Mi selección de hoteles en el Piamonte (Langas, Monferrato y Roero)

Piamonte es una de las múltiples fantásticas regiones italianas en las cuales cada rincón es interesante. Viajar a Italia es viajar para disfrutar especialmente de su enogastronomía, y en este caso de las zonas vitivinicolas de Langas, Roero y Monferato. Paisajes teñidos de verde o de blanco según la época del año que elijamos para conocerlos, en mi caso, mi primera visita fue en abril de 2005 y los paisajes eran verdes y con un sol brillante:
En mi segunda visita, octubre de 2019, la tierra no ha cambiado, pero la niebla domina un paisaje con diversos colores
Langas, Roero y Monferato, es una zona conocida por sus vinos -disponen de 17 denominaciones de orígen- y por la trufa, el diamante efímero comestible. De hecho visitar la Fiera Internazionale del Tartufo fue mi excusa perfecta para regresar por estos lares.

La feria tiene lugar del 5 de octubre al 24 noviembre, que es la temporada más alta, cuando hay más turistas que llegan de todos los rincones del mundo para disfrutar de tan preciado tubérculo. Es una fiesta visitar las calles de Alba, customizadas para la ocasión, y visitar la feria, sus stands, sus propuestas gastronómicas y conocer a los chefs.

Además, como tierra rica en buenos vinos, quesos y embutidos excepcionales, las tiendas de delicatessen, están presentes en todos los pueblos y rincones de Langas, Roero y Monferato. En ellas podemos encontrar un surtido que nos parecerá inacabable en denominaciones de orígen, elaboraciones y sabores variados. Aunque somos países vecinos y mediterráneos puede parecer que tengamos gastronomías similares, pero los sabores del Piemonte sorprenden por variedad y calidad.
En este link podéis leer mis sugerencias enogastronómicas en Asti
En este link podéis leer mis sugerencias para foodies en las Langas, Monferrato y Roero
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He recorrido toda la zona en coche -unos 3.000m2- para poder encontrar los mejores hoteles de lujo y los mejores hoteles boutique, todos espectaculares y todos #GraupixApproved. He aquí mi selección:
– Relais San Maurizio: 36 habitaciones ubicadas en un antiguo monasterio del 1619, donde sólo encontraréis exclusividad y tranquilidad: grandes jardines, rincones especiales para sentarse y disfrutar de un buen vino o del paisaje, un espectacular spa -realmente top-.

Su restaurante Guido da Costigliole con una estrella Michelin del chef Luca Zecchin, una arquitectura única por el protagonismo de las piedras históricas con la combinación de muebles contemporáneos y el mejor servicio.
El hotel es un Relais & Chateaux
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– Castello di Guarene: el castillo del siglo VII fue abierto como hotel en el 2014. Es impresionante pasearse por todas las dependencias, los jardines del 1700, las habitaciones de techos altísimos, el spa excavado en las rocas. Espectacular todo: las pesadas cortinas de terciopleo, las pinturas históricas, los suntuosos muebles de época y el parqué cuidadosamente restaurado caracterizan esta antigua residencia de verano de los Condes de Roero, construída en el emplazamiento de una fortaleza medieval.

La residencia, rodeada por jardines inspirados en la moda italiana del siglo XVIII y con vistas a la ciudad de Guarene.
Sólo 15 suites. Os sentiréis transportados en el tiempo.
El hotel es un Relais & Chateaux
Para ver mis fotos de Castello di Guarene linkad aquí

– Relais Villa Prato: perteneciente a la misma família propietaria de Berta Distillerie.
Es un fabuloso hotel de sólo 16 habitaciones -ocho de las cuales se inauguran en noviembre 2019- ubicado en la que antiguamente era conocida como villa la Tabaccaia.
Dispone de una piscina exterior y otra interior en el spa excavado en las rocas. Realmente impresionante.
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– Villa Beccaris: es el primer hotel donde me alojé en este viaje, dos noches. Es sencillamente maravilloso, está en lo alto de la colina del pueblo de Monforte d’Alba, por lo que las vistas (si la niebla no lo impide) son de impacto. La villa es del siglo XVIII, dispone de 23 habitaciones, un gran jardín y piscina.
Mi suite La Romantica, la 101, tiene acceso desde el bonito patio interior de la villa, los techos son altísimos y con frescos, muebles antiguos y los baños de mármol -la ducha es en todas las habitaciones muy pequeña-

El desayuno tiene lugar en la Limonaia, una estructura metálica colgada literalmente sobre la colina. Y a parte de ser muy agradable para disfrutar de las vistas, el desayuno es magnífico, un gran buffet donde quiero destacar el dispensador de Nutella, un sueño para los nutellaadictos como yo.

