Visito Bangkok siempre que voy a Asia, a poder ser un par de veces al año, es una metrópolis que no me cansa, que siempre me enseña algo nuevo. Tengo mis zonas favoritas donde moverme, donde encuentro bares que me gustan, tiendas, y amigos. Mis dos zonas son: Ratchaprasong y Charoenkrung.
Ambas son muy diferentes y ambas son muy especiales. En Ratchaprasong podéis encontrar tiendas de lujo, de no tan lujo, templos y terrazas. En este artículo o en este otro, os cuento los lugares que me encantan en Ratchaprasong.
En mi última visita a la ciudad, me he alojado en el mejor hotel de la ciudad, el legendario Mandarin Oriental Bangkok, para poder disfrutar de las nuevas Garden Suites en el edificio antiguo del jardín, el Garden Wing. Sinceramente son espectaculares, no hay nada que faltase para disfrutar de una estancia perfecta. Ventanales de suelo a techo con vistas fabulosas al río Chao Phraya; un elegante dormitorio con un fantástico baño todo de mármol con bañera y duchas separadas, vestidor, y una zona de salón y comedor, incluyendo un pequeño balcón.
El hotel es el punto de partida perfecto para descubrir el barrio de Charoenkrung, en este mapa os destaco mis propuestas, de visitas y de tiendas chic, restaurantes o galerías de arte, que a continuación os detallo una a una:
– Old customs House: este maltrecho edificio que albergaba la antigua aduana, ahora en desuso y casi en ruinas, fue en su momento muy importante para la historia de Bangkok: a finales del siglo XIX, cuando Siam pasó de tener una economía monopolizada a una de libre comercial, el rey Rama V (el rey Chulalongkorn) comisionó la construcción de una aduana en el río, en el histórico distrito de Bangrak donde se cobrase las tasas a los comerciantes que entraban y salían del país. Prácticamente era la puerta de entrada del país, y es por eso que se decidió crear un edificio imponente.
Para llegar a él pasamos por Jay Whan, un puesto de Street food, donde hacen un Som Tan -ensalada de papaya verde- deliciosa! Estad preparados para comer de cualquier manera y para toda una experiencia de comida callejera auténtica en Bangkok
Siguiendo la misma calle, y pasando por la embajada de Francia, encontramos O.P. Garden, una serie de tiendas, bares y galerías de arte como las que me gustan:
– Serindia: es una sala de exposiciones con fotógrafos y artistas y también es una editorial de libros de arte. Sita en Nueva York, Chicago, Hong Kong y Bangkok, aquí encontramos exposiciones cambiantes de obras de reconocidos fotógrafos.
– Malet’s Café: si queréis café del bueno en un entorno encantador, este es vuestro lugar
– Atta Gallery: esta galería de arte abierta en el año 2010, es la primera galería de Tailandia especializada en joyería de arte contemporáneo. Es arte portable, producido con diversos materiales y técnicas de creadores de joyería con conceptos únicos y originales. La galería Atta ocupa dos zonas de unos 50m2.
– Revata: son importadores de artesanías y de muebles hechos a mano, así como de colecciones de artistas locales. Todas sus propuestas son de gran calidad, y son piezas artesanas que combinan las ricas tradiciones tailandesas con motivos de diseño contemporáneo
– Paw-Dee Lifestyle: artesanías y arte sólo de artistas tailandeses o hechos en Tailandia. Los socios de Paw-Dee Lifestyle se dieron cuenta de que había un hueco en el mercado pues no existían tiendas de artesanía o recuerdos tailandeses de alta calidad, incluso se dieron cuenta que muchos artistas tailandeses creaban obras que no se puedieran identificar como tailandesas ni asiáticas, fue entonces cuando empezaron a apoyar a artistas locales para crear piezas únicas hechas en el país.
