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En mi primera visita a San Petersburgo en el año 2005, pasé justo 24 horas, tiempo suficiente para inspirarme y convencerme para volver con más tiempo. Pasaron 9 años hasta que pude organizar una semana entera en la ciudad. Es un lugar que no defrauda a nadie: lleno de historia, repleto de edificios fantásticos y museos interesantísimos. Actualmente San Petersburgo es la segunda ciudad más grande de la Federación Rusa y su centro es patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Mi sugerencia es pasear por sus calles con canales y descubrir pequeños cafés o alguna iglesia ortodoxa que no aparece en el mapa. Viajar a la antigua Leningrado a finales de Junio significa visitarla en temporada alta y poder vivir en directo las white nights, es decir las noches blancas, donde el sol apenas se pone un rato, y la oferta cultural y de conciertos es muy amplia y hasta muy tarde.
En los últimos años han ido abriendo hoteles pertenecientes a cadenas internacionales, y también han ido reformando algunos de los existentes.
En el año 2005 me alojé en el hotel Pribaltiskaya, de estilo soviético y con 1200 habitaciones, pasillos interminables, y que me pareció algo tétrico. Hoy en día está totalmente reformado y es un Park Inn, de decoración contemporánea aunque sito en las afueras de la ciudad.
Para ver mis fotos de San Petersburgo linkar aquí
Podéis leer mis sugerencias de compras, diseñadores y cafeterías en este link
Consultad #GraupixStPetersburg en mis redes sociales para ver fotos, vídeos y comentarios sobre mi experiencia en la ciudad.
*Artículo actualizado Agosto 2023
Mis propuestas son hoteles en el centro, donde todo lo que queremos ver dista a pocos minutos a pie. Si está en nuestras manos elegir, he aquí mis hoteles seleccionados, desde el (ultra) lujo al diseño al más sencillo pero muy correcto.
Four Seasons Hotel Lion Palace: *este hotel no es Four Seasons desde 2022.
Espectacular hotel ubicado en el corazón de San Petersburgo con vistas a la hermosa catedral de San Isaac. dispone de 177 amplísimas habitaciones, incluyendo 26 suites, con todas las comodidades que el cliente más exigente espera, y lógicamente también como las últimas tecnologías, muy confortables. Todo el hotel, desde su fachada a sus diferentes áreas públicas son impresionantes, con techos totalmente trabajados y restaurados al mínimo detalle, oferta gastronómica deliciosa y un servicio perfecto. El área del Luceo Spa y wellness ocupa tres plantas del hotel, y para los tratamientos tienen la exclusividad de la marca florentina Santa Maria Novella. La pequeña piscina con una claraboya para ver mientras nieva es muy agradable para tomar un descanso, y si en el caso contrario lo que queremos es hacer ejercicio, en el Four Seasons disponen de una macro lámpara-joya colgante del techo como área central del gimnasio, simplemente glamour y originalidad. La gastronomía del hotel está dirigida por el chef ejecutivo Andrea Accordi, con un amplísimo bagaje internacional y dirigiendo también la cocina del Four Seasons de Praga donde tiene una estrella Michelin. En Percorso con cocina italiana muy creativa de la mano del chef Valerio Andrisani (anteriormente trabajó con el chef Andrea Accordi) y en Sintoho (suma de las sílabas iniciales de los templos gastronómicos asiáticos Singapur, Tokio y Hong Kong) ofreciendo lo mejor de la cocina asiática.Uno de los patios originales del palacio se ha reconvertido en el Tea Lounge donde se sirve desayuno, afternoon tea y all day dining. Su magnífico techo acristalado le da la luz especial para disfrutar de nuestro descanso en un entorno único. Yo disfruté de una suite con terraza situada en la 5ª planta, y vistas privilegiadas a la catedral. Toiletries de L’Occitane. Experiencia perfecta.