El patio interior es ideal para relajarse y tomar un copa, y la parte de la bodega, en el sótano de la villa, es perfecta para reuniones de empresa, presentaciones o cenas privadas
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– Villa Fontana: dos villas unidas por un jardín romántico precioso y con vistas fabulosas. Cada villa dispone de su propia piscina.

12 suites con una decoración exquisita, sin exageraciones, y mucho tejido con motivos únicos. Amenidades de baño de Trussardi.

Me encantó especialmente el spa con su piscina externa -enfrente el otro edificio, hay otra piscina externa- y su zona de aguas interior. Con dos saunas, pediluvio, circuito de aguas, y tres salas de tratamientos.
Alli disfruté de un tratamiento con uvas Barolo, sí, realmente con uvas y una hidratación. Nada mejor para sentir realmente el territorio.

Cené en el hotel mi primera noche, un carta que quiere descubrirnos los sabores auténticos del Piamonte y un buffet de desayuno pequeño pero delicioso.
En este link podéis ver mis fotos de Villa Fontana
En este link podéis ver mi vídeo de Villa Fontana
En este link podéis ver mi vídeo del Spa de Villa Fontana

– La Ribezza: este coqueto hotel abierto en mayo de 2018, dispone de 18 suites en cuatro tipologías diferentes. Literalmente me encantó: por su decoración, por todos los detalles de servicio de lujo que tenían como una mesa en la recepción con bebidas, galletas, cafés, etc a disposición de los huéspedes.
También el cliente elige al llegar qué amenidad de baño quiere, según su gusto. Y al partir se le regala algún detalle gastronómico.

A parte de las impresionantes vistas -está situado en lo alto de Monforte d’Alba-, tiene un bonito jardín, no muy grande, pero con su piscina y una sauna espectacular, de hierro forjado:
Para ver mis fotos de La Ribezza linkad aquí
– Villa d’Amelia: este encantador hotel que abrió en el año 2006, ocupa la que había sido Cascina Bonelli con vistas maravillosas de los viñedos y valles con avellanedos -durante mi visita había mucha niebla y no vi nada-.
El hotel dispone de 37 habitaciones de las cuales 31 son deluxe, y todas situados alrededor de un precioso patio donde se puede disfrutar de un buen vino y relajarse.
Muy bonito el spa del hotel.
El restaurante de Damino Nigro tiene una estrella Michelin. Y la bodega de vinos está situada en la antigua capilla de la Cascina. Preciosa!
En este link podéis ver mis fotos de Villa Amelia

– Relais Arborina: este coqueto hotelito en el medio de las viñas, dispone de diez bonitas suites, un muy bonito spa, zona de relax y jardín con vistas. Me gustó mucho.
Curiosamente la zona de recepción y tienda, también es la zona donde se sirven los desayunos y donde se organizan catas.
La osteria Arborina tiene una estrella Michelin y el chef Andrea Ribaldone es el responsable. Cuando yo visité el hotel, era lunes y desafortunadamente la osteria estaba cerrada. Tengo la excusa perfecta para regresar.
En este link podéis ver mis fotos de Relais Arborina

– Agrisuites Il Cedro: recibe este bonito nombre porque encontramos un cedro centenario en la propiedad. No es un hotel al uso, sino que son unas grandes suites – la mayoría de 55m2- con cocina integrada y salón, en la propiedad de la bodega Cordero di Montezemolo, en manos de la misma família desde 1340.
Decoradas con un gusto exquisito, con parte salón y unas vistas fabulosas. La piscina exterior es nueva.
En este link podéis ver mis fotos de las Agrisuites y de la bodega Cordero di Montezemolo

– Casalora: el famoso restaurante La Madernassa que posee una estrella Michelin desde hace varios años, vio la necesidad de tener unas habitaciones para los clientes que llegaban de lejos para disfrutar de la comida del joven chef Michelangelo Mammelotti, y decidieron abrir Casalora. Son tan sólo siete habitaciones, una zona de desayunos, un bonito jardín, jacuzzi exterior y una zona de saunas. Muy bonito todo el conjunto.
Un poco más allá, tienen 5 habitaciones más, pero no pude verlas pues estaban llenas, se llama Casa Roero, para el desayuno se tiene que coger el coche hasta Casalora.

– Tenuta Barac: me quedé en este hotel en el año 2005. No he vuelto, desconozco su estado ahora, aunque por su página web, parece bien mantenido.

Recuerdo Barac con gran cariño y uno de los mejores desayunos de los que he disfrutado jamás. Y unas vistas de infarto:

Si buscáis una casa nueva para alquilar y sois máximo siete personas, os propongo la casa de Alta Langa, que se alquila entera. Más información en este link.