo vemos toda la historia de estos deliciosos fideos y también podemos degustarlos.En 1958, Momofuku Ando inventó los primeros fideos instantáneos del mundo, chicken ramen, después de todo un año de investigación utilizando herramientas comunes en un había construido en su patio trasero en la ciudad de Ikeda, prefectura de Osaka. En el museo encontramos la reproducción de su casa.
La entrada cuesta 800 yens.
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