Me habían comentado que elegir Tulum como destino es sinónimo de un estilo de vida con una mezcla del esnobismo bohemio de los Hamptons y de la autenticidad como en la portuguesa Comporta. Quise descubrir por mi misma cómo es disfrutar de este pedazo de Caribe donde el mar luce un turquesa sin igual, y donde no existen los corsés mentales y todo el mundo parece ser feliz ni que sea durante esos días.
De hecho Tulum es una carretera larga, donde de un lado encontramos hoteles, beach clubs, restaurantes y tiendas, y del otro la jungla, con más restaurantes, heladerías, tiendas, y algún cenote. Literalmente es una carretera que atraviesa la jungla paralela al mejor mar caribeño, todo un paraíso natural que parece diseñado para que los hedonistas urbanitas podamos relajarnos y llegar a tener experiencias espirituales como los mayas
Volé de Ciudad de México a Cancún con Aeroméxico, que ofrece quince vuelos diarios hasta la Riviera Maya.
En este link podéis leer sobre mis visitas imprescindibles en Tulum
En este link podéis leer mis sugerencias de restaurantes y diseñadores en Tulum
Podéis mirar #GraupixTulum en todas mis redes sociales para más detalles de mi experiencia
Tuve un #pickupinstyle en el aeropuerto de Cancún y en algo más de una hora y media llegué a Tago Tulum (hasta octubre de 2019 era Hotel Coral Tulum)
El Tago Tulum me encantó, por su tamaño, simpatía y servicio de todos los empleados, por el diseño de sus habitaciones, y sin duda, está en mi top de hoteles de la zona
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El check in tiene lugar en la primera planta del hotel, una gran terraza abierta en la palapa principal. Fui recibida con un cóctel de bienvenida delicioso.
El hotel es pequeño, dispone de veinte habitaciones, todas ellas con vistas al mar (con más vista o con menos vista), y todas con piscina privada y una bonita terraza. En conjunto muy de instagram.
Todas son iguales, la única diferencia es si son planta baja o primera planta y sus vistas. Mi habitación está en una primera planta y es preciosa: bajo la palapa con un techo inmenso. Cama con dosel y mosquitera, preciosa.
Ninguna habitación dispone de bañera, todas tienen una ducha enorme doble.
Las amenidades del baño son de miel hechas por la comunidad en Macario Gómez. Me encanta que los hoteles utilicen productos artesanos y de proximidad.
Cafetera Nespresso incluída y agua cada día.
Cada noche me dejaban unos chocolates, frutas y un mensaje de buenas noches.
Tago es el restaurante del hotel Tago Tulum y que tiene acceso directo desde la costanera. Os lo recomiendo muchísimo, sea para comer en el exterior o en el interior:
Allí disfruté de diferentes platillos, todos creados por el chef Leonel Cupul, (actualización: el chef dejó Tago Tulum en Enero 2020) entre otros de unos inolvidables tacos de langosta. Auténtica cocina mexicana y mucha inspiración e innovación del chef Leonel quien sólo utiliza ingredientes locales y de altísima calidad para darle protagonismo al sabor del producto.
Además la decoración es simple pero muy auténtica con fabulosas mesas de azulejos multicolores del lugar: «mi mesa» fue la que estaba al lado del pequeño acuario.
Sirven desayunos espectaculares también, frutas exóticas, platos típicos mexicanos, granola hecha allí mismo y Nutella para mi.
Y evidentemente la actividad principal es disfrutar de la playa y relajarse,
o ir de compras por la costanera, en este artículo os comparto mis lugares preferidos en Tulum: