El estudio se ha llevado acabo entre cerca de 725 usuarios de las guías de destinos y hoteles de lujo de Condé Nast Johansens de 60 países de todo el mundo. Éste no solo se basa en los hábitos vacacionales de los últimos 12 meses, sino que incluye las intenciones de viaje para los próximos 2 años. El perfil de los encuestados es de un 63% mujeres (vs. 37% hombres), el 68% de los cuales está casado o vive en pareja y tiene unos ingresos medios anuales de aproximadamente 128.000 euros. Estoy segura que la decisión del destino del viaje, y de cómo se viaja, es cosa de mujeres.
A la pregunta de qué ciudades le gustaría visitar en los próximos 24 meses, como ya he dicho, los encuestados mencionaron Barcelona en segundo lugar de preferencia después de Nueva York y seguida por otras ciudades europeas como: Roma, Venecia, Florencia, París, Ámsterdam, Viena, Dublín y Copenhague.
A la hora de alojarse los encuestados han sido claros en el orden en el que valoran los servicios y prestaciones que debe ofrecer el establecimiento ideal. La cama (81%), el cuarto de baño (80%) y la ropa de cama (70%) son fundamentales, seguido de: el tamaño de la habitación (65%), las vistas (61%), las toallas (61%), la ubicación de la habitación dentro del hotel (56%), los amenities (52%), el ambiente (52%), el mobiliario (51%), las bebidas dentro de la habitación y el servicio de limpieza (50%), disponibilidad de café (33%), tecnología (30%), las perchas (29%), el servicio de habitaciones (25%) y el mini bar (12%). Sugiero leer el post de Jordi Aparicio sobre qué desea encontrarse un huésped en un hotel.
Por lo tanto mi conclusión: los hoteles de lujo siguen siendo la gran opción para un gran número de viajeros, y creo que es muy importante no fiarnos de fotos perfectas en las webs de los mismos hoteles, sino cerciorarnos del nivel de servicio del hotel, del grado de renovación del hotel, y para eso leer a algunos periodistas y bloggers de referencia en las redes sociales, así como consultar Condé Nast Johansens.