Desde hace más de 125 años la família Gramona elabora cavas y vinos con carácter. Su trabajo se resume en pasión, tradición y la altísima calidad que se reflejan en la aventura enológica y a la vez en un homenaje familiar, respeto de una herencia asociada al deber de innovar.
Sus diferentes fincas situadas en el Penedès, una de las regiones más ricas y diversas para la producción del vino en Cataluña cubren un total de 180 hectáreas. Gramona se distingue por elaborar los cavas con más larga crianza del mercado, el más joven con un mínimo de 4 años en barrica, por lo que esto compara a Gramona con los mejores vinos de la Champagne.
Esta Crianza conlleva un proceso de artesanía, que limita el volúmen de las botellas (en Gramona producen anualmente 600.000 botellas) y a pesar de ser relativamente pequeños (bodega-boutique), cuenta con 70 empleados, lo que la convierte en la bodega con más empleados por botella, pues por el volúmen producido, con unos 20 empleados sería suficiente. El ansía de mejorar y de investigación les hace llegar a tener más empleados, muchos de ellos dedicados a la mejora de la producción y de la cosecha para optimizar los resultados y así obtener, caldos de la calidad de Gramona.
En la actualidad, la quinta generación de los Gramona Batlle, Jaume y Xavier, es la encargada de gestionar la bodega y de seguir elaborando cava según el método tradicional, pero al mismo tiempo con tecnología punta para obtener grandes cavas. Uno de los últimos pasos ha sido la modernización del Celler Batlle, convirtiéndolo en una bodega futurista construida bajo los viñedos, lo que les ha reportado también un premio de arquitectura.
De los cavas que he podido probar quiero destacar el clásico Gramona Imperial para degustar en celebraciones, en familia o amigos, con un período de crianza en cava entre 3 o 4 años, un ligero perfume de manzana, galletas, especias y flores, y hasta una sugerente a la vez que discreta, brisa marina.
El Gramona Argent es un cava único, intenso, dinámico y muy elegante, que se puede beber y beber y no cansa. Para noches largas.
El Gramona III Lustros es un cava con carácter, uno de los nature con más crianza. Su aroma transporta a una marea de tostados, flores de montaña y nuez fundida en un apacigle aroma de mantequilla, bosque, higos, perfecto para una cena para dos. Y seguramente su estrella: el Celler Batlle que con una excelente madurez ofrece destellos de hierbas aromáticas, vainilla, musgo de encina, frutos secos, toffee y praliné.
Gramona también tiene la Colección de Arte Gramona que fue creada en 1999 con la intención de unir dos apasionados mundos: arte y vino. Siendo de carácter altruista, cinco reconocidos artistas han plasmado su trabajo en 400 botellas magnum de una serie limitada de botellas numeradas a mano y que contienen un Gran Reserva únicos por su coupage de Chardonnay de distintas añadas y con 8 años de crianza. Regalo perfecto para un buen anfitrión y amante del arte.
Cuando se visitan las Cavas Gramona se aprende lo que es la pasión por el vino con la tradición y modernidad como estandartes de calidad.