En Bangkok es muy importante alojarse cerca del Skytrain para poder acceder a todo lo que queramos ver sin problemas de tráfico y cómodamente. Alojarse a las orillas del río Chao Phraya es una opción muy buena y además nos aseguramos de atardeceres y memorias únicas.
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– Mandarin Oriental Bangkok: Es seguramente el must see de los hoteles de Bangkok, el clásico entre los clásicos y elegancia pura. El hotel tiene 393 habitaciones, todas ellas recientemente renovadas, pero las que me tienen el corazón robado son las históricas 48 que son historia real de Bangkok, situadas en el ala original del edificio. Desayuno espectacular en la Riverside Terrace al lado del río. Todo lo que deseemos comer a nuestra disposición! Su premiadísimo spa es referencia mundial: Elegido «Mejor del Mundo» por la revista Travel & Leisure, The Oriental Spa es el spa de hotel por primera vez en Bangkok, pionero de la terapia holística y la filosofía de bienestar. Para acceder al spa se tiene que cruzar el río es una de las monísimas barcas del hotel y se llega a una casa de madera de teca restaurada de un siglo de antigüedad. El spa consta de 10 salas de tratamiento privado y cinco suites. La última novedad es la nueva zona adecuada como spa en el edificio del ala del jardín Beauty by Mandarin con QMS Medicosmetics. Más información linkar aquí.
Su restaurante tailandés Sala Rim Naam es magnífico, he estado dos veces y ofrece una amplia selección de cocina tailandesa donde tuve la ocasión de degustar un menú degustación de deliciosos platos típicos y pudiendo ver un espectáculo del clásico baile tailandés. China House es el restaurante de cocina china de diseño en un edificio único inspirado en art decó de Shanghai en los años 30, y con las camareras más guapas de Bangkok. El reconocido chef Jereme Leung, propietario del Whampoa Club de Shanghai es el consultor del restaurante dirigido por su discípulo el chef Kong Khai Meng. El menú fijo ofrece cinco platos y un postre a cual más sorprendente, y a destacar la crema de maíz dulce con pollo marinado en sopa espesa de espinacas y que se corona con un postre excelente, la sopa de mango y pomelo con frutas del tiempo y perlas de sago. Si podemos alojarnos en el hotel perfecto, sino se tiene que intentar ir a uno de sus reputados restaurantes o a su spa. Y por qué no su afternoon tea en el histórico Author’s lounge.
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– Siam Kempinski Hotel este novísimo hotel del que disfruté en todos sus aspectos es sin duda uno de los mejores de Bangkok. 303 habitaciones (incluyendo 42 suites), su gran piscina que protagoniza el patio que une los edificios, su gran lobby con efecto WOW, su cocina de vanguardia -no os perdáis una cena en Sra Bua by Kiin Kiin como experiencia gastronómica única en la ciudad: cocina molecular con sabores tailandeses, un must- Su servicio, su magnífico spa. Quien se hospede a las habitaciones más caras, tiene acceso al magnífico lounge en el que se puede tomar algo, y degustar aperitivo, afternoon tea o cocktails todo incluído. Dispone de sala de reuniones y de un servicio perfecto para preguntar cualquier información. Os aseguro que es uno de los mejores hoteles en los que me he alojado, experiencia redonda en todos los sentidos.
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Para ver mis fotos del restaurante gastronómico Sra Bua by kiin Kiin linkar aquí– The Peninsula: Muy bien situado a la orilla del río, es un clásico del lujo. El hotel está compuesto por un edificio alto de 27 plantas y las partes comunes a nivel del río. Yo tuve la suerte de disfrutar de una experiencia culinaria extraordinaria en su restaurante tailandés Thiptara. Allí mismo hay una pequeña casa de arquitectura Lana donde se dan las clases de cocina tailandesa. Las habitaciones y suites del hotel son grandes y señoriales, cálidas y de estilo clásico, debido a su mobiliario artesanal y a los adornos de ebanistería. Fruta tallada artesanalmente y galletas deliciosas fueron mi bienvenida. Pero bajo esa superficie clásica se esconde la más sofisticada tecnología, que el hotel denomina, eufemísticamente, «innovación con un toque personal»: los paneles de control electrónicos junto a la cama (y en el cuarto de baño) controlan todos los aspectos de la habitación: temperatura, iluminación, comunicaciones y entretenimiento. Su edificio de spa es precioso, de maderas oscuras y elegantes. Con grandes suites donde una terapeuta aplica sus conocimientos para el bienestar del cliente. Yo disfruté de un masaje jetlag, una combinación de masaje tailandés con balinés para ayudar a mi cuerpo a regenerarse después de tantas horas de avión.
