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Cuando regreso a un hotel es signo inequívoco de que ese hotel me gusta y mucho. Básicamente porque hay muchísimos hoteles de lujo y no con frecuencia elijo el mismo. Sí intento ser capaz, no sólo de visitarlos, sino también de experimentar cómo es una estancia en ese hotel. Amo Bangkok y la visito siempre que puedo. En este caso he vuelto porque llevaba 3 años sin visitar The St. Regis y es uno de mis hoteles favoritos.
El hotel está ubicado en un rascacielos de 47 plantas muy elegante y perfectamente conectado al BTS (aspecto importantísimo para moverse por Bangkok: nunca elijáis un hotel que no tenga cerca el BTS)
Inaugurado en 2011, el hotel ocupa la planta baja y pisos 12 a la 22, mientras que el The Residences at The St. Regis están situadas en los pisos superiores. El The Royal Bangkok Sports Club, uno de los lugares más famosos de Bangkok, se encuentra justo enfrente del hotel.

Llegué a Bangkok procedente de Danang (Vietnam) con Bangkok Airways. Es la aerolínea boutique que conecta muchísimos destinos siendo Bangkok su hub principal. Además dispone de salas VIP para todos los viajeros, cosa muy excepcional y muy de agradecer.

Me recibieron en el aeropuerto con un #pickupinstyle con mis maletas Delsey y en unos 35 minutos llegué al hotel (a tener en cuenta que era domingo, por lo que el tráfico era menor).

A mi llegada a la planta baja me recibió personal del hotel y subimos hasta el vestíbulo en la planta 12 donde hice el check in

y me llevaron a mi bonita habitación, la 1805. En mi primera estancia en el año 2015 disfruté de una maravillosa suite esquinera, la 2207, linkad aquí para ver mi vídeo
El hotel dispone de 172 habitaciones y 51 suites de decoración contemporánea, con grandes vistas a la ciudad y los baños de mármol. Las camas son super confortables, así como las sábanas que son de algodón egipcio.

Además en mi habitación me esperaban unos detalles deliciosos (atención al logo del hotel en el coco):

Y enseguida me cambié para ir a tomar una clase de Muay Thai, también conocido como Thai Boxing– es muy popular en Tailandia: es un tipo de arte marcial en donde, literalmente, todas las partes del cuerpo pueden ser utilizadas como armas para luchar contra “los enemigos”. En  The St. Regis disponen de un ring en el gimnasio y esta actividad se puede organizar, y os lo recomiendo muchísimo, porque en sólo un rato, acabé empadada de sudor y además es divertido.

Acto seguido me dirigí al Elemis Spa –uno de mis preferidos en Bangkok– y estuve en las manos de la experta terapista Khun Fon durante 90 minutos donde disfruté de un Thai herbal compress massage espectacular. Intentad guardar un rato para disfrutar de los jacuzzis, saunas y demás elementos fantásticos que componen la zona húmeda del Elemis Spa. Os aseguro que es de los más bonitos spas urbanos donde he estado.

En la misma planta 15 del spa y del gimnasio se encuentra la piscina exterior (con su bar) con vistas al The Royal Bangkok Sports

Una vez duchada y arreglada, me dirigí a tomar algo en la pequeña terraza del St. Regis Bar que ofrece un ambiente elegante y refinado con techos altos y pisos de madera oscuros, pulidos, todo bañado en luz suave, para seguir a la cena en el restaurante adyacente Viu. Disfruté de un festival de comida tailandesa espectacular, y con mi sopa thai preferida, la Tom Yum, pero en versión “VIU” que fue seguramente la mejor que he comido en mi vida: la popular sopa se termina de cocinar en la mesa con el cocinero –chef à table– y en este caso era de langosta. Deliciosa es poco.

Por cierto, no os perdáis el famoso descorche de champagne con sable de todos los hoteles The St. Regis, y saborear una copa antes de cenar. En este vídeo podéis ver mi experiencia.

El desayuno buffet es sin dudarlo el mejor de Bangkok: una fabulosa extensión de dulces, salados, propuestas gastronómicas chinas, japonesa, embutidos, fruta fresca, zumos y claro: Nutella. Todo un festival para salir rodando y feliz.
En este link podéis ver mi clásico vídeo de mis huevos Florentine

Para ver mis fotos de The St. Regis Bangkok linkar aquí
Para ver el vídeo de mi suite en The St. Regis Bangkok linkar aquí
Para ver el vídeo de mi habitación en The St. Regis Bangkok linkar aquí
Para ver el vídeo del Elemis Spa en The St Regis Bangkok linkar aquí

El hotel The St. Regis está ubicado en Ratchaprasong, una de mis dos zonas favoritas de la ciudad (la otra es Charoenkrung). Cerca del hotel encontramos muchos templos y propuestas para compras chic, que os presento en este artículo:
En el centro comercial The Peninsula Plaza – en Agosto 2018 estaba en reformas pero en funcionamiento – que está a dos pasos del The St. Regis, allí os sugiero: 
– Nopparat Pasvekin diseña bisutería, especialmente perlas, y también por encargo. Si os gustan las joyas, tenéis que pasaros por su tienda

Peninsula tailors: sastres con casi 50 años de historia y de los más serios, según mis amigos locales. Todo tipo de telas y propuestas para trajes, vestidos o lo que queráis.

Si camináis hasta la esquina, podéis entrar en uno de mis centros comerciales preferidos en Bangkok, el Gaysorn Village

Allí a parte de marcas internacionales, os sugiero mis preferidos locales:
JBB: marca creada por el diseñador Jirawat Bote Bencharkarn en 2007 y dedicada a la moda y complementos masculinos. Líneas sencillas y atemporales para un hombre moderno y con carácter ¡Os encantará!

Jai Craft Design: es una marca resultado de la unión del diseño de jóvenes creativos combinado con la producción de artistas de una cierta edad “The Next Generation of Elderly Artisans”. Os aseguro que su resultado es genial. En este caso era una tienda temporal, que en cualquier caso podéis encontrar online.

Cuscus the Cuckoos es una divertida marca de ropa y complementos de la creadora Chanida Voraphitak. No es una tienda, sino una pop-up store, es decir, una tienda efímera y que también podéis encontrar online

Smell Lemongrass: otra pop-up store que me encantó, ya que soy ultra fan del sabor y del olor de la hierba de limón (otramente dicho limoncillo). Diferentes productos para el aseo y la estética, siempre con olor a esta característica hierba asiática.

– Si buscáis un café de los buenos, os recomiendo la cafetería Kub Kao Kub Pla, donde también sirven apetitosos platos. Yo pedí un café con lima y yuzu, sencillamente innovador y espectacular

Buscad el ascensor que os lleva a la planta 20 donde se encuentra el espacio de coworking Gaysorn Urban Resort con una cafetería monísima, y la que es sin duda, una espectacular terraza, de las que yo definiría como “terraza secreta”. No os la perdáis si queréis una foto aérea de la zona.

Y otra sugerencia de los locales: intentad encontrar el acceso a Duke, un speakasy –bar clandestino- especializado en whisky y con una zona de exposición de arte creativa que cambia cada pocos meses. Los fumadores de cigarros también tienen su lugar en el lounge de fumadores.