Situado tan sólo a 16 kilómetros de París, la ciudad de Versailles es conocida por tener el palacio más importante del mundo, y esto la ha colocado en el mapa. La mayoría de visitantes del palacio, sólo se acercan para visitarlo y marchar. En mis dos primeras visitas yo también lo hice así, esta vez, he querido conocer la ciudad y sus propuestas de compras y gastronómicas.
Para llegar a Versailles desde París tenemos diversas opciones pues está sólo a 16 kilómetros. Con el RER C se enlaza super fácil o el autobús RATP 171 desde Pont de Sèvres. La estación de RER está a dos minutos literales del hotel Le Louis M Gallery.
Me he alojado en el hotel Le Louis M Gallery que está a pocos metros de la entrada del Palacio de Versailles, de hecho, desde mi ventana veía la puerta principal.
El hotel es precioso, super chic y con un bar espectacular que es la joya de los instagrammers.
Linkar aquí para ver mis fotos de Le Louis MGallery
Linkar aquí para ver mi vídeo de Le Louis MGallery
El Palacio de Versalles: Construído en 1623, fue transformado y ampliado por Louis XIV antes de convertirse en el centro del poder político durante la revolución francesa. Célebre por la extravagancia de sus apartamentos, el Palacio está adornado con oro, cristal y piedras preciosas. Es un sitio increíblemente bien conservado y ofrece numerosas habitaciones y galerías.
Al ser un lugar de visita obligada, siempre hay muchas colas para entrar, mi sugerencia es reservar una visita privada, no sólo para evitar colas, sino también para poder visitar salas que normalmente están cerradas al público, como yo tuve el privilegio de hacer.
Pero Versailles es muchísimo más que sólo el Palacio, en este link encontraréis qué propuestas culturales ofrece la ciudad. Y yo he hecho una selección de cafeterías, tiendas y galerías de arte que no os podéis perder:
– Confettis: tienda abierta en 1982 y donde encontraremos guantes, gorros, zapatos, botas. Básicamente marcas francesas como las clásicas Méduse (seguro que las utilizaste en los 80) o Paralelle. Es de esas tiendas que te atienden como antaño y con cariño.
– Costumes & Châteaux: entrar en esta tienda, es trasladarse en el tiempo e imaginar que estamos en el Palacio de Versailles. Desde el año 2015, esta alquilan y venden trajes de la época de Louis XV. Empezaron fotografiando a turistas y la demanda y su destreza diseñando trajes únicos, además de la existencia de dos bailes de época hizo que el negocio de fotografía se reconvertiera en tienda de trajes. No dejéis de visitarla, os encantará. Precios a partir de 150€.
– Bluefabriker: el hotel Le Louis MGallery está lleno de arte, y la mayoría de las piezas son retratos de época en tres dimensiones o cuadros del palacio pero digitalizados y pasados por el tamiz del multicolor. Es así como descubrí Bluefabriker. Modernizan obras clásicas y también trabajan por encargo.
– Bloolands: es una pequeña tienda donde sólo venden velas de led en todas sus formas. El lugar para encontrar un regalo diferente y práctico. El taller lo tienen encima la tienda. Me encantó.
– La boutique des Créateurs: fabulosa tienda de regalos y decoración -bisutería, velas, esculturas, cosméticos, ropa- casi exclusivamente de creadores franceses (disponen de una marca japonesa en exclusiva, el resto, es todo local). Abierta en 2016 y es una preciosidad.
Estamos en Francia, y comme il faut, la gastronomía y los dulces, panes, quesos y foie-gras son de cata obligada. Mis sugerencias:
– Mercado de Notre Dame: Construído durante el reinado de Luis XIII, propone bajo techos abovedados productos frescos y locales. Desde siempre, está ubicado en el mismo sitio, y en su momento, el rey quería «un lugar conveniente donde se puede encontrar el mercado cubierto, bancos, puestos del mercado, todas las cosas importantes para albergar los mercantes y sus mercancías». Perfecto para encontrar productos frescos a diario.
Y los sábados además está toda la plaza llena de productores locales, desde miel, a flores, a crêpes, a empanadas, quesos, panes, etc.
– La fromagerie de Versailles: si buscáis queso, este es vuestro lugar. Ellos curan los quesos, algunos incluso los producen y en la misma tienda hay una cava donde los maduran. Espectacular.
– La Mangette: es un coqueto restaurante de cocina sencilla como ellos mismos se definen, un plato del día que cambia a diario, comida para llevar, y todo kilómetro cero y ecológico.
– Art et Chocolat: entre los detalles de bienvenida en el hotel Le Louis MGallery había una llave de chocolate preciosa
Pregunté de donde era y me dijeron que de una chocolatería artesanal que fusiona arte con chocolate. Y sin dudarlo, me acerqué hasta Art et Chocolat en su tienda cerca del hotel para conocer más detalles. ¡Me lo hubiese comprado todo!
Fabrican chocolate desde 1975 y tienen tienda en París y en Versailles.
– Gaulupeau: es la perdición de los gosolosos: panes, pasteles y una coqueta zona de cafetería.
– Les biscuits de Mme Georges: el rincón para mis lectores más románticos, no os perdáis esta tetería con pasteles hechos en casa, donde los detalles, las porcelanas con florecitas e inspiraciones preciosas cobran protagonismo. Y todo en una calle minúscula la Rue des Deux Portes, un pasaje entre la rue carnot y el mercado de Notre-Dame.