Seleccionar página

Soy aficionada a leer revistas de arquitectura, y tenía en mi bucketlist -lista de deseos- el Andaz Peninsula Papagayo Resort desde hace tiempo, por tener un diseño que les hace únicos, y un emplazamiento muy especial. La fotografía recurrente en las revistas son las salas de reuniones que lo convierte en el resort más especial para organizar un evento: de forma ovalada, de madera, inmersas en la montaña y con vistas espectaculares al océano.

Creado por el arquitecto Costarricense Ronald Zürcher – el mismo que su vecino Four Seasons-. Como él mismo define: “Hubo una búsqueda sincera de materiales de manera que se logró ausentar materiales no locales. Por medio de un enfoque naturalista se logró equilibrar un diseño moderno con toques de carácter que pudieran mezclarse con el entorno natural como maderas, tejidos y artefactos tallados”. Todo está armonizado con la naturaleza y la inmersión para el huésped es total.

El aeropuerto internacional Daniel Oduber Quiros en Liberia, provincia de Guanacaste, es el más cercano al resort. Para llegar ahí tomé un vuelo de Fly Sansa desde San José.
 Andaz Peninsula Papagayo está situado a unos 40kms y yo tardé unos 30 minutos en coche.

La entrada al resort es impactante con la recepción y lobby al aire libre, en forma ovalada, cual concha de molusco gigante y con vistas al océano. Tuve la sensación de empezar vacaciones, de un lugar exótico con arquitectura muy particular y sonrisas sinceras.

El resort se divide en cuatro partes: El edificio principal con su recepción al aire libre y su forma ovalada, las salas de reunión y terrazas unidas por su patio central para eventos. Le siguen los siete bloques integrados en la vegetación que componen las habitaciones (de 2 y 3 alturas), los tres restaurantes esparcidos a lo largo del resort. Y en la parte más alejada el Onda Spa ocupando 1000m2. Todo diseñado estratégicamente para aprovechar la ventilación e iluminación natural. El hotel ocupa 28 hectáreas frente al mar con una topografía irregular, una diferencia de 60 metros desde el punto más alto (la sala de relax al aire libre del spa, es para mí el mejor sitio para ver la puesta de sol). Dispone de 153 habitaciones con vistas espectaculares, deliciosa gastronomía y uno de los mejores spas donde he estado. Esto es la traducción de Andaz a Pura Vida.
Para ver mis fotos de Andaz Peninsula Papagayo Resort linkar aquí  
Para ver mi habitación de Andaz Peninsula Papagayo Resort linkar aquí  
Para ver mi vídeo de Onda Spa linkar aquí  

Mi habitación, la 235 era muy amplia, preciosa, de maderas claras y con una gran cristalera con vistas al mar. Amplísima ducha con salida a una terraza con un cómodo sofá para relajarse. Mini bar incluido. Diseño moderno, con materiales locales, muy Andaz y muy confortable.

Punto a parte merecen las piscinas del resort. Las familiares y la sólo para adultos. Todas infinitas, con zona de hamacas, servicio de bar, y espectaculares, muy de instagram:

Mi actividad preferida es siempre visitar al spa al menos una vez al día, sea para disfrutar de un rato de relax en la sauna y piscina: Onda Spa dispone una de las instalaciones más espectaculares que he visto: con puentes colgantes, y una vegetación exuberante como todo el hotel, está compuesto por diversos edificios: la recepción al aire libre,

el principal donde se sitúa la pequeña piscina descubierta y zona de relax, el gimnasio con todas las máquinas de última tecnología, zona de saunas y vestuario.

Otro edificio donde se sitúa el punto más alto del hotel que funciona como sala de relax al aire libre. Y ocho salas de tratamientos a modo de cabaña, todas con ducha, y terraza exterior. Un par disponen de bañera. Sus tratamientos están basados en productos naturales. Pude disfrutar de dos tratamientos durante mi estancia, y las dos terapeutas tenían muy buenas manos

Se ofrecen otras actividades, algunas gratuitas, otras de pago: desde disfrutar de actividades náuticas en alguna de las dos playas del resort, a clases de cocina, mixología (coctelería), ceviche, galletas o barismo, así como tours de bicicleta, caminata por la ruta chorotega, paseos en kayak y salidas en barco por la Peninsula de Papagayo.
Yo elegí esta última y tuve la inmensa suerte de poder ver ballenas jorobadas, tortugas haciendo el amor, rayas, y me bañé en las aguas cristalinas de algunas playas solitarias. Espectacular!


En este link podéis ver mi vídeo de las ballenas jorobadas, y en este link de las tortugas
Al regresar a mi habitación tenía una gran sorpresa en forma de amenidad: una foto mía en el barco y nutella ¡Espectacular!

La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Andaz Papagayo Peninsula Resort: los tres restaurantes al aire libre ofrecen desde el desayuno, donde encontramos literalmente de todo (incluidos diferentes tipos de cafés y smoothies al gusto) en Río Bhongo, allí también disfruté de cenas informales -por cierto las cantidades de los platos son enormes, muy al estilo americano-, a los ceviches customizados en el restaurante gastronómico Ostra:

En Chao Pescao encontramos platillos a modo de tapas, y copas. Además de su arquitectura espectacular:

Mi experiencia fue genial y es un resort perfecto tanto para familías, como parejas. Encontramos diversión para todos, y también la inmersión en la cultura tica y su naturaleza. Espero poder volver.