La calle Charoen Krung es muy importante en la historia de Bangkok pues fue construida entre 1862 y 1864 bajo el reinado de Rama IV, y cuenta con ser la primera calle donde usaron métodos modernos de construcción. Alcanza desde la ciudad vieja –zona de Rattanakosin-, cruza Chinatown, y llega hasta el distrito de Bangrak (donde antaño se situaban la mayoría de expatriados europeos), y termina en la zona de Bang Kho Laem (donde actualmente se ubica Asiatique).
En esta calle veremos cientos de tiendas que venden lo mismo: gemas, plata, piedras y minerales al por mayor. Muy curioso
Pasaremos por uno de mis restaurantes preferidos de Bangkok, L’Harmonique, es un restaurante de esos auténticos, con una decoración colonial y precios muy baratos, dónde podemos degustar cocina auténtica tailandesa.
Un poco más allá encontramos el Centro de Creación y Diseño de Tailandia
– El CTPD fue fundado con la idea que diseño y creatividad no pueden existir sin una fundación cultural ni una acumulación de saber intelectual. Aquí encontramos una parte de biblioteca, una parte de coworking,
una terraza “secreta” espectacular (no os la perdáis)
y finalmente una tienda de productos tailandeses de diseño chulísima. Los típicos souvenirs pero con un giro simpático.
– Warehouse 30: los antiguos almacenes reconvertidos en concept stores, zonas de coworking, bares hípsters y más galerías de arte. Estos almacenes habían sido ocupados por japoneses y fueron abandonados en la segunda guerra mundial. A través de una cuidadosa conservación y de una mínima intervención, se conservan gran parte de los interesantes elementos arquitectónicos de la nave. Las vigas y los pilares a la vista, las estructuras de acero son parte del signo distintivo de estos almacenes y que nos sigue dando la sensación de almacén antiguo.
El complejo ocupa unos 4.000m2
Tiendas como Lonely Two-Legged Creature donde encontramos ropa y accesorios de moda de diseñadores tailandeses:
o la cafetería con zona de coworking by Li-brary: donde me dicen que hacen los mejores cafés en la zona.
Si lo que buscáis son muebles de diseño vuestro sitio en Warehouse 30 es PT Gallery: Pieter Compernol y Stephanie Grusenmeyer son los fundadores y directores de diseño de esta tienda de muebles de diseño de líneas muy simples y confortables. El diseño de estos dos belgas es de altísima calidad y hecho a mano.
Pasado el Warehouse 30, sugiero adentrarnos por las intrigantes callejuelas estrechas donde encontraremos una mezcla muy ecléctica de bares cool con shophouses, donde la gente vive con la puerta abierta. Todo muy auténtico.
En esa zona os recomiendo dos bares geniales:
– Tropic City: es como estar en California en la playa de Malibú, una viaje casona convertida en el colorido bar pintado con loros, flamencos y donde ofrecen deliciosos cócteles -especialmente con ron-. Los neones rosas y verdes iluminan el espacio. A mi me encantó.
– Jua: una izakaya -taberna japonesa- muy moderna, a modo de gastropub, muchas bebidas y una corta pero deliciosa carta de tapas para picar. Los Kushiyaki o pinchitos a la parrilla, son lo que más se pide del menú.
Como curiosidad, Jua se ubica en una antigua casa de apuestas entre las pequeñas callejuelas de Charoenkrung, de ahí que el nombre sea Jua que significa “mostrar la carta” en tailandés
Y ya para finalizar el recorrido por Charoenkrung os propongo una visita al reformado centro comercial River City Bangkok, que durante mucho tiempo fue el único a lo largo del río, y ha sido totalmente actualizado con tiendas de antigüedades, restaurantes, cafés, tiendas de moda, etc…
Y allí encontramos una de mis tiendas favoritas de la ciudad, Naraya: es la tienda perfecta para comprar recuerdos (especialmente nos gusta a las mujeres): ropa, bolsos, todo tipo de bolsas, sombreros, foulards, etc. Todo con telas de motivos tailandeses, y os aseguro que tendréis mucho éxito. Es la versión barata de mis souvenirs preferidos: Jim Thompson, que lo encontraréis en The Oriental Boutique en el hotel Mandarin Oriental Bangkok.