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Llevo años visitando la Riviera Maya cada Septiembre, es mi escapada post vacaciones. Sí, a veces mi cuerpo –y mi mente- necesitan ver ese azul intenso de mi querido Caribe Mexicano y sentirse parte de ese México tan querido por mi. Conocía Tulum pero sólo de visitar su zona arqueológica, pero nada más. De hecho, el pueblo en sí, dónde vive la mayoría de gente que trabaja en los diferentes hoteles, es poco atractivo y sólo pasaréis por él si lo que queréis es ver centros comerciales o algún bar con mucha marcha.

De hecho lo más conocido de Tulum es una carretera larga, donde de un lado encontramos hoteles, beach clubs, restaurantes y tiendas, y del otro la jungla, con más restaurantes, heladerías, tiendas, y algún cenote. Literalmente es una carretera que atraviesa la jungla paralela al mejor mar caribeño, todo un paraíso natural que parece diseñado para que los hedonistas urbanitas podamos relajarnos y llegar a tener experiencias espirituales como los mayas.
Las tiendas están en contenedores reconvertidos en lugar de compras, o en chamizos de madera de zapote tropical con diseño interior, que daría envidia a cualquier tienda de los Hamptons o de Portofino. El dress code son las hawaianas, y un Kafka, además de un sombrero para protegernos del sol. Esta vez he pasado una semana en la zona y he podido conocer cómo se disfruta del barefoot luxury, del Caribe más auténtico de Tulum.
Podéis buscar #GraupixTulum en todas mis redes sociales para ver y leer más detalles de mi viaje
En este link podéis leer mis sugerencias de hoteles en Tulum
En este link podéis leer mis propuestas de qué visitar en Tulum
Después de haber visitado muchísimos establecimientos, aquí os presento mi selección chic para que podáis disfrutar de experiencias locales auténticas y sabores:
Mexicarte es una tienda bastante grande con muchísimos productos mexicanos, desde accesorios, bolas, joyas, chocolate, porcelana, etc. La tienda está llenísima y se tiene que ir con cuidado para no tirar nada o tropezarse. Abierta en el año 2012. Precios asequibles

Km33 Tulum: dos preciosas tiendas donde encontramos por un lado una tienda de sombreros y gorros hechos a mano por la comunidad Mazahua y Huichol
En la otra tienda disponen de accesorios, bisutería y algo de ropa chic, mayoritariamente de diseñadores mexicanos y colombianos. El amor a la cultura local es lo que les mueve a la hora de elegir las piezas que venderán en Km33

Josa Tulum: dos amigas: Joanne Salt y Ana Cabello decidieron inspirarse en las tranquilas playas de Tulum y en el sofisticado estilo de viajar vintage.  JLo que hicieron fue transformar sus kaftans vintage favoritos en algo contemporáneo, convirtieron vestidos playeros para que fueran igual de portables en la playa que más tarde en un restaurante. Lo que llamamos el estilo Tulum. Abrieron su tienda en 2009.

La Troupe: tienda muy mona de ropa y accesorios, todos los artículos hechos a mano por algún artesano mexicano. De hecho, La Troupe es el encuentro de tres amigas argentinas que por magia e inspiración han terminado viviendo en Tulum y disfrutando de la tranquilidad que se respira, y esto es lo que quieren transmitir con sus productos de inspiración bohemia y al mismo tiempo sofisticados.

Wildsea: una preciosísima y pequeña tienda con marca propia, que pertenece a una norteamericana casada con un mexicano. Bisutería, algo de moda y accesorios todo con un gusto exquisito. Sus bañadores os alucinarán.

Pepe Soho Photography: una de las cuatro galerías de arte del fotográfo Pepe Soho; en este maravilloso espacio podemos disfrutar de las maravillosas fotografías hechas por el autor. Hay fotografías para todos los presupuestos, y están muy bien pensadas para poder viajar con ellas, las envuelven de manera perfecta.

Mis propuestas de bares y restaurantes:
Clan-destino: como su nombre ya nos indica, es un bar escondido en la jungla al que llegamos caminando por un pasadizo de árboles hasta encontrarlo, y vale la pena porque está en un pequeño cenote, y le da un toque exótico
Hacen ellos mismos sus hamburguesas y deliciosas botanas (snacks mexicanos). Lo que es seguro es que es un rinconcito muy diferente, y que sin duda, tenéis que poneros repelente de mosquitos

Taquería la Eufemia: uno de los sitios que siempre está abarrotado y donde me dicen que hacen buenas hamburguesas y tacos

Origami: nada que apetezca más que un buen helado para soportar el calor del Caribe: helados italianos auténticos. Tres italianos y una mexicana iniciaron esta aventura y es el lugar de peregrinación diario de todos los que pasan unos días en Tulum. No os los perdáis!

