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La aventura empieza cuando comento entre mis amistades que voy a Langkawi, nadie sabe donde está. Nadie lo ubica en ningún país. Aciertan a decir que está en Asia, y en su mayoría se atreven a decir Tailandia. Pues no, Langkawi es una isla ubicada en el noroeste de Malasia, casi en Tailandia. Estuve en Malasia en 2.005 y escribí mi guía basada en mi experiencia en este maravilloso pais, pero no pude llegar a Langkawi. Ahora, por fin, es el momento.
Viernes 22 a las 6,15 de la mañana (madrugón) tomé el autobús en Mataró y aterricé en Langkawi el sábado a las 10,05 hora local (3 de la mañana hora en Barcelona). Sólo 45 minutos para descansar en la magnífica sala VIP Miró del aeropuerto de Barcelona antes de tomar el vuelo directo con Singapore Airlines y llegué a Changi a las 5 de la mañana hora local. Como volé «de día», no dormí nada. Me entretuve con el amplísimo inflight entertainment, mejor dicho el sistema de entretenimiento a bordo, que sinceramente, creo que es el mejor de todas las aerolíneas, cientos de películas y documentales. Casi un impedimento dormir por el afán de poder ver más programas/películas. Los asientos de turista correctos. Nada como viajar en business, pero en turista con Singapore Airlines se viaja muy bien. Casi no comí.
Esperé tres horas en el magnífico aeropuerto Changi y fue perfecto pues ofrecen wifi gratuitos e incluso ordenadores con internet a disposición cada pocos metros. Mucho tendrían que aprender la mayoría de aeropuertos del mundo!
Volé 1 hora y poco con SilkAir. Fue mi primera vez. Dormí todo el trayecto, lógico. Comentar que el uniforme de las azafatas era un modelo de cocktail de embajada francesa, monísimas. A pensar sobre su comodidad para trabajar, pero antes muertas que sencillas.
En Langkawi me recogieron del hotel Westin Langkawi, un resort fantástico y pensado para familias con piscinas, buenas vistas y un fantástico spa que no he probado, pero cuyas instalaciones han sido premiadas varias veces. Heavenly Spa by Westin, apuntad. Tengo que volver y probarlo, me faltó tiempo.
Además tiene unas buenas instalaciones para hacer pequeñas convenciones y reuniones de incentivos.

Las habitaciones sólo la mitad renovadas, al reservar pedir las renovadas, pues tienen un toque contemporáneo blanco ibicenco muy agradable. Cuenta también con unas salas de reuniones agradables y preparadas para acoger más que un incentivo, algún congreso de máximo 400 personas.
De allí directa al hotel de mi primera noche, el Sheraton Langkawi. Un gran resort con habitaciones muy amplias y agradables, todas de madera oscura y con un toque asiático. Fantástico su restaurante Captain’s Grill. A comentar que tiene una pasarela de madera que recorre todo el hotel por el lado del mar, construida casi encima del agua que le da un toque muy especial.
Para ver mis fotos del Sheraton Langkawi linkar aquí
Para ver el video de mi habitación de Sheraton Langkawi linkar aquí

Acto seguido me fui con un taxi al Cable Car, es decir, a subir para tener una idea de la isla. Los taxis no tienen taxímetros y existen unos precios acordados oficiales desde cada hotel. Me ahorro el negociar ¡qué alivio!
Grandes colas para subir, y tuve la impresión de ser la única extranjera. Langkawi es en realidad un archipiélago de 99 islas. Desafortunadamente el famoso Sky Bridge estaba cerrado por reformas. Lástima. Después fui a Kuah, la capital de Langkawi para ver su símbolo principal, el águila, construido a modo de totem enorme e imán para turistas. Todo muy agradable pero bajo un sol malayo y 35 grados.
Dormir 10 horas seguidas. No jetlag, so far melatonina mexicana mediante. Gracias méxico.
Desayuno opíparo en el Sheraton aunque sin Nutella. Con la panza llena a subir el Gunung Raya, el punto más alto de la isla a 900metros sobre el nivel del mar para deleitarme otra vez con las vistas. En taxi. 
Video desde la cima con vistas a Langkawi linkar aquí
De allá checkout y visitar el The Datai, que es uno de los hoteles míticos entre los hoteles de lujo del mundo. Espectacular. Precios a partir de 300€ para las habitaciones más sencillas (sobradamente preparadas para satisfacer cualquier deseo terrenal). Las beach villas lo más. De lo más. 
Checkin en el The Andaman, perteneciente a The Luxury collection de Starwood. Tiene una playa magnífica, por fin una playa con aguas transparentes y colores. Mi habitación, la 120 es de las renovadas y que cuenta con una piscina privada que comparten otras 5 habitaciones. 

Lo mejor: Su playa espectacular
Y su selva que tiene geológicamente los 10 millones de años (tal cual) y su coral nursery, es decir, criadero de coral, donde el biólogo marino Gerry Goeden procura cuidar al máximo estos animales y retornarlos a su entorno natural. El fatídico tsunami de navidades 2.004 destruyó completamente el arrecife de coral, por lo que se puede decir que los corales salvaron la vida a miles de malayos. Junto la universidad UKM de Kuala Lumpur desarrolla una programa para proteger los corales y criarlos, al mismo tiempo, los niños del resort, puede aprender con unas clases especialmente pensadas para ellos, y poder bucear entre corales, nemos y demás especímenes en la laguna dedicada a ello.
Cena espectacular en Jala, menú degustación con platos daneses y malayos, el chef danés René Gnudsen nos ha comentado cada plato, y maridaje perfecto con vinos neozelandeses. Con los pies descalzos, pues el Jala está a pie de playa, y se guardan los zapatos a la llegada. Magnífico y romántico.

Para ver mis fotos de The Andaman Langkawi linkar aquí
Para ver el vídeo de mi habitación de The Andaman Langkawi linkar aquí