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Hay ciudades en Europa a las que me encanta volver al menos una vez al año, entre ellas Milán. A pesar de no ser, ciertamente, la ciudad más bonita de Italia por sus atractivos arquitectónicos o históricos, sí es mi preferida. Y lo es por muchos motivos: su elegancia, su pasión, es además el escaparate de las tendencias en modas, tiendas, restaurantes u hoteles. Milán es sencillamente fascinante.

En este caso un hotel me ha llevado volver a la capital lombarda: el Mandarin Oriental Milano, abierto en Julio 2015, es el hotel perfecto para los amantes de la vanguardia y de las tendencias.
Realmente en mi review en Tripadvisor lo he calificado como el hotel perfecto: por su ubicación, diseño, gastronomía, spa y simpatía y eficacia de todos sus empleados.El hotel ocupa cuatro edificios adyacentes del siglo XVIII y dispone de 104 habitaciones de las cuales 34 son suites. Todo el proyecto fue ideado por el arquitecto Antonio Citterio quien aprovechó la estructura de los típicos edificios milaneses, que aunque por fuera no se intuya, su interior esconde sorpresas como sobrios jardines y enormes patios, y por fuera conservó la belleza de la fachada histórica.

El Mandarin Oriental también alberga tras sus muros dos patios muy grandes -en los cuales ofrecen dos opciones gastronómicas diferentes-, y vemos el típico concepto de mansión milanesa con feeling residencial, utilizando los colores tradicionales en las paredes de los espacios públicos, así como la disposición de los elementos de decoración, para reflejar el sentido del lugar, de Milán.

Llegé al hotel por la parte donde acceden los coches, un patio abierto precedido por un arco,

enseguida hice el checkin y me llevaron a mi suite 421. Una magnífica habitación de decoración elegante y contemporánea, realzada por sutiles toques orientales con dos partes diferenciadas, salita, pequeño vestidor, baño con ducha y bañera en un mismo espacio, y con ventana al patio del Bistrot –que decir que está perfectamente aislado y no se oye absolutamente nada-.

Me habían preparado una dulce bienvenida:


Bajé al Bistrot a cenar un delicioso huevo empanado con sopa de espárragos, seguido de pasta rellena de hierbas y calabaza, todo espectacular

Y de postres al no ser capaz de decidir qué prefería, me incliné por dos propuestas de los reputados chefs pasteleros Nicola di Lena y Marco Pinna, ambas de chocolate, ¡como no!. Tengo que reconocer que soy una golosa y la pastelería en Italia es una perdición!

Para empezar el fin de semana nada mejor que un buen desayuno con el magnífico buffet del Mandarin Oriental:

Decidí ir a visitar la zona de los canales –Navigli – desde luego es un lugar que os aconsejo ir – tomad el tranvía 2 desde la Via Broletto o Cordusio y llegad casi hasta el final de la línea-. Está lleno de restaurantes como uno de mis preferidos: Il Montalcino, y lleno de terrazas con muy buen ambiente. Por esa zona se encuentra Tortona, el barrio donde encontraréis muchos showrooms de diseñadores, y una zona de fuori salone dentro del Salón del Mueble.

Después regresé al Mandarin Oriental y comí en el Seta, el restaurante de dos estrellas Michelin por el chef Antonio Guida. Como hacía muy buen tiempo,preferí comer en el patio. Difícil elegir entre una oferta de platos muy atractiva: comí coliflor con salsa de leche de almendra, juego de yuzu y marisco, seguido de pasta farfalle con sopa de centolla, marisco y cilantro, para terminar unas fresas con crocante de gianduia, queso de cabra y helado de almendra. Unas combinaciones tan sorprendentes y como deliciosas.

El Spa del Mandarin Oriental Milano ocupa un total de 900 m2 y ofrece un enfoque holístico para el rejuvenecimiento y la relajación. Dispone de 6 salas de tratamiento incluyendo dos de dobles (una de ellas con un jacuzzi gigante, la suite VIP). Para los faciales utilizan mi marca preferida: Natura Bissé, y los aceites son de Aromatherapy

Al llegar al spa me pidieron que me descalzase y me puse unas cómodas zapatillas. Me ofrecieron una bebida, todo el ritual esperado de Mandarin.

Me habían aconsejado que me pusiera en las manos expertas de Manuel, el terapista más solicitado de la ciudad. Y me realizó un masaje increíble, realmente vale mucho la pena. Nada como pasar una tarde relajándome en el spa! No os perdáis la super piscina y el completísimo gimnasio con las máquinas de última generación. En el vestuario hay una sauna y un hammam.

En este link podéis ver mis fotos del Mandarin Oriental Milano
En este link podéis ver mi vídeo de mi suite en el Mandarin Oriental Milano
En este link podéis ver mi vídeo del Spa en el Mandarin Oriental Milano
Podéis seguir la etiqueta #GraupixMilano en mis redes sociales para ver todas las fotos y comentarios de mi viaje
En este link podéis leer mi artículo con mis sugerencias de heladerías y pastelerías en Milán

Como Milán es una ciudad que evoluciona, y es cuna de la vanguardia en moda, quiero compartir algunas de mis direcciones preferidas de la ciudad para visitar en 3 días. Compras, diseñadores, heladerías y descanso:
Ubicándome en el Mandarin Oriental Milano, en la Via Monte di Pietá, a pocos minutos a pie de la zona Brera –distrito de diseño y muy buen ambiente de noche- y centrándome exclusivamente allí, mis sugerencias son:
Pettinaroli: Especializados en álbumes de fotos artesanales, invitaciones para eventos, bodas, etc, papel de cartas, y marroquinería que se diseña en exclusiva para ellos.
Fundada en 1881, y según me comentaron, la pasión por lo artesanal y la calidad, siguen siendo muy importante entre su clientela.

Lunaria Cashmere: Una coqueta tienda con ropa exclusivamente con cashmere italiano procedente de Perugia (donde está el mayor cluster de este tejido).

Todo está diseñado y fabricado en Italia. La empresa se fundó en 2003 y disponen de tiendas en ocho ciudades italianas y en la isla alemana de Sylt. También customizan según las preferencias del cliente.

Giosa: Es una tienda artesanal donde exclusivamente trabajan con la piel del cocodrilo desde hace tres generaciones. Al lado de su tienda en la escondida Via Ciovasso 6, tienen el taller donde cortan, cosen todas las prendas a mano.
Básicamente bolsos y marroquinería. También customizan según la petición del cliente.
Bianca d’Aniello: Es le tienda de la diseñadora de joyas y bisutería del mismo nombre que os encantará. También vende online. Su taller y tienda están en el corazón de Brera.
De estilo boho-chic, no os perdáis sus espectaculares pendientes y diademas

Ottica dell’Orso: Es mi óptica preferida de Milán, y la visito siempre que estoy en la ciudad, voy a ver qué tienen.
Desde 1970, esta pequeña óptica, dispone de gafas de sol y de vista de diseño italiano, y siempre encuentro varias gafas que me gustan y a precios muy razonables, y muy diferentes de las que encuentro en Barcelona. Marcas como Epos o Saraghina están entre mis preferidas

Jardín Botánico de Brera: Situado en el interior de la famosa y formidable pinacoteca di Brera, es desde 1774 un remanso de paz en el corazón de Milán.
De acceso gratuito, ocupa 5.000m2 y en él podemos sentarnos y disfrutar de la calma. Veremos siempre pintores de acuarela inspirados por la preciosidad de este jardín