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Podéis ver mi vídeo de The Peninsula Spa en este link– Banyan Tree Bangkok: El hotel fue abierto en el año 1.997 como Westin y gestionado como Banyan Tree desde 2005. Es un gran hotel de lujo con 325 habitaciones y como más conocido está su gran terraza Vertigo Moon & Bar en el piso 61 que proporciona una visión única de la ciudad. Sus 327 amplias habitaciones con toques tailandeses, son de una decoración contemporánea con maderas oscuras y telas claras. Muy confortables. El restaurante chino Bai Yun en el piso 60 me encantó, sus miles de platos de cocina cantonesa con diferentes dumplings y precios entre 90 y 170BHT.
Su afamado Banyan Tree Spa cuenta con masajistas formadas en academias de Bintana (Indonesia), Lijiang (China) y Phuket (Tailandia), me encantó su spa, decoración y el masaje del que disfruté.
Para ver mis fotos de Banyan Tree Bangkok linkar aquí– Grand Hyatt Erawan Bangkok Entre mis preferidos por ubicación, por sus magnífico spa con villas en la piscina -cual resort- y por su servicio Hyatt. Fue abierto en el año 1991 y recientemente han sido reformadas todas las habitaciones, lo que más me llamó la atención es su menú larguísimo de productos que te sirven si nos hemos olvidado alguno en casa, desde cepillos de dientes a hilo dental. Sus 380 habitaciones de carácter contemporáneo pero con toques tailandeses son agradables, amplias y muy bien distribuidas. El hotel está perfectamente ubicado al lado del skytrain y uno de los sus must es el té en su conocido Erawan Tea Room, desde allí podemos observar el Erawan Shrine y todo lo que se mueve alrededor. I.Sawan Spa ocupa toda la planta quinta del hotel, dedicada al gimnasio, piscina y la zona de tratamientos de spa ubicada en unas preciosas villas en el exterior. Lujo tailandés con filosofía zen para el disfrute del cuerpo y mente.
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Para ver mi vídeo de Grand Hyatt Erawan Bangkok linkar aquí– Shangri-la Bangkok este gran y magnífico hotel ubicado a la orilla del río Chao Phraya es otra de las grandes damas de la ciudad, abierto en el año 1986. Dispone de 802 habitaciones repartidas en dos edificios. Sus habitaciones totalmente renovadas -yo dormí en él en el año 2007-. Todos sus espacios públicos son enormes y elegantes, impresionantes. Lo mejor su Chi spa, templo de la relajación -con unos albornoces de tacto suave y único- y un must go es su restaurante tailandés Sala Thip. He cenado varias veces en este restaurante de marco único con vistas al río y maderas tailandesas, sencillamente perfecto. No olvidemos que se puede disfrutar de una magnífica cena buffet en el río en el riverboat cruise. Yo lo he hecho una vez y es una experiencia romántica y que te da otra visión de Bangkok.
Para ver mis fotos de Shangri-La Bangkok linkar aquí– Hotel Anantara Siam Bangkok de la cadena tailandesa Anantara. Abierto en 1983 pero puntualmente reformado, formó parte de Four Seasons de 2003 al 1 de Marzo de 2015. De inspiración tailandesa dispone de varios patios, un espectacular lobby con techos pintados a mano y seda tailandesa y arte y antigüedades por todo el hotel. Sólo entrar para tomarse algo en el lobby vale la pena. También cuenta con unos jardines internos con balsas y carpas doradas, todo un oasis de tranquilidad en el corazón de la ajetreada Bangkok. Dispone de 354 que incluyen 35 suites.
