Es conocido que soy gran fan del Rituels d’Orient, el hammam spa de Barcelona, donde cuando entro, salgo literalemente flotando, es decir con un relax total. Desde el inicio con los olorcitos de la boutique de productos cosméticos hasta la tenue luz que ilumina el lobby y la sala de descanso.
Este hammam y spa de inspiración de las mil y una noches, ofrece bienestar y belleza en un recorrido de agua y vapor, en un maravilloso espacio para máximo diez personas. El relax está realmente garantizado.
Entrar en Rituels d’Orient significa silencio y relajación. Desde el momento que nos cambiamos en el vestuario y nos ponemos uno de los albornoces envolventes y suavísimos, ya podemos sentir como nos alejamos del mundanal ruido y de las preocupaciones.
Cualquier tratamiento, en mi opinión, tiene que ir acompañado de una experiencia de ritual básico con exfoliación silueta: Al entrar en el Hammam, ataviado con solo un pareo, el cuerpo se acostumbra al calor húmedo y las nubes de vapor, relajación completa sobre los bancos de piedra caliente, mientras se oye el sutil sonido del agua. Sirve para que los poros de la piel se abran, se evaporen las toxinas y empecemos a entrar en un gran estado de relación.Seguido, en una cama de mármol, se inicia la exfoliación con un guante de crin para quitar todas las impurezas de la piel y conseguir una piel suave y limpia. Si es vuestra primera visita mi sugerencia es optar por una de las estudiadas fórmulas Rituales del Hammam que incluyen las etapas más tradicionales para tener una primera experiencia y conocer los beneficios el hammam. Luego, si hacéis como yo, que desde que abrieron Rituels d’Orient, he ido volviendo con frecuencia, mi propuesta es combinar el hammam con tratamientos más personalizados como los que yo he probado e igual os sirven para inspiración como regalos de Navidad, Reyes, cumpleaños o simplemente cuando haya algo que celebrar. Mis favoritos: – Frescor del oasis: combina la envoltura de rassoul con manteca de karité con un masaje drenante de aceites esenciales de menta y té verde (huele increíble) para reactivar la circulación de la sangre y restaura además la sensación de ligereza de las piernas. Os aseguro que después de caminar muchísimo o si os sentís agotadas físicamente, este tratamiento es ideal. Y para embarazadas también. – Masaje califa de espalda: es uno de mis preferidos -combinado con el hammam– pues es un masaje descontracturante profundo y enfocado en la espalda, cuello y trapecio. Combina fricciones, presiones y estiramientos para liberar la tensión muscular y retornar el equilibrio energético del cuerpo – Silueta de Sultana : Tratamiento modelador combinando la técnica del masaje Palper-Rouler con la cafeína por sus beneficios reafirmantes y activadores, el jengibre por su acción tonificante y la miel por sus propiedades hidratantes. Objetivos: eliminar la piel de naranja, afinar la silueta y devolver firmeza a la piel. Pensemos que la cafeína, con sus propiedades estimulantes, facilita la rotura de las células de grasa y la eliminación de las toxinas, luchando así, contra el efecto piel de naranja de las zonas sensibles, y que el jengibre tiene virtudes energizantes y revitalizantes para la piel. Estimula la circulación sanguina, activa y mejora el metabolismo, previniendo la aparición de celulitis.
Yo lo he probado una sola vez, pero es recomendable comprar un bono de diez para poder ver los resultados, pero con una sola vez, el efecto de la piel tersa es una realidad. De hecho me comentan que a cada clienta se le realiza un diagnóstico previo para elaborar un programa personalizado en función a las zonas a tratar. – Tratamiento facial rejuvenedor Kahina, sí, a partir de los 30 ya os lo aconsejo. Asociado a la tecnología de la corriente galvánica y a los beneficios del aceite de higo chumbo, dinamiza las funciones vitales de la piel. Limpia en profundidad la piel, aumenta su hidratación, suaviza la apariencia de líneas y arrugas, y devuelve luminosidad al rostro.
De hecho, para regalar con cualquiera de los Placeres del Hammam, quedaréis fantásticamente y vuestro homenajeado saldrá feliz. Os lo garantizo.