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En octubre del 2010 me alojé por primera vez en el Mandarin Oriental Kuala Lumpur, fueron tres noches durmiendo con las Torres Petronas a tocar de mis dedos. Tuve una muy buena experiencia.
Desde entonces he ido regresando a la capital malaya varias veces. En 2019, regresé otras tres noches, y aproveché para visitar el hotel pues lo habían reformado entero. Me quedé impresionada y decidí que en mi siguiente visita a la ciudad, me quedaría en él. Y llegó el momento.
En este link podéis ver mis fotos de Mandarin Oriental Kuala Lumpur
En este link podéis ver mi vídeo de mi suite en Mandarin Oriental Kuala Lumpur
En este link podéis ver mi vídeo del spa del Mandarin Oriental Kuala Lumpur
En este link podéis leer mi artículo sobre dónde poder tomar la mejor foto de las Torres Petronas
En este link podéis leer mi artículo sobre dónde encontrar el mejor arte mural de Kuala Lumpur
Podéis mirar #GraupixKL para ver mis fotos y comentarios en redes sociales sobre Kuala Lumpur
Podéis mirar #GraupixAtMO para ver ver mis fotos y comentarios en redes sociales con mi experiencia con los hoteles Mandarin Oriental
Web oficial de Turismo Malasia en este link
Web oficial de Turismo Kuala Lumpur en este link


Además, el nuevo director general del Mandarin Oriental Kuala Lumpur es Christian Tavelli  que acaba de llegar de España tras dirigir el Hotel Ritz de Madrid y a quien conozco de hace años ¡Qué mejor excusa que alojarme en su nuevo destino!
Llegué al hotel proveniente desde Penang, tomé un Grab en la estación central -es la mejor y más barata opción para moveros por Kuala Lumpur-. La grandiosidad de la recepción:
Me dirigí a mi Park Suite, la 2322 para instalarme.
Es una suite esquinera preciosa, de corte clásico y con muchos detalles para poder disfrutar de una feliz estancia. La parte de la salita:
Y la habitación y baño:
Como véis, desde mi cama, se ven las Petronas a pocos metros. Espectacular.
Y las torres en versión pequeña y dulce me esperaban con un detalle de bienvenida delicioso:


Alojarse en las habitaciones superiores también significa tener acceso al Mandarin Oriental Club Lounge donde se tienen vistas 360º de la ciudad, y además disfrutar de un desayuno más exclusivo, un lugar para mantener reuniones, así como para poder tomar el té de la tarde, y cócteles con algo de picar, todo incluído:

Mi primera cena tuvo lugar en el restaurante chino Lai Po Heen, clásica cocina cantonesa en un entorno elegante. Delicioso.

Algunos días a las 7 de la mañana se puede practicar yoga a la salida del sol con una profesora. La mejor hora, pues en Kuala Lumpur siempre hace mucho calor, incluso a las 7 de la mañana, pero en su versión más moderada.

El desayuno tiene lugar en Mosaic donde sirven literalmente de todo, estación de dulces, indio, japonés, frutas exóticas, etc. Un lugar no apto para quien esté a dieta estricta.

Cuando se ve la oferta de panes, se nota mucho que el chef ejecutivo del hotel es alemán, es la nota distintiva de los chefs alemanes: siempre atentos a la perfección de la panadería del desayuno. Y os aseguro que en Mosaic, son deliciosos.
El chef René Ottlik es originario de la ciudad alemana de Leipzig y es un obsesionado de la comida saludable, de lograr el balance perfecto entre disfrutar de la comida y lograr el beneficio para nuestro cuerpo.
Mi parte preferida del hotel es el Spa (incluyendo su zona de bienestar con sus saunas y jacuzzi): Es un spa coqueto, muy chic, de decoración de maderas oscuras y tonos azules.
Esta vez pude disfrutar del tratamiento especial Oriental Qi, pensado concretamente para este año chino de la rata.
Empezó con un ritual de limpieza de pies y siguió con un maravilloso masaje con especial atención a mis puntos enredados, la terapista Ezra fue maravillosa.
En este link podéis ver toda la propuesta de tratamientos.
Se intenta reducir el consumo de plásticos, es por esto, que las típicas botellas de agua que se encuentran en las habitaciones, han pasado a ser de cristal:

Y el hotel también intenta reflejar al máximo la cultura local, incluso a la hora de los detalles en la habitación. En mi caso yo tuve un día una propuesta variada de mi fruta favorita, el mango, y de mi producto favorito, el chocolate (procedente de una plantación de cacao cercana a Kuala Lumpur)

En definitiva, alojarse en el Mandarin Oriental Kuala Lumpur representa una oportunidad única y no exclusiva. El auténtico lujo asiático es esto, un hotel de primer nivel mundial, de lujo, a partir de 160€
¿Qué me decís de despertaros e iros a dormir con estas vistas de las Petronas?
Os sugiero que vayáis mirando las ofertas que las diferentes aerolíneas, Turkish Airlines tiene propuestas super interesantes a Asia, y además, una conexión corta, por lo que llegamos muy rápido. A parte, de que es la aerolínea donde mejor se come.