Para ver mis fotos del Four Seasons Hotel Lion Palace linkar aquí
Para ver mi vídeo de mi Suite en Four Seasons Hotel Lion Palace linkar aquí
Linkar aquí para ver mi vídeo de Luceo Spa en Four Seasons Lion PalaceBelmond Grand Hotel Europe magnífico hotel construido en 1824 y completamente restaurado entre 1989 y 1991, está localizado en pleno centro de San Petersburgo, en Nevsky Prospect y Mikhailovskaya Ulitsa. Ocupa toda una manzana. Hospedarse en él debería ser obligatorio para poder sentirse partícipe de la historia de la ciudad, ya que el hotel ha sido testigo de los acontecimientos más importantes y todas las figuras que han jugado un papel, sea en la literatura, sea en la política rusa, se han alojado en él. Y yo he tenido el privilegio de disfrutar de una de sus seis suites históricas. Realmente increíble. Ni que sea visitarlo para disfrutar de su enorme y delicioso brunch de los domingos en L’Europe o tomarse algo en el Mezzanine Café cuál cafetería de Positano o de Caprilos pasteles son una tentación y yo sucumbí ante la charlotte de pera- y mi sugerencia es atreverse con el afternoon tea customizado ruso. Si el caviar está entre vuestra comida favorita, el Caviar Bar & Restaurant es un mustgo donde este manjar protagoniza toda la cita gastronómica en una experiencia única en la ciudad. Recomiendo Egg in Egg, uno de los platos más artísticos e inolvidables que he disfrutado ultimamente con tres tipos de caviar en forma de topping de huevo trufado. O atreveos con una cata de vodka dirigida por un sumelier de vodka. Sí, en Belmond Grand Hotel Europe es posible. Y no os arrepentiréis. En la renovación del hotel se llevó a cabo un esfuerzo minucioso por preservar su arquitectura característica del siglo XIX. El interior del hotel, con su estilo Art Nouveau de principios de siglo y su maravillosa fachada, fueron espléndidamente restaurados.El edificio en sí mismo ha sido clasificado como insignia cultural nacional y está preservado como monumento histórico. El hotel respira historia por todas partes, sobre todo en su restaurante principal y en sus 265 habitaciones. Sólo seis de estas habitaciones son suites históricas y yo tuve el privilegio de ocupar una. Desde los papeles de la pared, a los cuadros, a la comodísima cama. Todo es al gusto del viajero. Mi sugerencia particular para profundizar en la historia local, no es sólo disfrutar de unas noches del hotel y de su gastronomía que tiene que incluir una cena de caviar y una cata de vodka, sino disfrutar del ballet en el palco que el hotel tiene en el teatro Mariinski. Sin duda una ocasión exclusiva que gracias al hotel podemos vivir. Como anécdota comentar que durante el asedio de 900 días de Leningrado, entre 1941 y 1944, el hotel se convirtió -por necesidad- en un hospital, con 1300 camas para pacientes. Interesantísima historia.
Para ver mis fotos del Belmond Gran Hotel Europe linkar aquí
Para ver mi vídeo de la Malevich Suite en Belmond Gran Hotel Europe linkar aquí
Para ver mi vídeo de mi Yacht Imperial Suite en Belmond Gran Hotel Europe linkar aquí
En este link podéis leer mi experiencia en Belmond Grand Hotel Europe

Hotel Astoria pertenece a la exclusiva cadena RoccoForte. El hotel tiene muchas de sus habitaciones mirando -admirando- la catedral de San Isaac y aunque a primera vista no es el edificio más espectacular, sí que ha presenciado los últimos 100 años de la ciudad. Inaugurado el 23 de Diciembre de 1912, y tan sólo cinco años más tarde con la revolución que desgarró Rusia, y los combates entre zaristas y bolcheviques manchando sus aceras, fue en 1919 cuando Lenin apareció en el balcón del tercer piso de lo que hoy es la Suite Royal para dirigirse a sus fieles seguidores. Luego vinieron tiempos más duros y entre 1941 y 1943 el hotel sirvió como hospital. El hotel resistió y cuando Rusia empezó a florecer, muchas celebridades se han ido hospedando en él -sus nombres están escritos en los ascensores- y fue en el año 1997 que el grupo inglés RoccoForte lo compró y lo reformó totalmente. 78 habitaciones y suites con baños de mármol y una simplicidad elegante en su forma y en sus colores. Deliciosos desayunos y un buffet de afternoon tea.
Para ver mis fotos del Hotel Astoria Roccoforte linkar aquí
Kempinski Hotel Moika 22 Con vistas al magnífico Museo Hermitage, el hotel Kempinski con 200 habitaciones todas de estilo clásico y acento portuario/marinero. No perderse las renovadas, son preciosas. El hotel está situado en una mansión de San Petersburgo, que fue diseñada por el arquitecto Basil von Mitte en 1853, durante el reinado del zar Nicolás II. Su fachada clásica ha sido restaurada hace poco y el interior ha sido totalmente reestructurado y decorado con antigüedades de aquel periodo. Su terraza es de obligada visita en la ciudad, no perderse una comida o una copa en ella, sea en su parte interior como en su parte exterior. Su pequeño pero suficiente gimnasio y zona de wellness es adyacente a la terraza con una de las mejores vistas de la ciudad. Amaréis la ciudad todavía más desde esta terraza degustando sus deliciosos platos.
