Corría finales de Marzo de 1991 y en Europa los cambios políticos y de régimen estaban en su apogeo. La apertura de la entonces Checoslovaquia al turismo era inminente y yo, una joven estudiante, visité por primera vez una Praga fascinante y gris. Ahora es, sin duda, una de las ciudades más hermosas de Europa: es un lugar que parece salido de un cuento de hadas, su arquitectura fascinante, y diferentes estilos que van desde el gótico al renacentista o al art-nouveau. Sus iglesias, puentes, catedrales son mágicos.
Siempre vale la pena visitar la que es una de las ciudades más atractivas de Europa.
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He recorrido sus mejores hoteles y esta es mi selección:
– Four Seasons Prague: ubicado a la orilla del río Moldava, es sin duda un hotel espectacular. Abierto en el año 2001, está compuesto por 3 edificios históricos: el neo renacentista, diseñado en 1883 como un edificio de apartamentos y que aún conserva su fachada original restaurada; el neoclásico, de 1827, una antigua fábrica; y el barroco, a orillas del río Moldava y dentro de las murallas del casco antiguo y uno de moderno dispone de 157 habitaciones de las cuales 19 son suites.
Totalmente reformado, y cada edificio tiene su propilo estilo y decoración, por lo que dependerá de donde nos toque la habitación, la decoración será una o la otra: Las habitaciones más caras son aquellas que disponen de vistas al río, y son los dos edificios barrocos. Disponen de un bonito Spa y una piscina interior, no muy grande pero suficiente para poder disfrutar de un rato de relax.
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– Mandarin Oriental Praga: El hotel fue inaugurado en Septiembre del 2006. Se encuentra en el antiguo edificio de un monasterio dominico del barrio de Malá Strana. Algunos vestigios del viejo monasterio son visibles tanto en las habitaciones como en los espacios públicos, sobreviven junto a decorados contemporáneo. Dispone de 99 habitaciones, de las cuales 20 son suites. Debido a estar prácticamente lleno, sólo pude visitar una de las suites con muebles en maderas laqueadas y tapizados con tejidos tornasoles y motivos arabescos.
El restaurante Spices –liderado por el chef Zdeněk Křížek-, de clara inspiración asiática, ofrece un comedor privado en la bodega, con paredes de ladrillo visto y un muro medieval original.
El Spa está ubicado en la antigua capilla gótica, los restos se pueden observar pues a la entrada del spa se ha colocado una pasarela transparente para que se puedan ver.
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– Augustine Hotel, A Luxury Collection: Abierto en el año 2009 (como hotel Roccoforte Praga) y totalmente reformado, dispone de 101 habitaciones de las cuales 20 son suites. Ocupa siete edificios históricos y también el monasterio agustino del año 1284 de Santo Tomás. En una parte adyacente siguen viviendo 4 monjes y cuya bibilioteca privada es posible visitar a petición previa, una experiencia única de conocerles y hablar con ellos.
Su decoración contemporánea combina a la perfección con la arquitectura histórica y se traduce en una experiencia única y de carácter. En el hotel se produce su propia cerveza y sólo la venden dentro. También un pastel de chocolate que no pude probar, y que realmente era muy inspirador.
Lo que más me gustó es su arquitectura y jardines que emanan tranquilidad, y su Refectory Bar en una de las partes más antiguas del edificio del siglo XII y con una gran fotografía de Blondie presidiendo el espacio. El lugar perfecto para disfrutar uno de los 32 cócteles que se pueden elegir allí.
Dispone de un pequeño y coqueto spa.
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– The Grand Mark Prague: Abierto en 2014, fue inaugurado en 2008 como Kempinsky Praga. En él tradición y modernidad se dan la mano, pues dispone de un patio enorme barroco, y su decoración es contemporánea.
Sus 79 habitaciones son amplias y agradables, y su suite presidencial dispone de una gran terraza que incluye un jacuzzi privado. El hotel forma parte de Leading Hotels of the World. Es muy agradable en su conjunto.
En Julio 2017 dispondrá de Spa.
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– NH Collection Prague Carlo IV: *cuando yo lo visité era Boscolo Prague. El magnífico edificio del hotel, tiene una historia muy curiosa: La fachada neoclásica, recuerda el teatro nacional y el Museo Nacional. Su primer residente fue el Banco de Ahorros y Préstamos checo (todavía se puede observar con la inscripción Hypotecni Banka Ceska en el exterior. Durante el régimen comunista fue la sede del Servicio de Correos checoslovaco. Nada más entrar, la majestuosa sala que sirve de recepción y de lobby, tiene suelos de mármol, muebles precioso, paredes de estuco, cual gran palacio.
El NH Collection Prague Carlo IV conjuga tradición y modernidad gracias a la asociación de dos edificios procedentes de épocas diferentes: un palacio neorenacentista de finales del siglo XIX y una construcción moderna del siglo XXI. Dispone de 152 habitaciones, modernas y muy agradables.
Lo que anteriormente fue el tesoro del Banco, alberga ahora el espacio para fumadores, y donde pueden guardar su cigarros. Todo en un tono muy rústico y auténtico.
Dispone de una gran piscina interior de 20 metros totalmente climatizada, la única gran piscina de la ciudad, así como un agradable spa.
