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Singapur es destino de amantes de la gastronomía de todo el mundo, desde su preciado y popular chili crab, a un roti prata, a restaurantes innovadores de estilo europeo, a los famosos hawkers –mercados de comida callejera- donde pedir un delicioso laksaLos Singapurenses adoran la comida y podrían estar comiendo a todas horas, todo tipo de comida: china, malasia, india y todo tipo de nuevas tendencias.
En Singapur hay 20 restaurantes con estrella Michelin, y curiosamente dos de ellos, son pequeños establecimientos en hawkers (estrella para nada merecida en mi opinión).
En mi última visita a Singapur con motivo de ILTM Asia Pacific, mi amiga Cathy Chao foodie y experta gastronómica de Taipei, me llevó a conocer el restaurante Jaan que tiene una estrella Michelin. Seguramente es uno de los restaurantes más espectaculares donde habré estado ya sólo teniendo en cuenta su ubicación: en la planta 71 del rascacielos donde se ubica el Swissôtel The Stamford. Las vistas de toda Marina Bay son increíbles, me recomendación es ir antes de que anochezca primero al Bar Rouge a tomar algo, después cenar en Jaan, y volver al Bar Rouge para una copa y bailar. Os encantará mi sugerencia.

El restaurante Jaan es famoso por su elegante cocina europea moderna y el chef Kirk Westaway es inglés -ganó en 2015 el premio el mejor cocinero joven del sudeste Asiático por San Pellegrino-. Además Jaan también ocupa la posición 44 del ranking Asia’s 50 best.

La palabra «jaan» deriva de la palabra camboyana para cuenco, y cuenta con espacio para 40 personas en su elegante comedor decorado con con una impresionante lámpara de cristal de Murano y plata que se extiende por todo el longitud del techo. 
En este link podéis ver todas mis fotos de mi viaje culinario en Jaan

Otra característica de la cocina del chef Westaway es su enfoque en la degustación de los productos más frescos y más finos de temporada y su presentación perfecta e innovadora.
Mi festival gastronómico empezó con unos canapés deliciosos y muy bien presentados, que incluían queso cheddar de Devon, la ciudad de donde viene el Chef Westaway, macarron de trufa, mousse de bacalao, patata Charlotte con caldo de trufa, tapioca, hummus de comino, mousse de bacalao en chip de arroz.

Luego siguieron seis platos y dos postres, pero todo en versión comedida y en su justa medida. Muy bien con las cantidades.
Le tocó el turno a una atractiva ostra majestic y jugo de ponzu, espárragos de Pertuis con langostino

El maravilloso y artístico huevo dentro huevo –la imaginación al poder- cocción perfecta a 62 grados, setas y una deliciosa crema de la clara del huevo con patatas

Seguí con una vieira escocesa con un canelón de seta y nueces inolvidable, que se deshacía en la boca. Una langosta azul con guarnición de ensalada

Llegamos a los prepostres con un limón de Amalfi y helado de cardamomo, buenísima combinación (cómo podian saber que amo los postres con limón?)

Y el postre oficial fue una deliciosa combinación de chocolates en diferentes estructuras y grados de cacao, que además tenía una composición muy bonita:

Y como no podía ser de otra manera, el festival gastronómico lo cerraron unos delicados petit fours

Finalmente me acerqué a la cocina a felicitar a todo el equipo. Sinceramente cené de fábula y espero poder volver pronto.