Para ver mis fotos del Kempinski Hotel Moika 22 linkar aquí
So St PEtersburg: cuando yo lo visité era el W San Petersburg y desde Febrero 2018 es un So hotel. Ubicado en el cuadrante de lujo, a pocos metros de la Catedral de San Isaac, tiene un estilo chic y moderno como todos los hoteles So. Diferentes tonos rojos y púrpuras son los protagonistas de sus 137 habitaciones y suites decoradas por el famoso arquitecto italiano Antonio Citterio con un estilo mezclando muebles BB italianos y artesanía inspirada en los famosos huevos Fabergé. Lo mejor es su terraza para ver y ser visto. Incluso en invierno pues disponen de mantas y de setas calefactoras.
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Corinthia Hotel St Petersburg: totalmente reformado en 2018, este clásico hotel en el corazón de la ciudad, son tres edificios del siglo XIX que comparten una impresionante fachada de piedra, e interiores espectaculares. El vestíbulo es sin duda con sus columnas de mármol y un techo artesanado, el lugar donde sentarse a tomar algo. Dispone de 388 habitaciones entre los dos edificios. Y 17 impresionantes salas de conferencias.
En su azotea tiene una zona de wellness con gimnasio, saunas y una bonita terraza que funciona a modo de solarium en verano.
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Hilton Saint Petersburg Expoforum: este magnífico hotel abierto en 2016, está ubicado adyacente al Expoforum (uno de los recintos feriales de San Petersburgo) y a pocos kilométros del aeropuerto.  Es un modernísimo hotel, con magníficas instalaciones para celebrar eventos, y como no está situado en el centro de la ciudad, tienen un autobús que lleva a los huéspedes hasta la parada de metro más próxima.
El hotel ofrece 169 habitaciones contemporáneas, incluyendo 65 elegantes habitaciones ejecutivas y suites, donde se tiene acceso a la sala de estar ejecutiva y una variedad de comidas y refrigerios gratuitos.
Lo que es realmente fabuloso es la piscina interior enorme, la zona de aguas y saunas y el Carelica Spa, que sin dudarlo estoy segura que es uno de los mejores de la ciudad
Para ver mis fotos de Hilton Saint Petersburg Expoforum linkar aquí
Linkar aquí para ver el Carelica Spa en Hilton Saint Petersburg Expoforum

Hoteles boutique:
Hotel Indigo St Petersburg Tchaikovskogo a unos veinte minutos a pie del centro, este hotel abierto en Marzo 2013, de 119 habitaciones dispone de un restaurante interior con diseño magnífico y el que es seguramente el bar de aguas de mayor tamaño en Rusia. Dispone también de una piscina y de un pequeño spa muy chic. En conjunto es un hotel muy recomendable.
Para ver mis fotos del Hotel Indigo St Petersburg linkar aquíAngleterre Hotel St Petersburg, una muy buena recomendación de cuatro estrellas perteneciente a la exclusiva cadena Roccoforte. Habitaciones amplias, y algunas con vistas a la maravillosa catedral de San Isaac. Pedid las habitaciones renovadas. Simpática piscina interior en su azotea, no muy grande pero suficiente. Ubicado justo al lado del Hotel Astoria, perteneciente a la misma cadena. Precios a partir de 125€
Astoria, perteneciente a la misma cadena. Precios a partir de 125€.

Para presupuestos más ajustados -entre 80 y 125€- mi propuesta es alojarse en algún hotel de cadenas como Park Inn,  Holiday Inn u Hotel Ibis, sólo a tener en cuenta que están algo alejados del centro de San Petersburgo.
Y en el corazón de la ciudad mi sugerencia es:
Belvedere Nevski es un hotel discreto y difícil de encontrar. Muy céntrico, y escondido en la segunda planta de un vetusto edificio donde nadie diría que alberga un hotel. Ya en su entrada su aspecto nos remite a nuestra imagen de un hotel comunista, papel pintado en las paredes, muebles oscuros pero pulcro y correcto, todo muy vintage.  Precios a partir de 3.800 rublos – 82€.
Según me dijeron los precios no varian de la página web, que por cierto es mucho más pomposa que el hotel. Pedir las habitaciones nuevas, su decoración es un «poco» más
decoración es un «poco» más moderna.