Como es conocido tengo una debilidad por Asia, y evidentemente por la comida asiática, pero en el caso de la comida japonesa, es otro tipo de debilidad, pues no puedo enmarcar la gastronomía japonesa como especiada ni especialmente picante, ni como un festival de sabores exóticos como podría ser el caso de la comida tailandesa, camboyana o india. La comida japonesa es otro concepto: es el respeto por los sabores auténticos y por la tradición de su cultura milenaria.
El Yashima es desde 1989 el referente de la comida japonesa en Barcelona. Lugar habitual para regalarse un sushi de gran calidad o algún pescado a la plancha en el teppan-yaki donde la mejor materia prima es cocinada delante del cliente. Su tempura en su punto justo que eleva a la categoría de delicia gastronómica un simple frito.
No hay nada como sumergirse en su ambiente tradicional y comer japonés sentado sobre el tatami 畳 en una de sus koshitsu 個室 o habitaciones-comedor privadas. El restaurante es muy grande, tiene cabida para unas 140 personas, y está dividido en la parte superior donde se encuentra la barra del sushi más un gran salón adaptable para grupos seguido del teppan-yaki, y en la parte inferior hay tres kotatsu (las habitaciones japonesas con la mesa a ras de suelo)y un zashiki (salón privado).
El servicio es excelente aunque poco japonés por lo que a mi me hubiese gustado, pero tampoco es de más importancia que la que tiene.
El precio sin vinos puede rondar los 50€, pero son 50€ de calidad y de disfrutar la gastronomía japonesa.