Mia Tulum: la discreta llegada al restaurante convierte su policromática entrada en la mayor sorpresa posible: un enorme restaurante sofisticado, con un super ambiente, ofreciendo excelente servicio, deliciosa comida y cócteles -pedid el pink gin- en una de las mejores playas del mundo. La mixóloga María Ronchi es quien ha creado la carta de cócteles con mezcal de Marca Negra.
En un ambiente selvático, entre palmas cocoteras y dunas de arena blanca se encuentra Mía Tulum un lugar que conjuga con armonía un club de playa, un jardín de pizzas, un restaurante de cocina internacional de autor y The Club, un espacio paradisíaco al pie de la playa para disfrutar de los atardeceres en el caribe mexicano con música para los sentidos. Mía Tulum abrió sus puertas en 2017 desde entonces continúa en constante cambio y evolución para lograr que todos los viajeros se enamoren de sus elementos, sus nidos, las cabañas y el túnel de madera que marca la entrada al lugar y se han convertido ya en emblemas de Tulum.
Disfruté de varios platos, no os perdáis sus platos estrella como el pollo Zürich o el mero en mole rosa, y los postres son una delicia: chocolateros del mundo: probad sus tres chocolates!
Su bodega tiene más de 200 referencias, la mayor de la zona.
Su playa y terrazas son, sin duda, las mejores de la zona, fantástico lugar para eventos, presentaciones, o simplemente para disfrutar del lugar.

El Tábano: La esencia de la comida tradicional mexicana, y el trabajo del producto desde cero. Abierto en Enero del 2007, su cocina al aire libre te permite ver la dedicación puesta en sus deliciosos platillos. Los propietarios Paf y Laura, y su personal harán que te sientas como en casa mientras trabajan en tu elección del menú. El menú se presenta en cuatro enormes pizarras, y yo me dejé aconsejar. Todo super delicioso.
Sus platos estrellas son los chiles jalapeños de mamá Eli (receta de la abuela Maya que cocinaba esto en la playa de Tulum antes de que se convirtiera en el Tulum actual) y el pollo rojo (con chiles rojos secos y manzanas verdes, hojas de aguacate, todo al horno y cocido en cazuela de barro durante 4 horas).
Todos los platos, todos los ingredientes son locales. Incluso las sillas son hechas por los propietarios.

Tago Restaurant: cuando yo lo conocí se llamaba Cilantro’s: es el restaurante del hotel Tago Tulum y que tiene acceso directo desde la costanera. Os lo recomiendo muchísimo, allí disfruté de diferentes platillos, todos creados por el chef Leonel Cupul (quien dejó el hotel en 2019) entre otros de unas inolvidables tacos de langosta. Sirven desayunos espectaculares también. Auténtica cocina mexicana con un giro de cocina de autor e innovación y mucho amor por los ingredientes locales y de altísima calidad.
El restaurante es al abierto y se puede escoger comer a cubierto o en la terraza. Preciosas mesas de azulejos multicolores del lugar; «mi mesa» fue la que estaba al lado del pequeño acuario.

En Tulum es muy típico los tratamientos de barro de la zona, yo probé un tratamiento en el spa del hotel Hip Tulum: el spa es una cabaña con dos camillas, cero sofisticación pero mil de autenticidad. Disfruté muchísimo de mi tratamiento y de mi masaje

Prácticamente enfrente del Hip Tulum encontramos el Mayan Spa Clay, es otra buena opción -aunque yo no lo he probado- Lo visité y me gustó: disponen de cuatro cabañas dobles donde hacen tratamientos con barro de la zona, todo sencillo pero muy auténtico.

Para llegar a Tulum tomé un vuelo en Ciudad de México de Aeroméxico, hay varios quince vuelos diarios, y mientras esperé pude acceder al Salón Premier donde pude desayunar y descansar un rato antes de mi vuelo.

y en poco más de hora y media llego a mi destino Cancún, y allí tuve un #pickupinstyle