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Para ver mis fotos de Hotel Anantara Siam Bangkok linkar aquí–The Sukhothai Bangkok: Situado en Sathorn, este espectacular hotel simboliza el antiguo reino de Tailandia en el corazón de la ciudad. Es un oásis dentro del bullicio de la gran metrópolis, con sus jardines, su enorme piscina y con sus estupas. Realmente precioso y lleno de toques tailandeses en todos sus rincones.
Dispone de 210 habitaciones y suites son modernas y muy espaciosas. Utilizan Bottega Veneta para sus amenidades
El gimnasio es totalmente nuevo y enorme, seguramente uno de los mayores que he visto nunca en un hotel.
Disfruté de un masaje signature en Botanica Spa, precioso spa que vale la pena ir porque además os aseguro que llegaréis al relax más absoluto.
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– The Siam su fama le precedía y cuando lo visité pasó a ser uno de mis hoteles preferidos por decoración del mundo. Sólo falta probar sus diferentes servicios y la experiencia de dormir en él. Abierto en Junio de 2012 y con tan sólo 38 habitaciones que incluyen 10 villas privadas, está totalmente decorado con toques retro art-déco, maderas nobles tailandesas y antigüedades, todo diseñado por el arquitecto Bill Bensley. Está ubicado en el río Chao Phraya y para acceder a él se puede utilizar la lujosa barca privada del hotel. Sus espacios comunes, desde la piscina infinita, la librería-cine, bares, son sin duda lugares de los que no querréis marchar. Sencillamente maravilloso, sin estridencias, elegante, sin frontera temporal. El spa utiliza los productos australianos Sodashi.
Para ver mis fotos de The Siam linkar aquí– Metropolitan by Como magnífico hotel de líneas puras y decoración minimalista, un espacio zen dentro del caótico Bangkok. Aguas y madera. Fue abierto en el año 2004 y cuenta con 171 habitaciones con cinco categorías diferentes. Una piscina ubicada en un edificio adyacente y acceso interior, por lo que es totalmente privada para los huéspedes. Muy reconocido también su Como Shambhala Urban Scape el spa del hotel. Su restaurante Nahm ha sido reconocido como el mejor de Asia en el año 2013; su chef australiano David Thompson ofrece cocina tailandesa clásica en un entorno moderno y contemporáneo. Me dicen que en el restaurante se precisa reservar con mucha antelación.
Para ver mis fotos de Metropolitan by Como linkar aquí– The St. Regis Bangkok se alza majestuosamente y todo su interior es sencillamente elegante, confortable ubicado justo enfrente una parada que conecta directamente con el hotel. Cuenta con 228 habitaciones que incluyen 51 suites, muchas de ellas con vistas al Royal Bangkok Sports Club con su campo de golf incluido, por lo que tiene vistas privilegiadas a este exclusivo club. Una buena opción es tomat algo en The St Regis Bar -con sus cocktails y su afternoon tea– y sugieron reservar (si el calor lo permite) la pequeña terraza. Merece la atención el Elemis Spa y es especialmente su zona de relax con muebles de diseño muy confortables.
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Attitude es la gran atracción de Avani Riverside Bangkok, comida espectacular y la gran terraza al aire libre con su piscina infinita. También hay una parte interior con grandes ventanales para no perderse la increíble vista. Attitude es sin duda una visita obligada cuando visitéis Bangkok.
El AvaniSpa fue un valor añadido a mi experiencia en Avani Riverside Bangkok: el enfoque de los tratamientos se centra en áreas específicas para ayudar a prevenir dolencias y ofrece un servicio altamente personalizado para tratarlas. Disfruté de un masaje espectacular con vistas.
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Podéis leer mi artículo sobre mi experiencia en Avani Riverside Bangkok en este link
Magníficas salas de reuniones totalmente
reformadas y equipadas con la más alta tecnología, la mejor su gran sala en la planta 27 para presentaciones o reuniones con vistas.
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