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– Emblem Hotel Prague: Abierto a mediados del 2014, es un hotel absolutamente elegante y chic. En tonos grises y rojo-vino, dispone de 59 habitaciones de las cuales 3 son suites. En su parte más alta se ubica el spa que sin duda, es de los mejores en la ciudad, con una pequeña terraza y jacuzzi en su azotea.
Tiene varios rincones para poderse relajar con un libro o una copa de vino -especialmente pensados para compensar que las habitaciones standard son de tamaño justo-. En su sótano hay diversos espacios: desde una sala con una cocina de diseño para poder hacer clases o eventos, a un par de salas donde relajarse, o la sala multimedia donde se pueden utilizar diferentes consolas. Dicen que en su restaurante cocinan la mejor carne de la ciudad.
El hotel forma parte the Preferred Hotel Group
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– Aria Hotel Prague: el precioso Hotel Aria se llama así porque en todo el hotel la música es la protagonista: cada planta está dedicada a un género musical diferente: ópera, clásica, contemporánea y jazz; y en su bar está presidido por un gran piano. La barra del bar, además tiene forma de teclado de piano.
Fue abierto en Septiembre del año 2003 y diseñado por los arquitectos de la firma Spatium: Rocco Magnoli y Lorenzo Carmelini que habían trabajado juntamente a Gianni Versace. Ellos fueron los encargados de transformar un antiguo teatro en el coqueto hotel Aria. Dispone de 51 habitaciones de las cuales 6 son suites. Las amenidades de la habitación son Molton Brown.
En su planta más alta encontramos la que es seguramente una de las mejores terrazas de Praga. Además los huéspedes del hotel tienen acceso exclusivo a los jardines barrocos Vrtba (abiertos sólo en temporada), incluso cuando cierra el recinto al público a partir las 6 de la tarde.
Disponen de un pequeño cine donde se proyectan películas para un máximo de 12 personas
El hotel dispone de de una de las mejores terrazas de la ciudad, en este link podéis ver mi vídeo.
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– The Alchymist Grand Hotel & Spa es un hotel único en su género que parece que entremos en un cuento de hadas. Los tres edificios que ocupa son barrocos de 1517, fue abierto en el año 2006 y dispone de 45 habitaciones, todas ellas diferentes y de gran tamaño. El hotel forma parte the Preferred Hotel Group. El edificio era conocido como Casa del Niño Jesús, monumento de estilo barroco del siglo XVI declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si no es el hotel en el que nos alojamos, recomiendo ir a tomar algo o comer, pues valen mucho la pena conocer el edificio y disfrutar de trasladarse en el tiempo por un rato.
Aquarius es el renombrado restaurante italiano del hotel, y su decoración sigue la línea mágica del hotel.
Su Spa es precioso, con cuatro salas de tratamientos, en el sótano del edificio. Dispone de una pequeña piscina para relajarse y además utilizan los productos cosméticos de lujo Alqvimia.
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– MOOo Apartments: enfrente del Mosaic House y perteneciente al mismo propietario, MOOo dispone de 23 amplísimos apartamentos, de decoración moderna. Fueron abiertos a finales del 2013.
Los huéspedes disponen de cocina en sus apartamentos, pero también pueden utilizar las instalaciones del Mosaic House que está justo enfrente.
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Para presupuestos más ajustados, mis propuestas son:
– Cosmopolitan Hotel Praga: el novísimo boutique hotel, fue abierto en Septiembre 2016 y está situado tan sólo a diez minutos del centro histórico. Dispone de 45 habitaciones, un pequeño gimnasio y sauna en el subterráneo del hotel. Es en su conjunto una gran elección para poder disfrutar de la estancia en Praga.
Su restaurante de carácter moderno, ofrece buena comida y un buffet desayuno muy extenso. Las amenidades de la habitación son Molton Brown.
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– Mosaic House: ofrece diferentes conceptos en un mismo edificio: un hotel boutique con magníficas habitaciones (espectaculares las suites de la planta más alta), y un hostal de camas compartidas que llega a albergar 255 camas (precios a partir de 12€ por cama). Además, su restaurante de inspiración hípster y oferta totalmente bio, es una mezcla de restaurante de tapas y se llama La Loca.
Cada noche hay eventos, desde karaoke a comedia. Los espacios también se alquilan para presentaciones.
Lo más destacable es que es un hotel totalmente verde, es decir, reutilizan el agua de la ducha, para el baño y para limpiar el suelo. También tienen paneles solares que generan suficiente energía verde como para no utilizar gas durante tres meses.
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– 987 Prague Hotel: es un hotel boutique muy recomendable; dispone de 80 habitaciones de diseño, no muy amplias y está acabando de ser reformado.
Fue abierto en 2006 y sugiero mirar su página web pues ofrecen grandes ventajas cuando ser reserva directamente. El 987 es para mi una buenísima opción si buscamos un hotel simpático a un precio justo.
Bonus Track: Pude cenar en el nuevo restaurante Eska Karlin que es, según dicen, uno de los mejores restaurantes de la ciudad, el más cool. Apartado del centro, y ubicado en una antigua nave que recuerda los locales del neyorkino Meatpacking District.
El ambiente es muy bueno, la decoración muy desenfadada -punto a mejorar es la iluminación y la comodidad de las sillas-, y el servicio cuando yo estuve fue bastante confuso.
La comida del chef Martin Stangl tiene su punto de inspiración nórdica, rescatando recetas antiguas y aplicando la combinación de los super foods. Fue toda una experiencia.